Hay personas que nacen con la habilidad de cantar muy bien o de mucho más veloz que los demás, yo nací también con una habilidad, pero mucho más inusual; mi destreza es la de poder ver el pasado, el presente y los posibles futuros de las personas. Mi nombre es Carla Moral y soy vidente medium de nacimiento sin cartas.
La videncia no es algo nuevo, en realidad los videntes existimos desde el principio de las civilizaciones; pues se tiene conocimiento que incluso en la Antigua Grecia, una cultura tan avanzada, las personalidades importante tomaban sus decisiones más importantes después de haber consultado con sus consejeros de confianza, quienes siempre resultaban ser los videntes más confiables de la comunidad.
En el día de hoy, ya no es necesario tener una posición importante para poder encontrar los consejos de una vidente; pues ahora estamos al alcance de todos aquellos que necesiten de nuestra orientación. Pero, por supuesto, es indispensable que tengas la seguridad de estar contactando con una vidente de nacimiento real y no con una persona que se quiere aprovechar de ti.
Llamáme y te ayudare
Los videntes reales no somos muy comunes, de hecho no se tiene una explicación concreta y clara de por qué ciertas personas tienen una sentido intuitivo tan desarrollado; solo se sabe que se puede tener está condición de manera hereditaria. Los videntes de nacimiento suelen darse cuenta durante su infancia que tienen la posibilidad de saber cosas que los demás ni siquiera imaginan. Por eso, es fundamental la orientación que pueden recibir de su entorno.
Con el tiempo y el desarrollo de las habilidades, los videntes decidimos la manera más idónea para manejar el gran don. Muchos escogen especializarse en diferentes mancias como: tarot, cartas, astrología, lectura de mano, numerología o alguna otra; sin embargo, yo prefiero trabajar sin cartas o alguna otra mancia para activar mis premoniciones.
Como vidente natural sin cartas, al contactarte conmigo yo me concentraré en tu energía para que las imágenes vengan a mi mente; de esa manera, puedo ofrecerte una lectura mucho más amplia y no limitada por algún instrumento. He desarrollado mi don de tal manera que me permite ahondar en tu vida, tu pensamiento, tu pasado, presente y futuro; sin necesidad de asistirme con las cartas.
Cuando has tomado la decisión de buscar los servicios de una profesional clarividente de nacimiento sin cartas, es sumamente importante que te asegures de que estás tratando con la persona indicada. Para estar seguro que quien se dice vidente real realmente lo es y te puede ayudar, puedes tener en cuenta lo siguiente:
El vidente de nacimiento real no te hará demasiadas preguntas. El exceso de preguntas es una de las estrategias más populares que utilizan las personas con dudosas capacidades intuitivas, pues a través de las preguntas pueden analizar qué decirte para convencerte a la vez que ganan tiempo de consulta que tú tendrás que pagar. Así que ten cuidado con este tipo de personas.
Cuando consultes a un vidente de nacimiento fiable, notarás que no se desvía del tema sino que va directo al centro de tus preocupaciones. Las consultas suelen tener un tiempo determinado, por lo que algunas personas hablan de más generalidades para intentar ganar tiempo.
Un vidente de nacimiento te hablará de cosas concretas, fechas exactas o muy cercanas, descripciones muy bien definidas, lugares específicos y eventos en concreto. Las personas que te hablan de manera muy general no son confiables. Tienes que analizar si lo que te comunica aplicaría solo para ti o para muchas personas.
Los videntes de nacimiento somos capaces de percibir gran parte de tu energía tan solo con tu voz o la presencia. Es muy probable que un verdadero clarividente ya pueda saber para qué lo has contactado tan sólo con escucharte o verte.
Los verdaderos médiums de nacimiento sin cartas solemos trabajar de manera individual y no con gabinetes, pues necesitamos un espacio de concentración y ofrecer un servicio personalizado para lograr establecer un contacto real.
Durante la niñez, los videntes de nacimiento nos damos cuenta de nuestro don. Usualmente esto sucede mediante sueños premonitorios, pero también con pensamientos claros que se hacen presentes en la mente. Con el tiempo estas aptitudes se van fortaleciendo. Así que los videntes naturales somos personas que dedicamos nuestra vida a ayudar a los demás con su don.
