Vivo mis sueños en la música , veo mi vida en términos musicales. No puedo decir si habría podido hacer alguna pieza creativa de importancia en la música, pero si se que lo que mas alegría me da en la vida, es mi violín.
Albert Einstein
Ensayos sobre historia, de grandes músicos en la ciencia y científicos en la música.
La música y su incidencia en la Sociedad.
El porqué de la educación musical en los sistemas educativos.
En esta nueva publicación abordare mis dos carreras, o mis dos aficiones una como músico y otra como docente, en esta oportunidad con un motivo analítico pues, aunque la critica a veces cansa es necesario en ciertos momentos tomar posturas de este tipo con respecto a nuestras realidades para así siempre con la meta de mejorar podamos inducir cambios favorables.
Para dar inicio quiero traer una termino quizás ajeno al tipo de temáticas que abordaremos en este portal, este término es “curriculum” que para todo este ensayo será crucial pues relaciona directamente los dos temas que nos interesan. Muy simplificado podemos decir que un curriculum a nivel educativo, es la guía de temas o la lista de áreas que se abordaran en el proceso de enseñanza, de forma que este funcione como un “solido“ pilar para los intereses educativos que se pretender ofrecer al educando. Este curriculum deberá abordar metodológica y conceptualmente cada aspecto necesario para que sea funcional según las necesidades que se estipulen para él. Sin dejar de lado que en cada nivel de planificación docente existe flexibilidad ante las necesidades más concretas en las que se encuentra el alumno.
Ya dentro del tema, como músicos el camino que recorremos para llegar a esta carrera es diverso, pues por ejemplo en mi caso la música llego a mi sin buscarla, digamos que apareció como una idea feliz nacida de un sentimiento momentáneo, que con el tiempo se trasformó en una filosofía de vida. Quizás en otros casos como el tuyo la encontraras de otra forma y como esta existen mil maneras diferentes, pero tampoco es que siempre fuera este el caso, o que lo sea en todas partes o en todo el sistema educativo.
Veámoslo de esta manera, la música como toda arte posee muchísimas formas y tamaños y de esta manera necesitaremos métodos diferentes para abordar cada género pues cada uno nos ofrece diferentes dificultades didácticas y de igual forma diferentes potencialidades ya sea para la música u otras áreas de la educación. Por ende es necesario entender como creadores del curriculum o cualquier formato de planificación dentro del sistema educativo y en cualquier nivel, que al hacer uso de las formas de arte sea cual sea esta, es necesario ofrecer las herramientas para que este conocimiento funcione en una multiplicidad de casos y no solo en los intereses momentáneos establecidos en la planificación, como un ejemplo básico vemos que día a día se ofrecen herramientas y conceptos defectuosos que solo permiten resolver el problema del momento, que resuelven la clase del día pero que en la continuidad del tiempo están destinados a morir presos del olvido, pues no salen del libro para instalarse en la vida y enraizar dentro del conocimiento generando el cambio conductual que es fruto del aprendizaje.
si somos sinceros dentro de este tema veremos que en la música, en las ciencias y en casi todas las cátedras al menos dentro del entorno educativo que he vivido, la forma de enseñar radica en ofrecer conceptos “momentáneos” que, aunque son de gran importancia conceptual, en la gran cantidad de los casos terminan por olvidarse, pues su aplicación en el tiempo tiende a ser nula, no por el hecho directo del concepto si no por la forma en la que estos se relacionan con la realidad, como ofrecemos cada argumento para enlazarlo con temas de interés o cotidianidad todo esto con el propósito de mantener cada conocimiento lo más posible en la mente de quien aprende. Ahora ya hablamos del cómo, pero ¿Porque esto sucede? a veces es justificable, no justo, pero si se comprende, porque ya sea por falta tiempo, animo o recursos la educación se deja en manos de la cotidianidad y se aleja de la innovación, Ejemplos de estos lo vemos en matemáticas, física, química, biología y en la misma música ya sea en la carrera o como una materia dentro de un curriculum general, dentro de este tema muchos reaccionamos jocosamente cuando leemos en las redes que “de que me servirá las matemáticas en la vida” quizás no me exprese bien, pero espero se entienda la idea que pretendo dar. Nos reímos porque quizás en algún momento lo pensamos así y al menos en mi caso particular casi todos los temas vistos en mi educación los comprendí y aprecie mejor en parte gracias a un interés latente que explote y sigo explotando mucho después de graduarme en YOUTUBE, en cada uno de esos canales dedicados al estudio a la investigación, la curiosidad y el descubrimiento; tema interesante que podemos trabajar en otro momento, pues ese magnetismo que tenemos con los canales de YouTube, podría estar en las aulas de clases y vale la pena estudiarlo.
