Las colecciones de vidrio en España:

del pequeño coleccionista al gran museo


La conservación preventiva de bienes culturales de vidrio

Mª Ángeles Villegas (Instituto de Historia, CSIC)

La conservación preventiva es tan importante como la curativa a la hora de considerar la conservación integral de un bien cultural. De acuerdo con el Plan Nacional de Conservación Preventiva se establecen unos criterios generales para su implementación que se revisarán y se adaptarán al caso concreto de los bienes culturales de vidrio. La conservación preventiva de los objetos de vidrio en museos, colecciones y galerías de arte está sujeta, lo mismo que su conservación en exteriores, a los procesos de alteración, deterioro y degradación del vidrio. Dichos procesos no solo dependen de la propia naturaleza del vidrio (composición química, estado de conservación e intervenciones previas), sino que se ven influidos considerablemente por la características del entorno y del uso (climatología, calidad del aire, presencia de contaminantes, influencia de los materiales adyacentes, generación de microclimas, manipulación y limpieza).

Se propone un método de evaluación ambiental basado en sensores inocuos para el vidrio y efectivo a la hora de tasar la calidad global del entorno. Su utilización se orienta al control anticipado de los eventos que pueden alterar la correcta conservación de los bienes culturales de vidrio y, por tanto, a contribuir a la toma de decisiones respecto a la idoneidad de las ubicaciones, ventilación, manipulación, limpieza, transporte, frecuencia de visitantes, etc. Los sensores de evaluación ambiental registran el pH del aire, el parámetro definitivo que informa de las desviaciones de la neutralidad que son las responsables de la mayoría de los procesos de alteración y degradación químico física del vidrio. Se presentan ejemplos de la aplicación y uso de los sensores, así como de los resultados que ofrecen desde el punto de vista de la conservación preventiva de bienes culturales de vidrio.