Teóricamente, el empleo de este biocombustible presenta varios beneficios, principalmente:
1. Es un combustible 100% renovable, ya que tanto el biogás como la biomasa son inagotables, ya que se originan a partir de la materia orgánica de nuestro planeta, y especialmente de residuos, lo que ayuda a reducir el gran problema de su reciclaje.
2. Es respetuoso con el medioambiente, ya que la producción de biogás y biocombustibles evita acumular toneladas de residuos orgánicos en nuestros vertederos.
3. Fomenta el desarrollo y el empleo local. El biogás permite descentralizar el suministro eléctrico y representa una oportunidad de negocio para las áreas locales.
Para la vida necesitamos energía. Hasta ahora la habíamos ido consiguiendo por los combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo o el gas, pero debido al cambio climático, nos vemos obligados a buscar otras fuentes de energía más sostenibles, como pueden ser la energía solar, la eólica, o la geotérmica, que son las más conocidas.
Actualmente, también se abren paso otras soluciones, como es el biogás, obtenido a partir de residuos.
El biogás se usa principalmente para la obtención de energía eléctrica y térmica. También, y tras refinarlo para reducir el porcentaje de dióxido de carbono, puede inyectarse a la red convencional de gas natural. En ese caso hablamos ya de biometano o metano de origen renovable, un producto que también podría utilizarse como biocombustible en vehículos preparados.
Además, existen iniciativas que promueven la instalación de pequeños biodigestores particulares para que los agricultores puedan transformar sus propios residuos y autoabastecerse de energía.
El biogás es una fuente energética destacada por su versatilidad, pudiendo adaptarse a múltiples aplicaciones. Su obtención no solo genera energía limpia, sino que también contribuye al tratamiento de residuos y a la reducción de las emisiones contaminantes.
La producción de electricidad y calor mediante motores de cogeneración es uno los usos más extendidos.
El biogás se quema para mover un generador eléctrico, creando simultáneamente calor generado en el proceso. La electricidad puede ser suministrada a la red o destinarse al autoconsumo, mientras el calor se usa en procesos industriales o en la calefacción de edificios.
Gasinera
Autobús a biometano de La Coruña
El biogás, una vez que es depurado para eliminar impurezas y aumentar su concentración de metano, se denomina biometano.
Este biometano se puede emplear como combustible para vehículos. En este caso, los vehículos que más lo usan son los autobuses urbanos de las ciudades. Algunas han creado plantas de biogás en sus depuradoras.
El biometano puede ser inyectado en la red y utilizado en los mismos sistemas que el gas natural convencional, lo que aporta múltiples ventajas.
Las plantas que aportan biometano a la red de gas natural son plantas de biogás que finalmente lo transforman en biometano.
Plantas de biometano conectadas a la red de gas natural