Durante último año del grado, tuve la oportunidad de acercarme a la realidad de los centros, realizando 300 horas de practicas en un colegio concertado en la capital Vitoria-Gasteiz. Considero que tenían un departamento de orientación con una buena organización, un gran funcionamiento y una magnífica orientadora, de la cual tuve la suerte de aprender. Entre otras cosas, las políticas contra el bullying son intervenciones a destacar, las cuales considero que eran pioneras y efectivas.

El COVID-19 me llevó a finalizar las practicas donde continúe mi trayectoria futbolística, en Oviedo. Allí, un colegio privado de Asturias me ofreció la posibilidad de finalizar las practicas del master de Estados Unidos. La realidad del alumnado era completamente distinta a lo que vi en Hilhouse, ya que se trata de un colegio privado con enseñanza bilingüe. En este centro aprendí mucho, pude desarrollar las tutorías mostradas en esta pagina web y ver como se trabaja por proyectos. Asimismo, tienen un programa destinado a altas capacidades, el cual me resulto muy interesante.

Sin embargo, el COVID tampoco me dejo explorar la forma de funcionar del centro en su totalidad. No obstante, destaco sus metodologías activas e innovativas y por supuesto, el uso de las TIC.