Muchas veces me pregunte si la educación en mi caso fue aburrida y sin vida gracias a los docentes, a la selección de contenido o el sistema en sí y aunque suene fatídico era una sumatoria de todo a la vez, pero siempre con sus excepciones. Siempre existe la posibilidad de hacer un excelente trabajo y de marcar la vida de nuestros alumnos ofreciéndoles herramientas de vida que en cada momento puedan aplicar y re contextualizar para mantener en sus mentes.
Aunque quisiera dedicarme a este tema es necesario para fines de nuestros medios hablar del entorno musical y como este es necesario en las escuelas, pero tratando de mantener toda esta premisa de apertura que hemos traído.
La música en mi país está presente en la educación, pero es ineludible re evaluar como, tenemos dos sistemas uno clásico y otro dedicado a la música muy famoso en el mundo, abordemos el clásico:
El sistema educativo dependiente del ministerio de educación, establece clases diversas fuera del canon convencional, estas se llaman o llamaban grupos de interés ya que cambian demasiado, en estos grupos se trabajaban temas como, la pintura, fotografía, música, siembra y demás, fuera de las aulas incluso de las escuelas. pero de nuevo vemos ese enorme defecto que elimina la continuidad temporal de lo aprendido esto en muchos casos. Directamente a la música lo más normal es formar “corales” que trabajan solamente en competencias de temporada anuales, y que solo consta de enseñarles una canción muchas veces al unísono basados en la repetición constante mas no en la comprensión.
Obviamente esto se basa en mis experiencias y no pretendo atacar de ninguna manera a nadie, pero como músico, de carrera y profesión observo que armar un grupo de niños o adolescentes solo para que compitan sin siquiera aprender los fundamentos técnicos básicos del canto o la ejecución, ni siquiera el solfeo es algo lamentable aunque la verdad muy pocos profesores tienen estos conocimientos pues nuestro sistema de educación no establece la educación musical formal como una necesidad, esto aplicado a casi todas las clases extracurriculares, que en muchos casos son dadas por personal no preparado en la materia, salvando de esta vorágine a la educación física.
Como ejemplo los festivales de canto en mi país se hacen más que todo en la temporada decembrina con temáticas propias del país, esto conlleva a que las “audiciones” se basen en el potencial momentáneo y no en las capacidades latentes para el aprendizaje musical, como el oído melódico o rítmico. De esta forma seleccionando a quienes canten “mejor” o en su defecto solo a aquellos que quieran porque es común suponer que no somos capaces para ciertas actividades ya sea por nuestros resultados a priori u otro motivo y abandonando nuestras ganas o intenciones como recurso de gran importancia.
Dentro de este sistema observo el desperdicio del potencial educativo de la música en áreas como la matemática o el aprendizaje de idiomas, las artes, la historia, la física, biología y demás, pues como profesional de la música veo ante mí las grandes capacidades de este arte como lenguaje universal y como conector de contenidos, esto aplicado a cada rama de las artes y la ciencia.
Si bien se necesita de un andamiaje conceptual fuerte y completo, no es menos cierto que la cada materia lo necesita de igual forma, solo que es normal que nunca viéramos en nuestra educación las artes desde un punto de vista más profesional o técnico, sea cual sea el área de la música. Además, esto ofrecería una velocidad y apreciación mayor al ser aplicado a eventos culturales y movimientos artísticos propios de cada escuela, con toda responsabilidad puede asegurar que haría de las presentaciones algo más profesional y en general mejor.
Por otra parte, el sistema de orquestas más aplicado a la música y mucho mejor estructurado en contenido y recursos también posee problemas grabes en su metodología, inclusive más delicados pues muchos de los que se forman en este sistema tienden a continuar su educación en esta rama y laborar en ella, creando de esta forma un ciclo que sustenta y mantiene los problemas pedagógicos en esta hermosa iniciativa que al día de hoy es una de las más importantes en su área.
En contraposición con el ejemplo pasado básicamente el fin tiende a ser el mismo, preparar músicos para tocar tocando, aunque este es un argumento tremendamente valido, su aplicación y filosofía no debe de eliminar las cátedras implícitas dentro de la educación musical, que vemos en las escuelas profesionales y conservatorios, en otras palabras no debe evolucionar un concepto defectuoso partiendo de premisas valederas, pues preparan al músico para tocar ejecutar y dejar de lado muchísimo contenido necesario para la eficaz ejecución no solo buena, sino acertada y profesional, como decía un gran maestro que una vez tuve el placer de escuchar, “no es lo mismo tocar las sinfonías de Beethoven que tocar Beethoven”
Para explicar esto de una mejor manera, en mi carrera como músico he visto que la diferencia entre el aspecto profesional de las orquestas más grandes del país y las semi profesionales o básicas, es abrumador pues en cuanto a conocimientos y temas la diferencia es gigante, claramente podríamos hablar de diferencias claves del nivel en donde se encuentran, pero las generalidades son incluso temas divergentes.
