Tener una sana condición física es fundamental por diversas razones que afectan tanto a la salud física como mental. Tener una sana condición no solo previene enfermedades, sino que también mejora el bienestar general y la calidad de vida, permitiendo disfrutar de una mayor vitalidad y equilibrio en el día a día.
Prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cancer.
Aumentar la energía y la vitalidad para realizar tareas diarias.
Fortalece los huesos y músculos, previniendo la osteoporosis y mejorando la postura.
Mejora el sueño profundo y reparador, lo que se traduce en un mejor descanso y mayor capacidad de concentración.
Reduce el estrés y la ansiedad.
Mejora la autoestima.
Aumenta la esperanza de vida, tienden a vivir más tiempo y con mejor calidad de vida.
Realizar actividad física regularmente
Seguir una dieta equilibrada
Dormir lo suficiente
Mantener una buena hidratación
Reducir el consumo de alcohol y tabaco
Realizar actividad física regularmente: Puedes caminar, correr, bailar, nadar o practicar cualquier deporte que te guste.
Seguir una dieta equilibrada: incluye en tu alimentación frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables.
Dormir lo suficiente: intenta dormir al menos 7-8 horas diarias.
Mantener una buena hidratación: beber suficiente agua a lo largo del día (Aproximadamente 3.7 litros de agua al día para los hombres, 2.7 litros de agua al día para las mujeres).
Reducir el consumo de alcohol y tabaco: estas sustancias pueden dañar tu salud a largo plazo.
Ser una persona ocupada no es excusa para descuidar la salud de tu cuerpo. Encontrar tiempo para hacer ejercicio puede ser un desafío cuando tienes una agenda ocupada, pero no imposible.
Tu cuerpo no te exige mucho, solo lo necesario. Algunas rutinas de ejercicio son las siguientes:
HIIT (Entrenamiento Interválico de Alta Intensidad): Alternar períodos cortos de ejercicio intenso con períodos de descanso. Por ejemplo, 30 segundos de sentadillas, 30 segundos de descanso, y repetir.
Tabata: Similar al HIIT, pero con intervalos más cortos (20 segundos de ejercicio, 10 segundos de descanso).
Circuitos: Combinar varios ejercicios en una secuencia sin descanso o con descansos muy cortos entre cada ejercicio.
Ejemplos de ejercicios para incluir en tus rutinas:
Cardio: Saltar la cuerda, correr en el lugar, subir y bajar escaleras, bicicleta estática.
Fuerza: Sentadillas, flexiones, lunges, planchas, fondos en silla.
Yoga y Pilates: Ofrecen beneficios tanto físicos como mentales, mejorando la flexibilidad y el equilibrio.
Ejemplo de rutina HIIT de 20 minutos:
30 segundos
30 segundos
30 segundos
30 segundos
30 segundos
1 minuto
Repetir el circuito 3 veces.
Aplicaciones: Existen muchas aplicaciones para smartphones que ofrecen rutinas de entrenamiento personalizadas y te permiten llevar un seguimiento de tu progreso. Algunas de ellas son "Nike Training Club", "Freeletics", "MyFitnessPal", "JEFIT", "Sworkit", etc.
Videos de YouTube: Hay una gran variedad de canales de fitness en YouTube que ofrecen rutinas para todos los niveles. Algunos de ellos son "Gym Virtual", "Betty Armas", "Fitness by Vivi", "Chuy Almada".
Clases en línea: Muchas plataformas ofrecen clases en vivo o grabadas de diferentes disciplinas, como yoga, pilates, baile y entrenamiento funcional. Algunas de ellas son "Nike Training Club", "ClassPass", "Yoga with Adriene".
Consulta a tu médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, especialmente si tienes alguna condición médica preexistente.
Escucha a tu cuerpo, si sientes dolor, detente y descansa.
Sé constante La clave para ver resultados es ser constante con tu rutina de ejercicios.
¡No hay escusas para no hacer ejercicio! ¡comienza hoy mismo a cuidar tu salud!