Juana Bignozzi
Soy una mujer sin problemas

Todos lo saben

y entonces buscan mi compañía para charlar por las noches.

Sin embargo yo conozco a alguien que quiere morir en paz consigo mismo

y me produce estremecimientos, insomnio, soledad,

porque la paz conmigo misma sería una guerra sin fin,

dos o tres asesinatos inevitables y alguna entrega desmedida

que no entra en mis planes.

Sin embargo yo sueño por las noches

con un jardín inmenso donde los muertos se levantan para saludarme;

yo sueño con un hombre que me inquieta y como lo ignora

me habla amigablemente del resto del mundo

y de mis múltiples amores, tan simpáticos,

tan apropiados como tema de conversación.