Nació en Madrid en el año 1993 (tiene 27 años) y vive en Majadahonda. Le han gustado las ciencias desde pequeña, especialmente las matemáticas. Dice que la entretenían mucho más las ciencias que las letras Era una niña responsable y muy estudiosa, sacaba muy buenas notas. Cuando era pequeña le gustaba patinar y tocar la guitarra, pero especialmente patinar. Estudió en el colegio Santa María del Camino, nuestro colegio, y tiene muy buenos recuerdos.

No le costó nada decidir que quería estudiar ingeniería industrial porque había bastantes matemáticas y a ella le gustaban mucho y se le daban muy bien.

Se especializó en equipos eléctricos y en energías renovables.

Considera que, en su trabajo, y en todos, es muy importante saber inglés porque es el idioma internacional.

Encontró trabajo rápida y fácilmente.

Cree que cualquier país debería invertir más en Ciencia y Tecnología.

Actualmente trabaja en una empresa de certificación de energías renovables, que también es un laboratorio eléctrico. Lo que hacen es certificar que los fabricantes de equipos que se utilizan en plantas solares, sobre todo, cumplen la normativa vigente en cada país. Utiliza mucho el inglés en su trabajo.

Enlace de su empresa: https://cerecertification.com/en

Irene colabora además intensamente con una ONG que se llama Energía Sin Fronteras, esto nos hizo reflexionar sobre el papel social tan importante que tienen las ingenierías también. Lo que hacen es llevar, tanto agua, como electricidad, a distintas comunidades que carecen de ellas y conseguir que estas instalaciones sean autosostenibles.

Para ello, contratan para su construcción empresas locales de donde se vaya a construir la instalación, para también favorecer el comercio local y que sepan luego utilizarlas.

La ONG cuenta con alrededor de 200 voluntarios y se fue creada por varios ingenieros senior que querían aportar su experiencia para realizar proyectos solidarios.

Enlace ONG: https://energiasinfronteras.org/

Destaca como su mejor logro, haber encontrado un trabajo que le guste y, sobre todo, que se adecue a sus valores. Está muy contenta con la empresa donde trabaja actualmente porque dice que cuidan mucho a los trabajadores y les tienen muy en cuenta. Esto cree que es muy importante.

El mejor consejo o lección que ha aprendido como mujer científica ha sido que su opinión también importa. Que no debes quedarte nunca atrás. Para ello considera que hay que leer y estar al día de las últimas publicaciones y que tus opiniones, no sean solo eso, opiniones, sino que además estén basadas en datos.