El sistema en si crea grandes músicos que en su mayoría desconocen una importante parte del contenido necesario para ser titulados como licenciados en música, de este modo, aunque la practica orquestal y el estudio del instrumento son de grandísima calidad, la importancia por temas como la historia el solfeo avanzado, la estética, la composición, la armonía y demás son dejados al estudiante y cuando estos se enfrentan al sistema profesional el cual no está basado en quien toque más, sino en quien cuente la mejor historia, los recursos de este músico no son los suficientes sin dejar de lado el importante defecto de no tener titulación académica, quizás amerite una pequeña explicación en esta parte, pues me refiero a que con todas las dificultades que impliquen los grandes conciertos clásicos, modernos y demás, aun tocando en tempo y afinación es posible no hacer un trabajo digno del compositor, la época, el estilo y la intención.
Después de abordar brevemente estos temas, aparecen muchísimas soluciones metodológicas, institucionales y demás, pero una de las más importantes es la organización sistemática del conocimiento y muy importante desligar la producción de la necesidad de aprendizaje, basándonos en la calidad y no en la cantidad.
Para finalizar y dar un aporte muy necesario al tema ofreceré varios argumentos de la importancia musical y en general la artística dentro de los diversos modelos educativos y no como un anexo momentáneo y esporádico, si no como un tema a estudiar basados en sus grandes aportes al desarrollo de la conciencia individual y colectiva.
Aunque mi tema y mi pasión es la música, es necesario a fines de ensayista ser generalistas y justos, de esta forma creo que algo importante en la educación es trasformar el contenido bibliográfico en físico en algo que sea interactivo al alumno, para esto las artes y el deporte son grandes generadores de didácticas, que bajo estudio y aplicación rigurosa pueden representar sustanciales inversiones al conocimiento de los alumnos.
Ya mencionado el deporte nos adentramos en nuestra temática, las artes representan explícitamente la belleza del mundo o su otro polo, explicando bajo la concepción o la visión del artista cada aspecto que este vislumbre, de esta forma ofreciendo una exposición explicita del mundo según quien hace arte logrando así mayor expresión, dominio del pensamiento y orden de las ideas y todas juntas representan una cosmología, una visión particular que genera individualismo y en una contraposición paradójica una apropiación del sentimiento fraternal de quienes poseen algo en común, y como todo artista una necesidad de compartir tus trabajos.
Las artes representan una capacitación física pues muchas de estas son de carácter corporal, como la danza y la música mezclándose así perfectamente con el deporte, pero manteniendo ese concepto expresivo y comunicativo que nos caracteriza como corriente de pensamiento.
Para terminar este resumen, el arte comprende la imitación de los fenómenos conductuales, físicos, biológicos pues la mayor musa del artista es la vida misma, sus paisajes sus fuerzas y misterios representados de manera única bajo la concepción del que crea.
Por ende, podemos asegurar que el arte es preparación mental, para la apreciación del detalle, para la empatía, la exteriorización y la comunicación; temas que son delicado e importantes en las etapas tempranas del desarrollo. El arte en su naturaleza expresiva ofrece la posible comprensión de los aspectos psicológicos más intrínsecos dentro del yo, esta es una ciencia adornada con belleza, hace uso de la geometría, el álgebra, la física la biología y la psicología con el fin de representar lo más posible las vivencias temporales e intemporales del ser humano y muchísimo más.
Explicar el mundo con arte y esta ser imitación del mundo es algo que representa un concepto maravilloso, darles a los alumnos las herramientas para reconocer el canto de las aves e imitarlo, enseñarles la proporción matemática de los cuerpos y lograr que los dibujen, mostrarles la locomoción humana basados en la danza, y hacer que comprendan sus propios cuerpos, explicarles matemáticamente como se conjugan las notas, en fin, el arte representa las culturas y sociedades, el mundo mismo pues este se basa en los hechos enmarcados en la historia maximizados en los relatos, cuentos y mitos. De igual forma el deporte se ve relacionado, pero como sabes puede que sea un tema para otro día. Así que para despedirme a sabiendas de que quedo mucho que explorar y demasiado que no se dijo, quisiera hacerles llegar a los colegas un pensamiento una idea, “más que competir por quien enseña más o quien tiene alumnos con mejores condiciones o resultados, debemos centrarnos y preocupemos por quien puede logra que lo enseñado tenga más impacto en la vida, profesional y social, por quien puede lograr que lo enseñado sea suficiente para que el alumno pueda ir mas allá de uno mismo, logrando así, cerrar el ciclo con la renovación de los conocimientos del propio maestro.
