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Las articulaciones nos permiten tener movimiento, si estas se dañan pueden ocasionar dolor, una de las condiciones de salud que pueden padecer tus articulaciones es la artritis que es una inflamación que produce dolor y dificultad para moverte, siendo la acumulación de ácido úrico uno de los problemas más frecuentes en la actualidad, mismas que pueden desarrollar una enfermedad llamada GOTA.
La gota es una forma dolorosa de artritis que se produce cuando los niveles elevados de ácido úrico en sangre hacen que se formen cristales que se acumulan alrededor de una articulación.
El ácido úrico es una sustancia de deshecho, que resulta de la descomposición de una sustancia química llamada purina. La purina se produce en el cuerpo de manera natural, pero también se encuentra en ciertos alimentos. El ácido úrico se elimina a través de la orina.
La dieta para la gota no cura la enfermedad. Sin embargo, puede reducir el riesgo de ataques de gota recurrentes y dolorosos, y podría reducir la progresión del daño de la articulación.
Las personas que tienen esta enfermedad y siguen una dieta para la gota también necesitan tomar medicamentos para controlar el dolor y reducir los niveles de ácido úrico.
Lograr un peso saludable y buenos hábitos de alimentación
Evitar algunos alimentos con purina, aunque no todos
Incluir algunos alimentos que controlan los niveles de ácido úrico
Una regla de oro es comer porciones moderadas de alimentos saludables.
En general la dieta para la gota sigue las características de una alimentación sana:
Pérdida de peso. El sobrepeso aumenta el riesgo de tener hígado graso, así como la concentración de grasas en sangre (colesterol y triglicéridos), lo que disminuye la efectividad de tus riñones para eliminar purinas. Las investigaciones sugieren que consumir una menor cantidad de calorías y bajar de peso (incluso sin seguir una dieta restringida en purinas) disminuyen los niveles de ácido úrico y la cantidad de ataques de gota.
Bajar de peso también reduce la carga sobre las articulaciones.
Carbohidratos complejos, como los presentes en cereales integrales, así como el consumo de frutas, verduras, que aportan fibra (carbohidratos complejos), esta fibra te ayudará a sentirte satisfecho y mejorará tu salud intestinal.
Evita alimentos y bebidas con jarabe de maíz alto en fructosa y limita el consumo de jugos de fruta naturalmente dulces.
Agua. Bebe agua para mantener una buena hidratación, esto puede ayudar a que tus riñones trabajen de manera eficiente.
Grasas. Disminuye el consumo de las grasas saturadas presentes en la carne roja, la carne de aves de corral y los productos lácteos con alto contenido graso.
Proteínas. Consume principalmente carnes rojas y de aves de corral magras, lácteos con bajo contenido graso y lentejas como fuente de proteínas.
Vísceras. Evita carnes como el hígado, el riñón y las mollejas, que tienen un alto contenido de purinas y contribuyen al aumento de los niveles de ácido úrico en sangre.
Carne roja. Limita el tamaño de las porciones de carne de vaca, cordero y cerdo.
Mariscos. En una dieta para la gota se pueden incluir porciones moderadas de pescado. Algunos tipos de mariscos, como las anchoas, los moluscos, las sardinas y el atún, tienen mayor contenido de purinas que otros tipos.
Los beneficios generales para la salud de comer pescado pueden superar los riesgos para las personas con gota.
Verduras con alto contenido de purinas. Las verduras con alto contenido de purinas, como espárragos y espinaca, no aumentan el riesgo de gota ni los ataques de gota recurrentes.
Alcohol. Se asocia el consumo de cerveza y de licores destilados con un mayor riesgo de gota y de ataques recurrentes. El consumo moderado de vino no parece aumentar el riesgo de ataques de gota.
Evita el consumo de bebidas alcohólicas durante los ataques de gota y limita el consumo, especialmente de cerveza, entre los ataques.
Alimentos y bebidas azucaradas. Limita o evita los alimentos azucarados, como los cereales endulzados, los productos de panadería y las golosinas.
Limita el consumo de jugos de fruta naturalmente dulces.
Vitamina C. La vitamina C puede ayudar a disminuir los niveles de ácido úrico.
Consulta al médico si correspondería incorporar un suplemento de vitamina C de 500 miligramos a tu plan para los medicamentos y a tu dieta.
Café. Algunas investigaciones indican que se podría asociar el consumo moderado de café de grano (con cafeína), a un menor riesgo de gota. Es posible que beber café no sea adecuado si tienes otras afecciones médicas.
Consulta al médico sobre la cantidad de café que puedes consumir.
Cerezas. Existe evidencia de que comer cerezas se asocia con un menor riesgo de ataques de gota.
Seguir una dieta para la gota puede ayudar a limitar la producción de ácido úrico y aumentar su eliminación. Si bien es probable que hacer una dieta no sea suficiente para bajar la concentración de ácido úrico en la sangre a fin de tratar la gota sin medicamento, la dieta puede ayudar a disminuir la cantidad de ataques y moderar su gravedad.
Seguir la dieta para la gota, junto con una restricción de calorías y ejercicio físico regular, también puede mejorar el estado de salud general y ayudarte a alcanzar y mantener un peso saludable.