Explora las representaciones de animales en la colección del museo y descubre su significado y uso a lo largo de la historia.
Desde la prehistoria hasta nuestros días, los animales han sido símbolos de poder, sabiduría y conexión con la naturaleza. A través de esculturas, pinturas y objetos cotidianos, descubriremos cómo estas representaciones reflejan la relación entre los humanos y el mundo animal, así como su influencia en mitos, rituales y tradiciones.
Planta baja
1.- Escarabeo (Sala 2)
Esta piedra tallada en forma de escarabajo se colocaba engarzada en un anillo. Su inscripción jeroglífica significa "Favorito de la Dorada", lo que indica que el dueño de este escarabeo se considera bajo la protección de la diosa Isis.
Escarabeo hallado en un ajuar funerario en la necrópolis de Talavera la Vieja.
Sello de origen púnico o fenicio del siglo VII-VI a.C.
2.- Sello basculante (Sala 2)
Este sello es un objeto de importación, posiblemente fenicio o púnico. Era usado por las aristocracias locales como símbolo de su prestigio, dejaría su impronta como emblema de propiedad y poder sobre superficies blandas a la vista de todos.
3.- Lecho funerario (Sala 2)
Conjunto excepcional dentro de la metalistería orientalizante de la Península y el Mediterráneo. Se compone de nueve piezas de diferentes formas que están diseñadas para ser encajadas entre sí y completar las cuatro esquinas de un mueble horizontal, que se considera un lecho funerario.
Esquina lateral delantera del lecho funerario hallado en Torrejón de Abajo.
Objeto ritual destinado a la combustión de plantas aromáticas.
4.- Thymiaterion (Sala 2)
Utilizado en rituales religiosos, sociales o funerarios, presenta representaciones de animales de carácter mágico, como el toro o el ciervo. Estaba destinado a la combustión de plantas aromáticas como el incienso.
5.- Exvoto en forma de cabra (Sala 3)
Ofrenda en forma de cabra dedicada a la diosa Ataecina, deidad lusitana de los infiernos, del renacer, la fertilidad, la naturaleza, la Luna y la curación.
Estatuilla en forma de cabra.
Tésera con forma de cabeza de lobo o perro.
6.- Tésera zoomorfa (Sala 3)
Los pactos de hospitalidad (hospitium) eran una costumbre muy común entre los pueblos prerromanos. Eran sagrados e inviolables. Con la elaboración de una tésera el pacto quedaba sellado.
7.- Fragmento de cerámica con decoración de jinete (Sala 3)
Cerámica decorada con pintura roja que representa, de forma muy esquemática, un guerrero de perfil montando a caballo. Sostiene la rienda con la mano izquierda, un escudo con la derecha y ciñe una falcata a su cintura.
Fragmento de urna a torno de borde vuelto, decorada con jinete.
Verraco de Madrigalejo. Siglo III a.C.
8.- Verraco (Sala 3)
Los verracos son esculturas de piedra talladas por Lusitanos y Vetones, pueblos de origen celta, que habitaban el suroeste peninsular. Estas estatuas representan toros, cerdos o jabalíes con colmillos prominentes.
9.- Fíbula de caballito (Sala 4)
Las fíbulas de caballito suelen asociarse a las élites ecuestres de los pueblos de la Hispania prerromana. Son símbolos de estatus y poder, que demuestran pertenencia a un grupo privilegiado. Su hallazgo en un campamento militar romano puede deberse a que su propietario formaba parte de las tropas auxiliares de la legión, reclutadas entre las poblaciones celtíberas para darles apoyo.
Broche de cinturón con forma caballo estilizado.
Remate de un osculatorio o de una tapadera.
10.- Adorno con forma de gallo (Sala 4)
Es posible que este gallo fuera el adorno final de un osculatorio, un instrumento de metal que consiste en una anilla en un extremo y el adorno en el otro, unidos por una varilla. La función de estos objetos no está del todo clara; podrían haber sido utilizados como accesorios para remover perfumes en un tocador o como instrumentos litúrgicos destinados a aplicar óleos consagrados a los enfermos.
