La Asociación Europea del Biogás publica anualmente un mapa con todos los puntos en los que podemos encontrar plantas de biometano que inyectan gas a la red.
España, dentro de Europa, se encuentra en el puesto número 22 de producción de biometano, aunque se considera que está en el puesto tercero por su potencial capacidad de producción de este gas.
En España, según el IDAE, Instituto para la Diversificación y Ahorro de las Energías, tenemos 146 instalaciones de biogás.
o 46 están asociadas a vertederos.
o 34 a estaciones de depuración de aguas residuales.
o 13 al sector agropecuario.
o 7 al sector del papel.
o Las restantes 48 están relacionados con el sector químico, el alimentario y otros.
Fuente: EBA
Tanto en Alemania como en Italia, los agricultores juegan un papel clave en la gestión de plantas de biogás y biometano, aunque con matices propios de cada país:
Modelo predominante: El modelo alemán se ha basado históricamente en pequeñas y medianas explotaciones agrícolas familiares, que han instalado plantas de biogás en sus fincas.
Uso de sustratos: Principalmente cultivos energéticos como maíz, estiércol y residuos agrícolas.
Apoyo institucional: Las primas a las energías renovables (en el marco de la EEG – Energiewende) impulsaron a muchos agricultores a invertir en biogás.
Actualmente se está promoviendo el uso de residuos en lugar de cultivos energéticos para evitar conflictos alimentarios y mejorar la sostenibilidad.
Es un modelo mixto: Aunque también hay una importante implicación de agricultores, el modelo italiano combina:
Cooperativas agrícolas
Empresas agroindustriales (queserías, vitivinícolas…)
Iniciativas privadas o municipales
Ventaja competitiva: Gran parte de la biomasa proviene de residuos agroindustriales, especialmente del sector agroalimentario (como el suero de leche o subproductos del vino).
Con el "Decreto Biometano" (2022), se está impulsando la reconversión de plantas de biogás existentes a biometano, con especial atención al rol del sector agrícola.