Muchas gracias por leerme nuevamente.
Debido al auge de olas de pensamiento centradas en la inclusión social un tema ha reaparecido constantemente en múltiples medios que abordan temáticas artísticas, sacando de los baúles del tiempo mucho para pensar y logrando que poco a poco re-evaluemos lo que “sabemos”, en lo que creemos e incluso como percibimos nuestra propia realidad.
Antes de iniciar este viaje quiero agregar algunos puntos muy determinantes para comprender la perspectiva o meta de este ensayo. Primero que nada, quiero establecer que no considero que la música sea racista, en general, no creo que pueda serlo siquiera o por otra parte que pueda ser clasificada dentro en un grupo social, ser sectorizada, pues si somos enteramente justos y sujetamos a una evaluación los elementos intrínsecos en los sonidos para el caso particular de la música y evaluamos sus características con el fin de crear un concepto, que pueda definir lo que llamamos música, posiblemente encontraremos que avanzaríamos, pero designando por selección estadística a cada sonido a cada color, acorde o instrumento un sentimiento, no un concepto concreto.
El porqué de esto es que un sujeto sin predisposiciones conceptuales ofrecería múltiples explicaciones para un sonido, aludiendo si es el caso a los conceptos prefijados que catalogan la música dentro de un ambiente, pero en su defecto si nos ofrecería un enfoque más personal, esta nos acercaría a como se comprende a nivel emocional, como este sonido afecta a los distintos niveles de la percepción. En líneas generales trataría de apropiar el concepto debido a la naturaleza abstracta de la música ofreciéndonos una definición más visceral de cómo percibe el sonido.
de este modo cada uno de los participantes del experimento daría un concepto individual, que en muchos puede coincidir con otros pero que en esencia cada uno poseerá cierta independencia de los demás, inclusive puede que las interpretaciones no representen las intenciones artísticas del compositor.
Por ende, una forma más simple para catalogar la música recaería en generalizar lo más posible las opciones en pro de situacionar los sonidos en algo más común, quizás los sentimientos sean un buen punto de partida. considero que es más fácil y comprensible generalizar la inmensa complejidad del arte en palabras que aborden mucho de la intención musical que explicar cada propósito individual, pues a mayor especificidad es mucho más fácil errar y caer en apropiarnos de los conceptos y al final trasmitir algo mas propio que del artista, mejor explicado en palabras de Phil Collins “Hasta cierto punto, la música ya no es mía, es tuya”.
Para terminar esta contextualización, pienso que contener toda la carga emocional de la música en palabras es un intento de encasillar todo un mundo en solo unas pocas palabras, apartando suficientes elementos relevantes logrando así que el contenido definido sea solo en parte lo que en verdad es, algo así como la cima de un iceberg.
Pese a que existen sesgos en esta lógica pues la letra puede agregar una contextualización mas fuerte a nuestra música, si solo alteramos ciertas palabras o algunos melismas, difuminamos la intención de la letra, en líneas generales un cantante es un músico que utiliza su voz para hacer música, no necesariamente esta voz debe contener texto para ser música, un hermoso ejemplo de esto es el coro a bocas cerradas de Manda butterfly de G. Puccini, esos sonidos que muchos cantantes usan, la extensión de notas largas ligadas tremenda mente melódicas, Michael Jackson es un ejemplo de cómo tener un gran y característico contenido musical en solo una frase que muchos no entienden pero que todos saben que significa. e incluso cada obra de la opera que no todos comprenden a nivel de letra, pero si de intención, representa un ejemplo de que podemos disfrutar de una buena voz sin entender nada de lo que dice.
Repito a nivel de letras pueden existir sesgos en esta forma de pensar, pero lo que trato de ilustrar es el hecho de que no siempre se interpreta correctamente la intención del artista y si esta intención tiende a ser directa y eliminamos algunas palabras o todas y sustituimos esto con un instrumento ese mensaje desaparecerá y la música se conservará. La música repito en una forma de expresión abstracta y esta ´puede existir independiente de la letra sin alterar su contenido conceptual, pero al final la letra nos ofrece un marco referencial tremendo que se retroalimenta con las melodías tras de ella, quizás la letra pueda agredir, pero la melodía, e ritmo y la armonía no.
Si escuchamos un aria de opera sin entender su letra o ver sus magnificas escenografías o gesticulaciones, solo nos quedara el sentimiento implícito en lo acordes, solo tendremos que apelar a nuestra recepción empática para darle significado a lo escuchamos, y la verdad no recuerdo si existe un sentimiento llamado racismo. Quizás el odio mezclado con envidia o miedo pueda expresar el racismo, la homofobia, la xenofobia o cualquier otra, pero un sentimiento en su individualidad no es racista, por esto un arte tan directo, abstracto y personal como lo es la música no puede caer en una definición tal.