La energía de los videntes naturales es muy transparente. Cuando se está en presencia de un clarividente se siente algo muy particular que te hará confiar, tienes que prestar atención a tu intuición, pues ella sabrá guiarte.
Si sientes que necesitas la orientación de una vidente sin cartas y de nacimiento, de seguro estarás en la búsqueda de la mejor profesional en el área; lo que es lógico, pues no puede poner en manos de algún inexperto lo que puede significar un cambio trascendental en tu vida. No quieres seguir los consejos de alguien que no tiene la experiencia suficiente.
Pues ya no tienes que buscar más, has llegado al lugar que estás necesitando. Recuerda que las casualidades no existen, si estás aquí es porque el destino y la causalidad así lo han decidido. Soy la mejor vidente real sin cartas que encontrarás y no lo digo por egocentrismo, sino porque así lo confirma mi experiencia y las personas que han mejorado su vida a partir de las consultas que hemos compartido.
Tengo el don de la videncia desde que puedo recordar, y con el tiempo he logrado fortalecer mi habilidad, al punto en el que no requiero de ningún instrumento para ver más allá de lo que me permiten los ojos. La videncia la heredé de mi abuela materna y ella me ayudó a desarrollar este don que ahora pongo a disposición de todas las personas que requieren de orientación espiritual.
Los asuntos en los que te podré ayudar son muy variados y tú decides en qué deseas recibir orientación. Podemos hablar acerca del amor, del trabajo, de tu situación económica, de tu futuro, de asuntos familiares e, incluso, podrás estar en contacto con tus seres queridos ya fallecidos, pues soy médium además de vidente.
Además, tienes que saber que si bien existen los futuros posibles, no todo está escrito. Así que a través de acciones concretas o rituales juntos podemos construir para ti y los tuyos un porvenir mejor. En mi, encontrarás una persona que te hablará con sinceridad y no te diré sólo lo que sé que te gustaría escuchar. Yo te advertiré de los peligros que devienen para que puedas hacer un cambio y alejarte de la oscuridad.
Lo esencial en una vidente sensitiva sin cartas, es la intuición y la sensibilidad. Estos dos aspectos son claves para alcanzar una lectura exitosa en una consulta espiritual. Con mi don, tengo la posibilidad de ayudarte a entender tu pasado y tu presente; pero también, puedo decirte qué tiene el destino preparado para ti.
La sensibilidad nos hace a los videntes más proclives a los presagios, ella actúa como una especie de antena que permite absorber la información necesaria. Con una capacidad sensitiva más fuerte, es posible controlar mejor la intuición para generar las premoniciones que necesitan los clientes en las consultas espirituales. Gracias a la sensibilidad, es posible tener mejor información de energía del consultante y también de la que lo está rodeando.
Por lo que la intuición y la sensibilidad, actúan en conjunto para recoger toda la información posible del cliente. Una vidente sensitiva tendrá la habilidad para activar sus presagios de manera mucho más activa y consecuente.
Al oír tu voz o al verte, imágenes comenzarán a llegar a mí, también fechas, situaciones, lugares y sensaciones muy específicas que interpretaré para ti. Mi sensibilidad se ha desarrollado al punto en el que logro captar mucha información tan solo con sentir tu energía cerca de mí.
Trabajar en las consultas sin cartas, me permite observar todo de manera muy amplia; por lo que podré responder a las preguntas que tengas y resolver tus mayores inquietudes, pero al mismo tiempo, tendré la posibilidad de hacerte ver cosas que probablemente ni siquiera te habías imaginado alguna vez.
No tengo la intención de esconderte las cosas que logre ver, conmigo tienes la certeza de que te informaré de todo lo que necesitas. No hay que tenerle temor al futuro, sobre todo cuando estamos en el momento ideal para hacer que las cosas que no funcionarán del todo de manera correcta, se encaminen al lugar en que las prefieres. Por eso, lo mejor es que te contactes lo antes posible, de esa manera podrás tomar en tus manos las riendas de tu vida y también de tu futuro.