Hoy os traigo un pan suave sin horno al más puro estilo asiático.
Cerramos los ojos y viajamos a una concurrida calle de Taiwan donde degustaremos a pequeños mordiscos (porque se considera una tapa) un pan esponjoso, blando, suave y que con su relleno espectacular (cerdo condimentado) deja un sabor de boca 10.
Este es el caso de los gua baos o tradicionales panes chinos al vapor, que os sugerimos hacer y servir acompañados de tocino caramelizado con hojas de mostaza, cilantro fresco y maní tostado a trozos.
- Agua ( 15 ml. )
- Levadura fresca ( 3 gr. ) y en polvo ( 1 gr. )
- Harina de trigo ( 65 gr. )
- Azúcar ( 5 gr. )
- Leche ( 25 ml. )
- Aceite de girasol ( 6 gr. )
- Sal ( una pizca )
- Mezclamos en un bol de acero inoxidable la levadura fresca con el agua, que deberá estar templada y así permitir que la levadura se active.
- En segundo lugar formaremos un volcán con la harina, el azúcar y la sal e incorporaremos en su interior el resto de ingredientes líquidos: la leche, el aceite y la levadura disuelta en el agua. También la levadura en polvo.
- Amasaremos suavemente hasta integrar los ingredientes y formar una bola homogénea.
- Dejaremos reposar la masa cubierta con un paño para que fermente adecuadamente durante al menos 1 hora.
- Pasado ese tiempo, volveremos a amasar ligeramente y formaremos bolitas que pintaremos con aceite para que no se peguen.
- Con la ayuda de un rodillo las estiraremos un poco y doblaremos sobre sí mismas. Las colocaremos todas sobre un papel de horno.
- En un cazo con agua hirviendo colocaremos nuestra vaporera de bambú con los panecillos en su interior y coceremos durante 5 minutos. Y ya están listos tus panecillos para rellenar como más te apetezca.