Claramente una canción con una total intención racista, sexista o lo que sea apelaría a nuestro conocimiento sobre el tema y nos haría reflexionar si las frases se conjugan con el contenido detrás de ellas, si los acordes y ritmos son discriminatorios. Mucha de la música de hoy en día es por decirlo de una forma muy cautelosa “cruda” pero si solo le quitamos la letra es otra base más y si el caso fuera eliminar un ritmo o un acorde y las cosas no serían lo mismo, en fin, podríamos alterar las letras y mantener la música y sus estándares, pero no al contrario.
En fin, fuera de toda clase de gustos musicales, pues ese no es el tema de este ensayo, además este trata de reivindicar la música en su totalidad agregaría una ultima reflexión personal diciendo que “ la música es uno de lo lenguajes de dios y los cantantes serian los responsables de traducir este idioma” tamaña responsabilidad no crees.
Ahora ya explicado esto podemos re evaluar lo que sabemos, la música a criterio personal no es racista, pero el racismo puede estar en quien la interpreta o compone, ya sea dentro del como persona o dentro de la sociedad que lo envuelve mediante cánones o costumbres directa o indirectamente excluyentes lo cual se percibe a priori o cuando el cambio cultural, social o temporal resalta estos elementos, que al ser observados objetivamente sin una educación contextual pueden catalogarse como tal, claramente sin ser necesaria la implicación directamente intencional del músico o de la obra en sí, en la interpretación a posteriori.
Esto nos lleva a una pregunta bastante compleja y muy sacada de contexto, ¿qué es lo políticamente correcto? En relación a esto una publicación de The New York Times relacionada a los “estereotipos ofensivos” agrega una opinión de una estudiante de Yale titulado ´Classical Opera Has a Racism Problem´ (la ópera tiene un problema de racismo). En general este articulo muy re-visitado agrega que dentro de la opera existe un problema latente de racismo intrínseco a la composición misma, al igual que las representaciones Disney en sus famosas caricaturas la opera posee muchas representaciones estereotipadas de otras culturas, sexismo y demás.
Esta crítica expresada por Katherine Hu en la columna de opiniones del NYT (The New York Times) es expresada debido a una representación que aparece en la obra ´Turandot´ de Puccini por parte de la ´Compañía de Opera de Canadá´. Ella agrega que “no intenten ocultarlo sino hagan que la audiencia haga frente (al problema)” expreso esto pues el director de la opera Robert Wilson ha cambiado la vestimenta y los nombres de tres personajes directamente estereotipos asiáticos. Además del debate que reseña el NYT otros similares aparecen con ideas análogas que nos muestran una perspectiva adicional de este problema, tal cual el caso de Tamara Wilson quien cancelo en 2019 sus apariciones en la ópera ´Aida´ en las arenas de Verona por el hecho de considerar racista la idea de que le colocaran maquillaje negro, por último, la ópera estatal húngara llego a problemas similares al hacer uso de cantantes bancos para una representación de personajes de color.
Regresando a nuestro primer punto, con respecto al NYT la razón de este argumento se fundamenta en que es sabido y obvio que la ópera clásica posee latentes conceptos que hoy no son percibidos como correctos en otras palabras no son “políticamente correctos” y esto no implica que la industria de la ópera sea la culpable directa, en palabras de ella es necesario re evaluar estos métodos tan vacíos como maquillar la obra, siendo la solución más educativa el explicar el contexto, en pro de educar sobre conceptos que de ser eliminados o editados arruinarían la concepción clásica de la ópera y destruirían su originalidad y genialidad.
En este pequeño apartado mucho es necesario estudiar para comprender lo mejor posible cada posible argumento, de nuevo nos plantearíamos una pregunta muy importante, esta seria ¿la ópera clásica es racista? Esta pregunta es mucho mas delicada pues dentro de ella mucho puede ser propicio para llegar a esta conclusión. Primero es debido analizar el contexto histórico, las costumbres, el tipo de sociedad, las intenciones del compositor, los recursos utilizados e incluso la falta de información del mismo Puccini al respecto que de ser así lo llevaría a representar de esa forma otras culturas, claramente analizas una mente en una época totalmente diferente.
Muchísimo es necesario para sacar una conclusión verdaderamente realista sobre los conceptos implícitos en una obra, pero dentro de esto también existen muchos factores relevantes, uno de ellos es el hecho de que recrear una obra de un tiempo pasado implica el respeto al autor y sus ideas y también la compresión del contexto cultural, la forma de pensar del autor, todo esto nos llevaría a decidir si ver o no la obra dependiendo de nuestra forma de ver las cosas y del contenido.