11.- Mango de pátera (Sala 4)
Este objeto sería el mango de un plato poco profundo que se utilizaba en ceremonias y rituales religiosos en la Antigüedad. Uno de estos rituales era la libación, una ceremonia en la que se vertía vino u otra bebida como ofrenda a un dios, ya fuera sobre el suelo o sobre algo que tuviera un valor sagrado o simbólico, como un altar.
Mango de pátera con decoración de un carnero.
Mosaico de la caza. Olivar del Centeno. Millanes de la Mata.
12.- Mosaico con escena de caza (Sala 4)
En la Península Ibérica, durante los dos primeros siglos de nuestra era, predominaban los mosaicos en blanco y negro. Sin embargo, a partir del siglo III se comenzaron a introducir los colores, lo que permitió una mayor expresividad y realismo en la representación de escenas y motivos. Un ejemplo de ello es nuestro mosaico de la caza, donde los personajes y animales parecen estar en movimiento.
Planta sótano
12.- Fíbulas con forma de águila (Sala 6)
Estas joyas en forma de águila son broches que formaron parte del ajuar funerario de una mujer de la aristocracia visigoda. Están fabricadas en bronce dorado y decoradas mediante la técnica del cloisonné, que consiste en crear compartimentos o celdillas con alambres finos o tiras de metal para luego rellenarlos con esmalte, piedras preciosas o vidrios de colores.
Excepcional pareja de fíbulas aquiliformes, símbolo de poder de la mujer visigoda.
Amplia 30 minutos tu visita y explora otras piezas destacadas con representaciones de animales en la exposición Espacios e identidades.
Primera planta
1.- Santísima Trinidad (Sala 1)
Esta magnífica escultura representa el dogma de la Trinidad. En su composición vemos a Dios Padre coronado y ataviado con una rica vestimenta, presentando a su Hijo crucificado, que sacrificó su vida para salvar a los hombres. Sobre la cruz se posa una paloma, simbolizando al Espíritu Santo.
2.- Vidriera de San Ambrosio (Sala 2)
El arte de las vidrieras tiene mucho de mágico por que además de la creatividad y de la técnica del artista hay algo que va a ser imprescindible para que se muestre la obra con todos sus matices de color: la luz.
3.- Olambrilla. Serie de la cetrería (Sala 2)
Estos pequeños azulejos cuadrados eran usados como decoración para suelos y zócalos combinados con baldosas rectangulares, tradicionalmente rojas sin esmaltar. Nuestra pieza, decorada con un perro, estuvo colocada en el pavimento de la sala destinada a comedor de los monjes del monasterio de San Jerónimo de Cuacos de Yuste.
4.- Plato. Serie de los helechos (Sala 2)
Los alfares de Talavera de la Reina fabricaban platos, bandejas, cuencos y otros objetos con una característica decoración azul oscuro sobre fondo blanco pintadas con diferentes motivos vegetales y animales. Según estos motivos se les atribuye una denominación, por ejemplo, serie de las golondrinas, serie heráldica, serie de los helechos...
5.- Cuenco lebrillo con decoración de ave zancuda (Sala 2)
Este versátil objeto se utilizaba con diversos fines, que van desde la cocina y la decoración hasta la higiene personal y doméstica, como el lavado de pies, ropa o vajilla. Muchos lebrillos están adornados con dibujos y motivos variados, lo que les otorga un valor decorativo adicional.
6.- Jarro vinatero. Serie Leones (Sala 2)
Dos leones rampantes sostienen un escudo en el que puede leerse la frase “BIBA I BEBA”, toscamente escrita y llena de faltas de ortografía pero muy acorde con la finalidad del recipiente.
7.- Bodegón. Felipe Checa (Sala 2)
El bodegón también es conocido como “naturaleza muerta” ya que en ella se representan animales muertos, flores y otros objetos naturales y artificiales cotidianos. En muchas ocasiones, la pintura de bodegones se ha utilizado como una valiosa herramienta de formación para los artistas.
8.- Carantoña (Sala 4)
En Acehúche, las Carantoñas son hombres que se disfrazan con pieles sin curtir de oveja o cabra, y cubren sus rostros con una máscara hecha también de piel, adornada con pimientos, orejas de animales, colmillos y otros elementos que les confieren un aspecto verdaderamente aterrador.
Son personajes protagonistas de la fiesta con el mismo nombre celebrada en honor a San Sebastián.
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