Carlos I

Carlos I de España y V de Alemani fue el primero de la dinastía de Habsburgo que ostentaba el poder de la Monarquía Hispánica y aunó en su persona la monarquía dual de los Reyes Católicos. Se dice de él que fue un hombre inteligente, viajero, capaz de concebir una idea clara de su función imperial y proclive a la moderación y al diálogo (Comellas & Suárez, 2003). Uno de sus principales retos fue controlar y administrar su vasto imperio, sobre todo la parte de América. Para no dejar desatendidos o sin presencia real a los territorios que estaban bajo su poder durante sus viajes, con frecuencia se sirvió de miembros de su familia para que gobernasen en sus Estados.

Al inicio de su reinado se produjeron en España numerosas revueltas en su contra conocidas como la guerra de las Comunidades en Castilla y de las Germanías en Aragón. Carlos I prestó especial atención a su política exterior y durante su reinado tuvo que lidiar con tres conflictos principales que fueron: la enemistad con Francia que aspiraba a la hegemonía europea y se sentía cercada por la Monarquía Hispánica, la lucha contra los turcos (islámicos) y la Reforma protestante. Estas dos últimas, porque asumió el papel de defensor de la cristiandad heredado de sus abuelos los Reyes Católicos (Esteban, 2011).