Antes de empezar este reto, quisiera animarte a ver el siguiente vídeo. En él se mencionan algunas de las características principales de la evaluación. Muchas de ellas las he puesto en práctica o las he experimentado desde el comienzo de mi experiencia docente. Otras las he ido aprendiendo por el camino. Pero de una forma u otra, la evaluación siempre ha sido parte constante de mi trabajo como profesora de ELE y DAF.
Algo que sí ha cambiado mi manera de ver la evaluación, es que antes le ponía el foco en la enseñanza. A lo largo de los últimos años, mi mirada se ha desviado totalmente hacia el aprendiente y hacia el aprendizaje. Es allí donde ahora pongo mi mirada cuando quiero evaluar. Debo admitir que la evaluación para y como aprendizaje han estado mucho más presentes en mi clases. Sin embargo, la evaluación del aprendizaje y la más formal me ha costado mucho más asimilarla. Pero como en todo proceso de aprendizaje, necesitamos medir de dónde partimos y hacia dónde queremos llegar, es necesario aprender a crear instrumentos de evaluación.
En un curso de español B1 para Trabajo Social hemos estado trabajando en un proyecto gamificado que nos ha llevado a través de diferentes temáticas: organización y tiempo, medioambiente, futuro de la educación y tradiciones culturales. Para cerrar el semestre, los estudiantes debieron realizar una presentación oral de uno de los temas que más les había gustado. Debieron escoger un tema y un enfoque que le querían dar.
VALORACIÓN DE UNA PRESENTACIÓN ORAL Y MEDICIÓN DE LA EXPRESIÓN ORAL EN UN NIVEL B1 DEL MCER.
CADA PRESENTACIÓN DURA 10 MINUTOS MÁS UNA RONDA DE PREGUNTAS.
ESTUDIANTES DE TRABAJO SOCIAL
Los estudiantes tenían claro qué era lo que debían hacer y cuál debía ser la estructura de la presentación. A continuación, me puse a crear la matriz de especificaciones correspondiente. Aquí vemos las ponderaciones que le asigné a cada uno de los indicadores, resultado del cruce de procesos cognitivos y dimensiones. Debo admitir que esta era la primera vez que realizaba una. Los instrumentos de evaluación sí hacían parte de mi labor como docente, pero nunca había plasmado antes todo en una matriz como esta.
Después de tener claro cuáles eran los verbos de acción en los que me quería concentrar y que tenían más relevancia en nuestra materia, llegó el momento de crear el instrumento. Debo decir que de todos los que hay, las rúbricas son mis favoritas. Sobre todo, porque los estudiantes pueden entenderlas con más facilidad y les presentan una manera transparente de ver lo que se va a analizar. Como yo quería conectar mi evaluación con una coevaluación, usé el complemento Corubrics en las hojas de cálculo de Google. Este complemento permite agilizar el proceso en la creación de rúbricas y los debidos formularios que completarán los estudiantes.
Luego de tener la rúbrica lista e introduciendo los nombres de los estudiantes, generé, con ayuda del complemento, el formulario. Después de que completaban el cuestionario al escuchar a un compañero, las respuestas iban apareciendo en la hoja de cálculo que se generó.
Me gustaría hacer un pequeño inciso aquí y compartir contigo este episodio del pódcast. En él, mi compañera María y yo hablamos de cómo evaluar productos digitales y presentamos el complemento CoRubrics, entre otras cosas.
Aquí podemos ver algunas de las gráficas de la hoja de respuestas del formulario. Destacamos el hecho de que la mayoría se encontraba en el nivel avanzado. Aunque yo, desde mi perspectiva de docente, evalué muchas de las presentaciones o aspectos en el nivel aprendiz. Quizá esto tenga que ver con que cuando evaluamos a nuestros iguales, no juzgamos de manera tan crítica porque sabemos que nosotros también vamos a ser evaluados. En esta evaluación preferí el anonimato. De esta manera, yo no sabía quién estaba evaluando a quién. Yo solo me iba guiando por el número de respuestas que aparecían.
En general, los estudiantes se mostraron muy abiertos a esta evaluación y les pareció necesaria. Además, antes de empezar todo el proceso nos centramos en comprender la rúbrica. Debemos pensar que estaban leyendo una rúbrica en una lengua diferente a la suya y, desde mi punto de vista, también nos ayudó a trabajar la lengua. Aclaramos palabras de vocabulario o expresiones que no conocían.
Si hubiese podido elegir qué retos debo hacer y cuáles no, debo admitir, con toda sinceridad, que este no hubiese estado en mi lista de favoritos. No es un secreto que la evaluación es uno de los procesos más complejos y que a mí nunca me ha gustado que me evalúen y nunca me ha gustado hacerlo.
Como en todo proceso, dar el primer paso fue lo más difícil. Pero gracias al tipo de dinámica que se lleva en el Máster, pude aprender de mis compañeros y ver cómo lo estaban haciendo ellos. Tuve que leer otros artículos para asegurarme de que había entendido la función de una matriz de especificaciones.
Allí radicó el mayor problema y una de las dificultades iniciales. El reto más grande estaba en cómo conectar la matriz con la rúbrica y en cómo formular cada uno de los indicadores de la misma. Luego, viendo varios ejemplos, empecé a experimentar con la mía hasta que, con el apoyo del docente de la materia, pude llegar a la versión final. Inicié este reto con la falta de experiencia sobre matrices y ahora tengo una en la maleta. Las próximas serán, con seguridad, mucho más fáciles de crear.
Ya en muchas ocasiones anteriores había usado rúbricas y debo confirmar que este reto ha reiterado mi inclinación hacia ellas. Aunque, por otro lado, debo decir que estuve a punto de realizar una lista de cotejo. Y si de rúbricas se trata, no puedo dejar de recomendar la página del CEDEC y su banco de rúbricas, una ayuda de gran valor en la tarea de la evaluación. Creo que a partir de ahora va ser una página que voy a visitar mucho más a menudo. Creo que gracias a este reto, he mejorado mi habilidad para contrastar rúbricas y crearlas con más precisión.
Para terminar, debo reconocer que, gracias a este reto, mis dudas e incertidumbres frente a la evaluación se han ido esclareciendo muchísimo. No puedo decir que esté en un punto de mi carrera en el que puedo evaluar con toda la convicción y la seguridad del caso, pero sigo en ello: sigo aprendiendo.
Jennifer Niño