Hay momentos en la vida en los que nos damos por vencidos al vernos inmersos en situaciones que parece que no tienen salida o una solución clara. Unas circunstancias en las que sentimos que se nos cierran todas las puertas y no nos atrevemos a hablar con nadie.
Es frecuente que nos asalte el deseo de hablar con alguien que sepa guardar nuestros secretos, alguien con quien podamos hablar ese el anonimato y que nos ofrezca una guía para poder superar esos problemas y una esperanza a la que abrazarnos para hacer frente a escollos tan complicados como son los del amor. Una de las soluciones más eficaces es llamar a una vidente real y concertar con ella una consulta.
Una vidente del amor versada en parejas sabrá crear un ambiente cercano y cálido en el que te sentirás como en casa, como hablando con una amiga que sabe respetar tus silencios y conecta con tu energía sintiendo en tu voz y en tu espíritu cuál es el dolor y la pena que te aflige. Yo, Carla Moral, soy una vidente de nacimiento especializada en el amor y te ofrezco la posibilidad de conocer qué es lo que depara el futuro en el tema del corazón, además de darte consejos para que puedas reconciliarte con tu pasado y hacer frente al presente.
Llamáme y te ayudare
¿Me quiere? ¿Es este un amor correspondido? ¿Es un amor para toda la vida? ¿Me engaña? El amor es una interrogante continua, un estar constantemente con dudas sobre si estamos ante un amor verdadero o un amor que no es más que una atracción física y sexual momentánea. Todos tenemos experiencias en el amor y conocemos historias de personas que han vivido grandes historias de amor y personas que han visto su vida hundida por un desamor o un desengaño amoroso.
Así que estamos ante un gran rompecabezas. Un juego en el que cuando parece que encajan todas las piezas, nos encontramos con que hay algo que no termina de cuadrar o bien perdemos una pieza o la imagen que finalmente tenemos no se ajusta realmente con el ideal que teníamos en nuestra mente y en nuestro corazón.
Como vidente del amor tengo una gran experiencia en problemas amorosos y en parejas y sé que una consulta de videncia puede dar con la clave para superar esas dudas y temores y enfocar las relaciones de forma más madura, aprender valorar aspectos menos superficiales y saber cuándo se está ante una relación sólida y verdadera.
Una consulta de amor siempre es una consulta muy especial, al menos para mí. Me resulta especialmente gratificante ayudar a los demás a ordenar sus sentimientos, valorar la intensidad de sus emociones y ver cómo se presenta su futuro en materia de amor.
Las visiones sobre el pasado y el presente me muestran la trayectoria sentimental y la energía de la persona, unos valores que me facilitan ofrecer una orientación útil y sólida, además de premoniciones sobre el porvenir en el amor.
Yo soy una vidente de nacimiento, una vidente verdadera con mucha experiencia y con el reconocimiento de mis compañeras de profesión y de toda mi clientela. Todo un bagaje que me ha aupado a un buen puesto dentro del mundo de la videncia y el esoterismo.
Mi vida comenzó con la desgracia de perder a mi madre. Ella falleció en el parto y yo me quedé huérfana, pero nunca sola. Yo siempre la sentí cerca de mí, con una conexión increíble que hacía que todos mis familiares se quedasen con la boca abierta al ver en mí sus gestos y saber yo cosas que nunca se habían comentado en mi presencia. Eran las primeras evidencias de mi don.
Mi abuela, también vidente, supo detectar mi capacidad y pronto se dio cuenta de que yo había heredado el don de la videncia y era momento de ir preparándome y enseñándome el camino para convertirme en una buena vidente.
El tarot, los rituales del amor y contactar con el más allá despertaron mi curiosidad y me volqué en su dominio para convertirme en una especialista y, sobre todo, poder contactar con mi madre.
Por eso, los sentimientos y el amor son claves en mi vida. Siempre tuve la inquietud de saber sobre mi madre, de escucharle decir que me quería y poder decírselo yo también a ella. Una oportunidad que la vida me arrebató y que me ha enseñado a no ocultarle nunca mis sentimientos a las personas que amo. Un aprendizaje que sigo y que un consejo que doy a todas aquellas personas que consultan conmigo y desean mejorar su vida sentimental.
Llámame, te espero en mi consulta de tarot telefónico.