Roberto Juarroz

76 Poesía Vertical (Sexta)

Es más difícil despertar del sueño de los ojos abiertos

que del sueño de los ojos cerrados,

despertar sin volver a cerrar los ojos

ante la amenaza o la nitidez excesiva del paisaje,

despertar sin volver a caer en otro sueño.


El mal está en los ojos, no en las cosas.

El hombre es una fúnebre mirada

que cae de sueño en sueño

porque no sabe cuándo debe

cerrar o abrir los ojos.

Por eso, equivocadamente,

los abre cuando nace

y los cierra cuando muere.