Nació en Madrid en 1983, tiene 38 años y 2 hijos, todavía bastante pequeños. Estudió en nuestro colegio, Santa María del Camino. De pequeña en el colegio le gustaban las clases de informática y las clases de matemáticas lo que le animó a estudiar lo que ha estudiado. De pequeña le gustaba mucho la psicología, la parte de dibujo técnico y todo lo que era geometría en matemáticas. En el colegio sacaba buenas notas, pero no siempre sobresalientes.

De pequeña a ella le hubiera gustado hacer arquitectura, pero lo veía muy difícil por las salidas profesionales complicadas que esa carrera tenía y también le habría gustado dedicarse a la farmacia, pero no le convencía tanto la parte de la biología y los "bichos".

Por eso eligió estudiar ingeniería informática en ICAI (Universidad Pontifica de Comillas) y pudo descubrir que esta carrera le servía para muchas cosas, quizá nada muy especifico, pero que le permitía trabajar en diferentes cosas. Durante la carrera hizo un año de intercambio en Estados Unidos, en la Colorado School of Mines, que es una escuela muy prestigiosa. Fue una experiencia de mucho valor para ella.

Más tarde, tras varios años de experiencia profesional, complementó su formación con un master MBA en la conocida escuela de negocios del IESE en Madrid.

Siempre ha trabajado en consultoría informática, primero en Indra, que fue una empresa de referencia muy importate donde fue muy bueno comenzar a trabajar. Luego se cambió a Everis que es también una empresa muy grande.

Trabaja en análisis, desarrollo y programación de proyectos de aplicaciones web de distintos sectores como retail, farma o banca.

El proyecto que más ilusión le hizo desarrollar y cree que con el que más aprendió fue con el desarrollo de la página web de la tienda online de la marca Blanco. Ya que fue la primera vez que fue responsable de desarrollar algo para lo que se viera claramente una utilidad y que mucha gente dependiera de su proyecto.

El trabajo mas importante que ha desarrollado considera que es el que tiene ahora en curso y es un desarrollo de una aplicación para el control de la logística de reparto a restauración de una empresa de cervezas importante. Si falla el sistema, perjudicaría a muchas personas y negocios. Siente una gran responsabilidad.

Nos llamó la atención que Alexandra nos dijo que la primera vez que estuvo en contacto con un ordenador fue un verano que paso en Estados Unidos.

Le preguntamos si la robótica, que nosotros hacemos en el colegio y nos encanta, es parte de su trabajo y nos explicó que es sólo una pequeña parte de la ingeniería informática y que ella no se dedica a eso.

Alexandra no se llegó a plantear nunca al inicio de su carrera que el hecho de ser mujer no le permitiera ser lo que quisiera ser y nunca ha tenido problema. Pero estos últimos años, desde que tiene hijos pequeños, lo que si ha notado es que la maternidad sí que cuesta mucho compatibilizarla con un trabajo exigente como es el suyo.

El consejo más valioso que ha recibido en su trabajo se lo dio un jefe anterior suyo que le dijo: "no quiero problemas, quiero soluciones". Nos recomendó que lo pensáramos como filosofía a la hora de afrontar cualquier tarea, desde ahora mismo aunque seamos pequeños.

Y también nos dijo que cree que es muy importante que uno siempre esté contento con lo que hace, porque luego pasas muchas horas trabajando y forma parte de tu rutina. Esa es una de sus lecciones de vida que quería transmitirnos.