Nota de este mes:
¡Hola! Hoy quiero contarte algunas cosas que he notado en estos últimos meses en cuanto a mis hábitos y cómo afectan mi día a día.
Este año me había propuesto realizar más actividad física y comer más frutas, venía todo bien hasta que comenzó la época de exámenes y usando como excusa el hecho de tener que estudiar, empecé a dejar de hacer ejercicio, y ahora que estoy un poco más tranquila lo retomé. En ese momento me di cuenta que, además de sentirme mejor físicamente, cuando hago ejercicio me siento más motivada y con más energía, cosa que no pensé que me iba a pasar a mí que siempre evité toda actividad física. No creas que hago la gran cosa eh, como recién volví a empezar solamente hice 30 minutos de una rutina tranquila para entrar en ritmo, y ya ese mismo día me sentí mucho mejor -adolorida pero mucho más motivada-.
¿A qué voy con todo ésto? A que es muy importante dedicarnos tiempo a nosotros mismos, ya sea haciendo ejercicio, leyendo sobre algo que nos interesa, practicando algún hobby o simplemente relajándonos. No importa que tan ocupado esté tu día, tomate aunque sea 5 minutos para bajar un cambio y conectar con tu interior. Parece mentira, pero cambia mucho el humor cuando uno se dedica un tiempo para sí mismo, al principio no lo creía pero después de experimentarlo pude comprobarlo.
Sé que hay muchas personas que trabajan, estudian, tienen un hogar y/o una familia de la cual ocuparse, y que sienten que no tienen tiempo para nada, pero siempre hay momentos para conectar, por más a las corridas que estés, simplemente es cuestión de identificar esos momentos y aprender aprovecharlos. No quiero que esto suene a un sermón ni a una verdad absoluta, pero de corazón te aconsejo que te tomes unos minutos para pensar en tu rutina diaria y analizar en qué momentos podés bajar un cambio y conectar con tu interior. Te recomiendo que no dejes que tus obligaciones y responsabilidades sean más importantes que tu bienestar físico, mental y emocional, si querés verlo desde otra perspectiva, asumí como obligación poner tu bienestar como prioridad número uno y acomodar el resto debajo de éso. Es lo que intento hacer día tras día y aunque a veces me resulta difícil, me repito constantemente que primero está mi salud y luego lo demás. Recibirme antes, aprobar exámenes, hacer los quehaceres de la casa en un determinado momento, llegar a tiempo a clases y cosas de ese estilo, no van hacerme sentir mejor si me estreso y sobre-exijo, hay que aprender a encontrar y respetar nuestro ritmo, por más que no parezca del todo correcto.
Habiendo dicho todo ésto, te comparto mi rutina actual para inspirarte y motivarte a empezar nuevos hábitos.
Mi rutina actual se basa en dos sub-rutinas -matutina y nocturna-. Por la mañana lo primero que hago es meditar 10 minutos antes de levantarme de la cama; para ésto utilizo la app Tide (la meditación está en inglés pero me encanta), apenas me levanto hago estiramientos y bebo agua a temperatura ambiente, luego voy al baño, hago la cama y finalmente desayuno mientras leo y escribo mi BuJo. Por la noche me lavo los dientes y el rostro (y además me aplico un humectante facial), hago estiramientos, me pongo mi "pijama" y vuelvo a leer y escribir mi BuJo, si todavía es temprano leo o miro alguna serie, si ya es tarde medito y me voy a domir.
Durante el día hago ejercicios de radio taiso, calistenia, algunos que me enseñó mi kinesiólogo y estiramientos de yoga, además de meditar antes y después. Además, me tomo media hora para leer algún libro.
Sé que puedo hacer ésto porque no estoy trabajando actualmente, cada persona tiene que armar su rutina para los horarios que maneja, una vez que lo hagas y cumplas con ella podrás notar pequeños cambios que te harán sentir mejor.
Espero que te haya gustado esta nota y que de a poco te vayas dedicando momentos en el día para desconectarte del mundo y conectar con vos.
¡Que tengas un hermosa semana!
~Yanuzz!