Es un programa socioeducativo de atención integral a los menores y sus familias.
Parte de la base de realizar una intervención socioeducativa directa con niños, niñas y jóvenes con edades comprendidas entre los 9 y los 16 años. Además, se trabaja con sus familias en aspectos educativos, laborales, jurídicos, económicos y de salud, entre otros.
El equipo educativo está formado por los educadores y educadoras sociales que, acompañan día a día a los menores e intervenir con ellos; y por una psicóloga, que se encarga de coordinar el equipo y de intervenir con las familias de estos menores junto con los educadores y educadoras. Además, algunos menores y familias constan de espacios individuales y/o grupales de apoyo y trabajo psicológico con la psicóloga del centro.
Educativa: se realiza una intervención orientada al refuerzo educativo en el plano académico. También se trabajan las técnicas de estudio para que los menores adquieran e integren nuevas herramientas y recursos que les permita alcanzar los objetivos curriculares de manera exitosa.
Psicosocial: en este sentido, se lleva a cabo un trabajo con los chicos orientado a fortalecer su competencia social y emocional. También se aborda el uso del tiempo de ocio en recursos alternativos que resulten saludables y adecuados a las necesidades que presentan. Todo ello se realiza a través de actividades de ocio, habilidades sociales, autoconocimiento, etc. La metodología de trabajo es participativa ya que busca que los menores se sitúen en su contexto como agentes activos.
Familiar: esta línea pretende dotar a la intervención de un carácter integral a través del trabajo individualizado con los miembros de las familias en base a las necesidades que presenten (laboral, formativo, salud, económico, vivienda, etc.). Esto se lleva a cabo a través de entrevistas y seguimientos con la familia, así como con la coordinación con las otras instituciones y agentes que también intervienen con la familia (Servicios Sociales, Centros Educativos, CAID, etc.)