Tertulias Dialógicas
Las orientaciones iniciales indicaban que, en las tertulias dialógicas, cada estudiante debía traer su propio libro y las páginas leídas desde su hogar. Sin embargo, la realidad en las zonas rurales demuestra ser diferente a lo que se explica en las clases virtuales. Ante esta limitación, el grupo de voluntarios optó por el libro "El Principito", realizar impresiones de los capítulos que se discutirían en las tertulias. En esta nueva modalidad, los estudiantes leían en el aula, seguido de un conversatorio y redacción de un resumen de lo comprendido durante lo leído. A pesar de implementar esta estrategia durante dos semanas, se encontró que los estudiantes pidieron su motivación en el proceso.
En respuesta a esta situación, se decidió probar otra estrategia, de la cual se logro agrupar aproximadamente 25 libros diferentes adecuados para estudiantes de 8 a 11 años, se buscaban que las historias fueran entretenidas y cortas para dar inicio a un hábito de lectura. Además, se crearon credenciales para cada estudiante y un logotipo para las tertulias, lo que les dio una identidad propia dándole un toque distintivo a la sede y motivando a los estudiantes.
Esta nueva estrategia funcionó de manera satisfactoria, ya que los estudiantes tenían libros diferentes, se interesaban por conocer las historias que sus compañeros estaban leyendo y cómo se desarrollaban. Uno de los avances más significativos observados en todos los estudiantes fue el fortalecimiento del pensamiento crítico y la capacidad para argumentar coherentemente, siguiendo una línea de razonamiento.
Grupos Interactivos
Las directrices iniciales del ministerio para los grupos interactivos implicaban que miembros de la comunidad actuaran como voluntarios y que los temas a tratar debían basarse en contenidos previamente enseñados. Sin embargo, tras un análisis de la realidad en la sede y la comunidad, se identifican desafíos significativos. La mayoría de las personas en la comunidad tenían trabajos que no les permitían ausentarse sin afectar sus ingresos, además de que muchas madres de familia tenían la responsabilidad de proporcionar tres comidas al día a los trabajadores en horarios específicos. Además, la distancia entre la escuela y la comunidad dificultaba la asistencia de los voluntarios. Otro obstáculo importante estaba relacionado con los avances académicos, ya que la dirección de la institución revisaba el progreso de los estudiantes periódicamente para cumplir con las metas del período. Debido a estas limitaciones, los voluntarios decidieron asumir el rol de moderadores en los grupos interactivos y trabajar en temas nuevos.
En particular, en el grupo interactivo en el que participaba como voluntaria moderadora, se observó que algunos estudiantes excluían a un estudiante en diferentes actividades y evitaban estar cerca de él. Para abordar esta situación, se reorganizaron los asientos de manera que los estudiantes compartieran y tuvieran una mayor interacción. Esta estrategia facilitó que compartieran lapiceros, borradores y colores, lo que, a su vez, promovió una mayor interacción y conocimiento mutuo.
A lo largo del tiempo, se observaron avances significativos en términos de la creación de vínculos entre compañeros y el desarrollo de empatía hacia aquellos que enfrentan dificultades. Los estudiantes comenzaron a trabajar juntos de manera más colaborativa ya entender que algunos de sus compañeros podrían necesitar ayuda debido a diferencias en edad y habilidades. En resumen, la experiencia de los grupos interactivos ayudó a fomentar el compañerismo, la empatía y la amabilidad en diversas situaciones.
Extensión de tiempo libre
Siguiendo las orientaciones del ministerio, la extensión del tiempo de aprendizaje estaba prevista para realizarse fuera del horario escolar. Sin embargo, la realidad que enfrentamos hizo que esta extensión de tiempo se llevara a cabo dentro de la jornada escolar. Solicitar a los estudiantes que regresen a la escuela después de clases, que termina a las 03:00 pm, por lo que la citación seria a las 04:00 pm para terminar aproximadamente 05:30 pm, no solo sería difícil por lo lejos que viven los estudiantes de la institución, sino también potencialmente riesgoso el volver a sus hogares para su seguridad.
Por lo tanto, se decidió llevar a cabo la extensión de tiempo durante las horas de la jornada escolar, específicamente en las horas de plan matemático y plan lector, que son las primeras horas de la mañana. En estas materias, el objetivo fue consolidar los conocimientos previamente adquiridos. En el plan matemático, se hizo énfasis en la memorización y la práctica de las tablas de multiplicar, con el fin de fortalecer las habilidades necesarias para realizar diferentes operaciones. Para lograr esto, se implementaron estrategias como el bingo, donde cada estudiante tenía su tabla con productos de las tablas de multiplicar, y la maestra utilizaba una regla para dar una multiplicación, que los estudiantes debían buscar en sus tablas. Además, se trabajó en la identificación y resolución de problemas matemáticos, con la ayuda de un tablero para una mejor explicación. Al enfrentar un problema, los estudiantes leían juntos y analizaban los datos proporcionados en el problema, determinando qué operación era necesaria y por qué. La maestra luego confirmó la operación correcta y explicó su elección.
En el plan lector, el enfoque estaba en enriquecer el vocabulario de los estudiantes, mejorar su capacidad de redacción y argumentación en textos escritos, y promover la comprensión y la interpretación de textos por sí mismos. Para lograr esto, se llevaban textos diferentes a cada clase y se les hacían preguntas sobre el contenido, seguido de redacción en la que debían expresar con sus propias palabras lo que habían entendido del texto. Además, se realizaban conversatorios sobre los textos, lo que ayudaba a los estudiantes a comprender lo que estaban fortaleciendo y en qué áreas debían mejorar.