En general poseo ciertas consideraciones a la hora de consumir un producto artístico o del tipo que sea y es que apreciar un contenido también implica conocer el mercado en el que se maneja además de varios conceptos que se interponen directamente con la premisa de que al consumidor solo le interesa el producto. En esta secuencia de ideas recordemos que nuestro juicio de valores siempre será valido a priori pues la primera impresión sobre algo tiende a ser decisiva sobre él, aunque también es necesario en estos casos, por ejemplo, valorar mucho más allá de lo obvio, esto claramente sin dejar de lado la responsabilidad del cuerpo artístico de comprender las necesidades del publico y hacer un trabajo enriquecedor que aporte a la sociedad, que no se aparte de la expresión primigenia que implantó el genio artístico del compositor, pero adecuando al Publico a la época. Para que estos sesgos producto del cambio de cultura y de tiempo, puedan ser usados como ejemplo educativo y que de esta forma la obra se mantenga prístina en la historia.
regresando al inicio podemos intentar comprender todos los puntos y ser justos al momento de valorar una obra artística clásica.
Una de los últimos puntos que he observado en mis investigaciones, es ese aroma a elitismo, de eurocentrismo y quizás de blanqueamiento, histórico de la música clásica, así que en estas ultimas palabras abordemos este tema y tratemos de ofrecer una perspectiva del porque y quizás desmentir algunas cosas.
Cada uno de estos delicados términos merecen un acercamiento minucioso, pero como ya nos hemos extendido bastante hagamos uno delicado pero directo.
En varias oportunidades Venezuela ha demostrado producto del trabajo duro y el talento que un grupo de niños y jóvenes pueden representar efectivamente lo mejor de un país, tanto así que representar a Venezuela con la premisa del país orquesta, no es una hipérbole. Venezuela posee un sistema educativo musical que es fundamentalmente clásico aunque apoya fuertemente el desarrollo de la música venezolana como es ejemplo el proyecto simón bolívar, ahora tomando estas ideas nos hacemos una pregunta ¿en verdad la música clásica es elitista? partiendo de esta pregunta comenzamos el análisis de los términos ya planteados, en una reflexión personal considero que los gustos musicales como el clásico se desarrollan con el tiempo pues su apreciación en muchos casos es muy fácil pero en otros como en toda arte requiere de escuchar más, como decimos los músicos educar el oído, considero que es aquí donde nace esa consideración de elitista, pero veamos porque.
En un principio hay que entender que la simplicidad relativa de mucha de la música comercial es una culpable indirecta, pues al ser más y mucho más fácil de escuchar, de asimilar, desplaza otros géneros académica mente más completos a grupos mas selectos, pero ¿porque la palabra elitista? en un inicio los costos de acceso a teatros, la pobreza, la popularidad e incluso el nivel educativo de las personas. Llevo a sectorizar esta música y obviamente basados en las necesidades del mercado y las exigencias de los mecenas la música tomaría un rumbo claro bastante excluyente y quizás dañado con las erradas creencias de las “altas” esferas sociales, que obviamente como mayor consumidor monopolizarían este gran negocio dándole un toque irreal, quizás burlesco del resto de pueblo.
Pero ¿hoy en día cabe decir que la música clásica es elitista? la verdad lo dudo muchísimo, pues mientras los niveles de educación crecen la apreciación cultural también lo hace a grandes pasos y por ende el público, por otra parte mientras los historiadores y musicólogos sigan desenterrando a grandes artistas del olvido la música clásica se alejara de esas arcaicas formas de pensar, logrando así que cada vez sea más rica en matices, colores autores y géneros producto de las fusiones culturales que en cada país han sucedido producto de la migración.
Por otro lado, ya que mencionamos la migración hablemos ahora del eurocentrismo, como he mencionado en ensayos previos al hablar de música clásica es casi una obligación dirigirse a Europa, pero ¿por qué?
La historia a demostrado que cada continente posee ciertas características culturales propias de si, y como es bien sabido históricamente muchos países europeos se dieron a la tarea de invadir, conquistar y destruir culturas en su búsqueda de poder, este lamentable comportamiento logro que mucha historia al día de hoy sea solo eso, historia, o a lo mucho un pequeño eco de lo una vez fue, sin entrar en detalles al respecto, observamos que la fuerte influencia europea en gran parte del mundo se hace algo obvio, además los grandes éxodos producto de las guerras, desembocaron en una fuerte inserción cultural del modelo musical europeo, en las culturas que revivieron estas oleadas de personas.
Bueno, aunque hay que admitir que muchas de las colonias fueron lugares muy oscuros, también hay que aceptar el pasado y crecer sobre él, por ello hay que valorar que lo que hoy somos en gran parte es debido a esos actos pasados y si permanece la duda de si estaríamos mejor o peor, es algo que no podemos resolver sin romper cientos de leyes físicas, quien sabe, quizás en unas décadas más.
