Un espacio que me imagino intervenir es la parte del pasillo cuyas paredes son las del exterior de mi aula.
Es una zona de paso para el alumnado. Hay luz natural ya que está en el piso de arriba y en el techo se ve una gran lucera por donde entra luz natural. No hay mobiliario y la pared está cubierta de azulejos marrones. ¿Por qué no transformarlo en un espacio educativo?
La idea es crear una gran mascota para el aula. Una vez creada y habiendo participado todo el aula en ese proceso de creación, utilizarla para trabajar diferentes temas que se tendrán que tratar: descripción, partes del cuerpo, pirámide de alimentos (habrá que darla de comer), poner un nombre, crear una poesía, baile, canción…Y todo ello ponerlo al lado de la mascota. Será muy importante para el tema de emociones y sentimientos, para cómo gestionarlos en las distintas situaciones que se vayan dando.
Como el espacio es común al resto de las aulas también es importante el silencio, actuar sin molestar, susurrar…y teniendo en cuenta que estos alumnos y alumnas son de 1º de Primaria éste será un reto difícil pero que se conseguirá.