Para toda una vida
Los humanos somos una especie muy fiel a nuestras costumbres, ya sean malas o buenas para nuestro bienestar. Para cambiar de costumbres, solo se necesita un tiempo de cambio de unas semanas a pocos meses, en los cuales tendremos que ayudarnos con la disciplina.
Pero a largo plazo, la disciplina será contra-productiva. 

Para poder adaptarnos a nuevas costumbres de alimentación más saludables, necesitamos un poco de ayuda:

• 1. Motivación: entender el impacto de la alimentación en nuestra salud y aprender cuáles son los alimentos adecuados para nuestra especie.
     Ingredientes: alimentos naturales, controlando su contenido de contaminantes tóxicos, diversos, de proximidad y de temporada.

  2. Variedad: Incorporar muchos tipos de alimentos.

  3. Sabores: un sinfín de especias, fermentos, salsas, patés, etc. aportan los sabores, más sustancias vivas y placer a nuestros platos.

  4. Conocimientos: cuáles son alimentos naturales apropiados para el ser humano, cómo se preparan y conservan, qué herramientas nos pueden ayudar en la cocina, etc.

  5. Creatividad: la alimentación viva tiene que ser sabrosa, divertida y variada. Es necesario ponerle un poco de amor al preparar tus alimentos.

  6. Emociones: comprar, crear, preparar y comer nuestros alimentos es un acto de amor propio. Si no te gusta algo relacionado con la comida, o si utilizas la comida para hacerte daño, entonces no estás dándote el amor que te mereces.

  7. Intuición alimentaria: necesitamos reprender a escuchar “intuir” las necesidades reales de nuestro cuerpo y saber distinguir el hambre de boca del hambre de estómago, es decir el hambre emocional del hambre fisiológico.

  8. Microbiota adaptada: los microorganismos que habitan nuestro sistema digestivo, sin los que tu hayas alimentado en los últimos dos meses. En cada momento de tu vida, tienes exactamente la microbiota que hayas cultivado. Para poder digerir sin padecer de molestias (gases, hinchazón, dolores, etc.) alimentos nuevos, es necesario que pasen unas semanas, en las cuales irán muriendo de hambre los microorganismos anteriores, dejando espacio para los nuevos. Estos nos ayudarán a digerir y metabolizar la Alimentación Viva y de paso, nos ayudarán a sentirnos más sanos y más felices.