Nuestra aspiración es construir la soberanía alimentaria en las comunidades que acompañamos, fortaleciendo el sistema milpa (maíz, frijol, calabaza y otros cultivos), con métodos tradicionales y agroecológicos. Promovemos el fortalecimiento de la lucha contra el uso de maíz transgénico y otras semillas de ese tipo en los ámbitos regional, estatal y nacional. Frente al cambio climático, impulsamos acciones que favorecen la conservación de suelos y la retención de agua según las características y necesidades de cada región. Este año, 2023, hemos impulsado una campaña permanente sobre la importancia de la alimentación sana y adecuada culturalmente en la región, "De la milpa a mi mesa", la cual busca hacer conciencia sobre la importancia de una alimentación local y sana desde la milpa y el trabajo campesino.
Taller con niñas y niños de las comunidades de Guelatao, Ixtlan y Talea de Castro
Impulsamos la recuperación y fortalecimiento de los huertos familiares, escolares y de traspatio, motivando su diversificación con plantas comestibles, medicinales y ornamentales con el uso de métodos agroecológicos. Se busca incidir en las políticas públicas para que las campesinas y campesinos indígenas cuenten con apoyos directos a la producción, la cual se busca que sea agroecológica, que les permitan a las y los campesinos una producción autónoma, frente a las reglas de operación gubernamentales que actualmente promueven la entrega de insumos que solo apoyan a la agroindustria. En el caso de los huertos escolares se busca incentivar la producción de hortalizas al interior de las escuelas que pueda apoyar los contenidos curriculares. Una de las experiencias mas significativas ha sido el trabajo con la escuela Tadeuz Kosiusko de la comunidad de Santa Maria Jaltianguis, en la siembra de hortalizas, la elaboración de abonos orgánicos, la reproducción de semillas, recuperación de semillas locales. De manera menos incisiva hemos trabajado con diversas escuelas en la región en diferentes niveles educativos y con necesidades diversas en este tema.
Las ferias de la milpa en conjunto con los foros La Globalización y los seres naturales de la Sierra Juárez, han sido espacios fundamentales para diseminar la información del trabajo de la Unosjo, para debatir los problemas regionales, sobre todo, los relacionados con la defensa del territorio y muy importante la difusión de la conservación del sistema milpa, de las semillas y del trabajo comunitario, así como la muestra de la gran diversidad que se tiene de alimentos preparados con los derivados de la milpa. En sus diversas dinámicas, las ferias de la milpa y los foros han recorrido algunas comunidades de la sierra Juárez, Lachixila; Santa Gertrudis, Talea; Tiltepec, y Guelatao.
En la región de la Sierra Juárez una de las limitantes que enfrentan las comunidades es el difícil acceso a una atención adecuada en materia de salud, ya que no existen centros de salud en cada comunidad o aunque existan no hay medicos o no hay medicinas. En este sentido, como UNOSJO hemos acompañado algunos procesos que buscan apoyar la recuperación de la cultura tradicional de los pueblos y comunidades indígenas, a través del rescate y fortalecimiento de la medicina tradicional, teniendo como objetivo brindar una alternativa a la atención de la salud de enfermedades primarias principalmente.
Entre el año 2016-2017 acompañamos a 9 comunidades de la región (San Gaspar Yagalaxi, Asunción Lachixila, Santa María Zoogochí, San Juan Yagila, Santiago Teotlasco, Santiago Yagallo, Tanetze de Zaragoza, San Juan Juquila Vijanos y Guelatao de Juárez), para la realización de pomadas y concentrados medicinales, como medidas para la atención de enfermedades primarias, luego de que las comunidades atravesaron por una emergencia derivada de intensas lluvias que impidieron la entrada de ayuda, no solo en alimentación sino también en salud.
En abril de 2018, pensando en fortalecer el trabajo realizado en materia de salud, el personal de la Unosjo en conjunto con 12 mujeres (medicas tradicionales) provenientes de 6 comunidades, recibimos un curso intensivo de herbolaria medicinal por parte de la Universidad de Chapingo, lo que nos ha permitido capacitarnos para poder capacitar a otras personas.
A partir del año 2020 llevamos la propuesta de integrar la medicina tradicional, principalmente el conocimiento de las plantas medicinales dentro del currículo de escuelas de nivel primaria como parte de un proyecto de enseñanza – aprendizaje. El resultado fue, un trabajo con cuatro escuelas de nivel primaria y una de nivel secundaria, a través de una metodología establecida para esos niveles escolares, recientemente estamos ajustando la metodologia para dirigirla a niñas y niños del nivel preescolar.
Creemos que con los conocimientos ancestrales sobre las plantas medicinales en la enseñanza de las nuevas generaciones es posible crear conciencia en ellos sobre el respeto a la naturaleza y al medio ambiente, la revaloración y rescate de su cultura y de sus antepasados, haciendo que se sientan parte ella y orgullosos de su identidad.