Algo que podemos valorar es la belleza de las artes europeas que poco a poco fue mezclándose y también apoderándose de los escenarios, muchos factores como el idioma, los canales comerciales, la migración, el comercio, el credo, fungen como agentes relevantes en esta “invasión” o mejor dicho fusión cultural, pues los europeos migraron a casi todo el mundo y en muchos lugares sus posiciones de poder lograron dinamizar la aparición de la música y otras artes en los escenarios de todo el mundo.
Como un ejemplo aquí en Venezuela, una de más primeras orquestas de Latinoamérica se formaría de un modo interesante, muy relacionado con esto que venimos hablando.
La primera orquesta del país se formó casi en su mayoría de inmigrantes europeos a excepción de algunos venezolanos, muy pocos en verdad, cuentan algunos musicólogos que solo fueron dos venezolanos uno de ellos un violinista Zuliano, esta gran orquesta la OSV Orquesta Sinfónica de Venezuela se presentó con 26 músicos en 15 de enero de 1930 en la primerísima Escuela Superior de música José ángel lamas dirigida por el maestro Vicente Emilio Sojo, con el fin de establecer una de las instituciones musicales mas longevas al día de hoy en Venezuela, solo detrás de la misma escuela José Ángel lamas que hoy en día lucha por su supervivencia.
La música clásica se vio en las condiciones perfectas de evolucionar y como es de esperarse esto se logró sobre sus bases ya establecidas, expandiendo la popularidad de sus compositores, aunque América, específicamente estados unidos no se quedaría atrás siendo la cuna de grandes exponentes de la música académica.
este punto que estamos tratando el eurocentrismo tiene cierto nivel de realidad, pues considero que, a nivel educativo, aunque los métodos y sistemas más históricos son verdaderamente buenos, no son los únicos y no veo el problema en que escuelas y conservatorios de todo el mundo presten igual importancia y valor académico a las obras nacionales, de compositores nuevos u olvidados, pues creo fervientemente en el valor pedagógico de Latinoamérica y en la capacidad de sus músicos, claramente sin menospreciar los grandes clásicos de la música y mucho menos eliminarlos, simplemente valorar nuestro propio talento, reforzar y diversificar la música en pro de darle nuevos aires de vida a nivel institucional.
Dentro de este mismo punto como ultima valoración creo que estandarizar las obras en niveles de dificultad o catalogarlas según el valor académico de estas es una estrategia muy necesaria de valoración musical, pues tanto valor académico poseen los conciertos de Golterman para cello como las obras de Piazzolla como el gran tango, tanto valor tiene el concierto de kosevitky de contrabajo como el concierto risueño de Aldemaro Romero y así muchos mas que en verdad son consorcios curriculares heredados, así como Ludwig Streicher se atrevió a sacar del olvido las obras de Giovanni Botessini así deberían de re-evaluarse y estudiase las obras ocultas perdidas en pro de ampliar, en caso del contrajo, el poco repertorio que poseemos y en otros casos seguir enriqueciendo la música.
Para terminar, entrare en el ultimo tema bastante relevante con todas las exposiciones que se han hecho hasta ahora y en general con la célula de este ensayo, por último, hablemos del blanqueamiento histórico de la música.
¡¡¡Temaso!!! Ok jajaja bueno hay que mantener la energía para no perder las ganas.
Este tema se relaciona muy directamente con el racismo histórico de muchos países e incluso con la esclavitud como factor muy relevante en la denigración de las etnias afroamericanas y muchas otras, incluyendo en otro contexto a las mujeres que duramente, realmente duramente forjaron todo el respeto del que hoy gozan, reposado en los hombros de gigantes como Lauren Pierce, o Jacqueline Du pre, May Harrison, chi-chi nwanoko, Elisa vegas y muchísimas otras mujeres que representan a la música clásica en todos los contextos.
Continuando el tema si usamos la premisa de que “la historias la escriben los ganadores” y comprendemos la posición de opresión que lastimosamente el hombre blanco mantuvo sobre sus iguales, notaremos que la historia tomara un curso bastante manipulado y quizás irreal en algunos sentidos, pero es la que tenemos y de igual modo representa una cierta importancia. Dicho esto, está en nuestras manos como he tocado en temas anteriores el cambiar el curso de la historia y representar una mejora, repito una mejora, hablando del sistema educativo musical de su pensum en general, este se encuentra excelentemente compuesto con grandes de la música como autores de métodos y obras estudiadas en todo el mundo, pero aun así puede ser mejor, mas completo e incluso tener un cierto nivel de individualismo según las expectativas artísticas de cada músico, evitando así la disidencia de los sistemas clásicos, por falta de actualización de métodos.
