Juana Bignozzi
Plaza Congreso
I
atravieso plaza congreso para ir a comer
a casa de mis amigos
si aún quedara un anarquista como mi tío
y tuviéramos a mano un archiduque
o aunque fuera un enano militar de África
pero no hay colonias y menos bombas
las montañas están a 2.000 kilómetros
y yo soy poco más que una mujer
en batalla con el silencio y con las versiones de los exiliados
que sólo logra sostener algunas guerras privadas
II
me despido de dos jóvenes poetas
que cruzan la plaza al amanecer
y en mi escenario de juventud
me regalan un Hockney invadido por la bruma
III
puedo seguir cruzando esta plaza con el molino cerrado
puedo ir a encontrarme
en la esquina de la que era mi casa con la que era mi amiga
para que me explique corruptelas municipales que ella llama sindicalismo
puedo soportar que en la puerta por donde entraron los amigos
a nuestras fiestas y a nuestro casamiento
haya un guardia de seguridad
y en mi confitería en vez de un san martín
sirvan bife de chorizo a buen precio
hasta convertirme en un grabado fin de siècle
y sin ser columna estar de pie en medio de las ruinas