Fin y consecuencias

Fin del conflicto

Se firmó el tratado de paz en nombre de los Estados Generales y del rey Felipe IV en un acto formal en el salón del Ayuntamiento de Münster el 30 de enero de 1648. Así pues, se puede decir que el fin de la Guerra de los Ochenta Años se alcanzó con la firma del tratado de Münster, que fue parte de la Paz de Westfalia. Con el citado tratado las Provincias del norte (que hoy en día son los territorios que conforman Holanda) consiguieron definitivamente la independencia total de la Monarquía Hispánica. Mientras, las Provincias del sur (actualmente Bélgica) siguieron siendo parte del Imperio Español.

Consecuencias

Para España la guerra supuso:

    • La recesión económica al tener que sufragar altos costes derivados del mantenimiento de los tercios.
    • La disminución de su prestigio político al perder el poder sobre el territorio las Provincias del norte. No obstante, las Provincias de sur siguieron fieles a la Monarquía Hispánica.

Para los Países Bajos la guerra supuso:

    • La consecución de la independencia de las Provincias Unidas, origen de los que hoy se conoce como Holanda, que emergió como una potencia mundial gracias a su poderosa armada y flota mercante.
    • La definitiva independencia política y económica de las Provincias Unidas llevó consigo un auge económico y cultural holandés.