Por ejemplo, en la historia musical además de estudiar la vida y obra de los músicos que conocemos, Mozart Beethoven, Bach, Stravinski, Puccini, Haendel, Dvorak, Bernstein y muchísimos otros compositores ya consolidados, es necesario dejar pasar a grandes músicos de nuestros países o en fin ser realistas y dejar que cada músico excepcional que represente una visión artística tal que merezca ser enseñada, lo sea, al final los estudiantes no buscamos colores, nacionalidades o credos, el mayor interés de nosotros es aprender y aprender de los mejores, de todos los tiempo incluyendo en actual y estoy seguro que los compositores y ejecutantes necesitamos esa información valiosa, explicita en las obras de Beethoven, Wagner, Mahler, Paganini, pero también de samuel C Taylor, considerado el Mahler negro, amigo de sir Edwar Elgar y contemporánea del mismo Gustav Mahler, o el Cubano José silvestre de los Dolores o solo José White quien es reconocido como un excelente violinista y compositor de la talla del mismísimo paganini o incluso los magníficos sonidos de la sinfonía Afroamericana de William G. Still, de Yanny, juan Orroyo, John Williams, Hans Zimmer, Antonio Estévez y muchísimos mas exponentes de nuevas formas de música similares a los grandes clásicos pero también muy diferentes.
De nuevo no podemos decir que la música sea racista pues estos magníficos músicos y muchos más están presentes en la historia y en cada país existen grandes talentos merecedores de ser ejemplo en las prestigiosas academias de música por poseer el mismo valor artístico y pedagógico de los grandes del arte. Pero es necesario tener en cuenta que la inclusión es algo meritocrático basado en el valor del aporte, en la riqueza artística del músico sin medir mas que solo esto, buscando así lo más posible la equidad y no la politización o presión social, sensacionalista.
Analicemos breve mente una publicación del diario EL PAÍS referente a este tema.
Esta habla de la contrabajista Chi-Chi Nwanoku quien fue la única mujer negra en las orquestas profesionales del mundo, durante bastante tiempo, basado en esto y muchas otras experiencias ella es quien crea una orquesta llamada Chinike la primera orquesta instaurada a partir de la diversidad étnica, que admite a jóvenes talentos que han sido discriminados por estos factores sociales o raciales, esta contrabajista piensa que “la música clásica no discrimina que ninguna música lo hace. Es una forma artística y es la gente la que diferencia.”
Esta artista fundadora de una hermosa iniciativa orquestal de 31 miembros de diferente nacionalidad, según sus palabras viene a romper estereotipos, considera que pese a que las afirmaciones de que la música es elitista e incluso en ciertos modos a nivel de mercado e institucional tiende a ser racista o clasista ella sabe que es necesario cambiar los arquetipos de un género elitista e incluso blanco.
Su trabajo se dedica a la inclusión y recuperación del trabajo de compositores como Chevalier Saint Geroges o Samuel Coleridge y también tocar grandes clásicos como las sinfonías de Beethoven.
Ella cuenta que, tras un primer ataque racista en la escuela primaria, su padre de origen Nigeriano le dijo “no hay nada que no puedas hacer” y ella que reconoce ser una persona muy literal lo tomo al pie de la letra.
Este hermoso trabajo se ha hecho en muchos lugares del mundo buscando la inclusión la destrucción de fronteras y sentimientos de odio, un caso cercano lo veo en los compatriotas emigrantes que han logrado establecer pequeñas orquestas en otros países buscando demostrar ese talento y la intención de enriquecer al lugar donde van, pues cada músico que emigra es un talento que pierde su país, pero que gana quien lo recibo.
Deteniéndome un segundo a pensar meramente como venezolano, a veces no entiendo a quiénes son racistas o tiene ciertos pensamientos parecidos, pues el color de la piel importa tanto como el de tus ojos. Quizás sea porque aquí el cubano es médico, el portugués es panadero, el italiano es cocinero, el colombiano te vendía ropa y así, cada uno era una persona más, cuantos amigos no llame negro, sin la menor intención de ofender. Pero al final si pensamos detenidamente todos poseemos prejuicios y es comparable ese sentimiento a todos estos temas y supongo que tenemos que ser discriminados para entender de que va todo esto.
Mis últimas palabras esta vez, serían dedicadas a tomar el racismo de una forma responsable, desde todos los aspectos relevantes, a tomar el odio a las minorías como algo errado, como una oportunidad de comprender un nuevo mundo, pero también a que estas minorías expresen sus opiniones a que no se excluyan producto de los acosos u ofensa a que sean parte de un gran todo, pues en una orquesta no se debe ver al músico solo escucharlo, a ese nivel todos seriamos juzgados iguales.
No somos distintos solo pequeña mente diferentes. Leonardo D’Alberti.
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