Las videntes buenas y verdaderas hemos tenido que hacer frente a un preocupante fenómeno que nos ha hecho perder credibilidad y clientes. Desde hace unos años, el intrusismo profesional y la falta de escrúpulos de quienes solo buscan lucrarse con la necesidad de los demás nos han hecho mucho daño. Nuestros clientes habituales han seguido a nuestro lado, confiando siempre en nosotras y en nuestras predicciones y recomendaciones.
Pero también han acudido a nosotras nuevos clientes que nos han hecho confiado sus dudas sobre los servicios de otros tarots telefónicos a los que habían acudido previamente. Unos tarots telefónicos con gabinete en los que solo se les había sometido a multitud de preguntas, sin aportar soluciones ni predicciones ni consejos, diciéndoles solo cosas obvias y generales.
Los últimos y dolorosos acontecimientos que nos ha tocado vivir han dejado en evidencia a todas estas falsas videntes. Solo las videntes verdaderas hemos aportado paz, calma y sensatez en estos tiempos de incertidumbre, recuperando nuestro espacio como videntes fiables y certeras.
Yo, Carla Moral formo parte de ese grupo de mejores videntes buenas recomendadas de gran prestigio, algo de lo que me siento muy honrada y que me he ganado con por el esfuerzo, el trabajo y la calidad y veracidad de mis predicciones.
Llamáme y te ayudare
Yo soy una vidente de nacimiento, esto es, una vidente que ha heredado su don de videncia de sus antepasados. En mi caso, yo heredé esta bendición de mi abuela, la mujer que me cuidó y guió mis pasos desde mi más tierna infancia, además de descubrir cuáles eran mis dones y ayudarme a ir cerrando la herida de la pérdida de mi madre.
Esta última fue una experiencia muy dura y me enseñó que todas las personas necesitamos ayuda en algún momento de nuestra vida y las videntes verdaderas tenemos como reto y objetivo ayudar a todas las personas que acuden a nosotras en busca de un consejo, de una palabra de esperanza y confianza en el futuro.
En mi tierra de nacimiento, Galicia, la magia está siempre muy presente, conectándonos con nuestros ancestros y mostrándonos cómo las personas más sensitivas y preparadas podemos contactar con el mundo espiritual. Así, desde muy joven fui mejorando mis dones aprendiendo a dominar otras mancias como el Tarot, además de trabajar mi capacidad como médium y poder contactar con aquellos seres del más allá que guardan grandes mensajes para nosotros. Unos mensajes de nuestros seres queridos fallecidos o de entes espirituales.
Toda esta formación y experiencia me ha llevado hasta el punto en el que ahora me encuentro. Un lugar privilegiado desde el que puedo trabajar desde mi hogar y con un servicio telefónico sin gabinete que me permite llegar a personas de todos los puntos del país y ayudarlas con todas mis fuerzas. Una fuerza y capacidad que me ha llevado años y esfuerzo conseguir, pero que me aporta una enorme gratificación moral y espiritual, algo que experimento con gran alegría cada vez que uno de mis clientes me comenta que su vida ha mejorado gracias a mis consejos y predicciones.
Esos comentarios positivos son un bálsamo y un incentivo único para seguir, para no cejar en mejorar mis capacidades y habilidades extrasensoriales. Un plan de trabajo al que decidí añadir una forma más económica y versátil para poder atender a mis clientes. La atención presencial era muy gratificante y me iba granjeando cierta notoriedad dentro de mi localidad.
El boca a boca iba atrayendo a un gran número de personas, dándose el caso de no poder atender a todas por falta de tiempo, no poder agendar citas o no poder acercarse los clientes hasta mi ciudad. Todo un cúmulo de causas que me llevaron a explorar otros medios para atender a mis clientes. El tarot telefónico sin gabinete resultó una de las fórmulas más convincentes y beneficiosas tanto para mis clientes como para mí.
Así, desde mis líneas de tarot telefónico sin gabinete puedo atenderte con la misma calidad y cercanía que si estuviésemos frente a frente, añadiéndose como factor positivo el anonimato y la privacidad que aportan a cada sesión, algo que ayuda a que muchos clientes se sientan más cómodos. Además, también favorece que pueda conectar con tu energía de manera más fácil y sin ningún tipo de interferencia.
La consulta nunca será invasiva, yo solo te preguntaré tu nombre y edad y esa pregunta que tu deseas hacer sobre tu presente y tu futuro. A partir de ahí, y con ayuda del tarot, iré desgranando todas las videncias que me van llegando sobre ti y tu vida. Una videncia veraz, fiable y llena de empatía que te ayudará a reaccionar en positivo y orientar tu vida a mejor.