A lo largo del tiempo, se observarán avances significativos en las actividades en el aula. Los estudiantes mejoraron en redacción, argumentación, comprensión lectora y la capacidad de resolver problemas matemáticos. Esto se reflejó en sus opiniones en diversas materias y en la confianza con la que completaban y comunicaban sus tareas. Además, lograron memorizar las tablas de multiplicar, realizar operaciones matemáticas básicas y reconocer qué operación se debía llevar a cabo a cabo en problemas matemáticos.
De acuerdo a las conclusiones anteriores, se puede afirmar que las metas de las actuaciones de éxito se cumplieron exitosamente con los estudiantes. Como mediadores de este logro, es motivo de gran alegría, ya que cada planificación de actividades, esfuerzo y acciones realizadas dieron frutos significativos. Esto nos llena de satisfacción al haber alcanzado uno de los objetivos clave que recibimos como voluntarios: brindar a los estudiantes un aprendizaje valioso que les será de utilidad a lo largo de sus vidas. La inversión en su educación no solo beneficia a los estudiantes a nivel académico, sino que también contribuye al desarrollo de habilidades y conocimientos que les permitirán afrontar los desafíos y oportunidades futuras con éxito. Me encuentro alegre de haber dejado un impacto positivo en la vida de estos estudiantes y de haberles proporcionado herramientas que perdurarán en su crecimiento personal y académico.
El servicio educativo en las zonas rurales de Colombia se ve fuertemente influenciado por las condiciones socioeconómicas, culturales e infraestructurales de estas poblaciones. Estas áreas se caracterizan por formas particulares de uso del espacio y relaciones sociales arraigadas en la interacción con la naturaleza y la convivencia entre sus habitantes.
La educación rural enfrenta diversos desafíos en Colombia, entre ellos la baja cobertura, la falta de calidad, las largas distancias que deben recorrer los estudiantes para asistir a la escuela, la presencia del trabajo infantil durante las temporadas de cosecha y la necesidad de políticas educativas. que se ajustan a las particularidades del entorno, cierran brechas y promueven el desarrollo integral de los estudiantes.
De acuerdo con datos del documento "Reflexiones innegociables en educación básica y media para 2018-2022" de la Fundación Empresarios por la Educación, a finales de 2015, más de 5 millones de niñas, niños y adolescentes se encontraban fuera del sistema educativo nacional, y el 40% de esta población vivía en zonas rurales afectadas por el conflicto armado. Además, en 2016, el promedio de años de educación en áreas rurales fue de 5,5 años por estudiante, en comparación con 9,6 años en áreas urbanas. La asistencia a la educación primaria y secundaria en zonas rurales es significativamente menor que en las áreas urbanas, y la deserción escolar en las zonas rurales duplica la de los centros urbanos. En la actualidad, la educación rural ha adquirido mayor relevancia en la sociedad debido a los esfuerzos para superar los obstáculos que enfrenta en estas zonas. El docente, como figura clave en este proceso, desempeña un papel fundamental en la educación rural. Debe ser capaz de diseñar estrategias que fomenten el avance y el mejoramiento de la educación en estas zonas, superando las limitaciones sectoriales y promoviendo la integración de planos que benefician a todos los territorios del país. Esto permitirá ampliar la cobertura y mejorar la calidad de la educación en Colombia.
Luis Emiro Ramírez, docente en la Institución Educativa Rural Avenida el Caraño en Florencia, Caquetá, destaca la importancia del trabajo en equipo y la necesidad de invertir en los jóvenes rurales para garantizar una educación de calidad. La escuela rural debe formar a los estudiantes como solucionadores de problemas, lo que implica una revolución en los métodos y contenidos educativos para proporcionar una educación acorde al entorno y promover su desarrollo integral. La inversión en la educación rural es fundamental para el desarrollo sostenible y equitativo del país. (López, 2021)
Esta experiencia me permitió observar cerca de las dificultades que enfrentan los estudiantes rurales para acceder a la educación. Factores como en muchas ocasiones, no podía asistir a la escuela debido a problemas de transporte. El clima, como los derrumbes o los árboles caídos, a menudo interrumpía el acceso a la escuela. Además, muchos de mis compañeros faltaban a clase porque tenían que ayudar en casa, especialmente cuando los trabajadores agrícolas renunciaban o durante las temporadas de cosecha. Algunos de mis compañeros incluso abandonaron la escuela para trabajar y mantener a sus familias.
Además, en muchas ocasiones, los estudiantes rurales están expuestos a influencias negativas, como el consumo de sustancias psicoactivas por parte de trabajadores agrícolas o compañeros mayores, lo que representa un riesgo para su desarrollo y era especialmente preocupante ya que eran preadolescentes y vulnerables a esas influencias. También es común que los adolescentes abandonen la escuela debido a embarazos tempranos, ya que debían trabajar para tener ingresos para su familia y otras debían dedicarse a cuidar de su bebe y del hogar de esta manera, lo que causaba que limitaran sus oportunidades educativas y profesionales. La mudanza constante es otra realidad común en la vida de los estudiantes rurales, lo que requiere una gran capacidad de adaptación y resiliencia para comprender los temas académicos y relacionarse con nuevos compañeros y maestros en cada nueva escuela. A pesar de estos desafíos, las familias rurales muestran un compromiso notable con la educación de sus hijos, lo que se refleja en su interés en las tareas escolares y su asistencia a reuniones escolares.
En este voluntariado, pude observar desde otra perspectiva estas dificultades rurales. En varias ocasiones, vi cómo la mayoría de mis estudiantes llegaban tarde o no podían asistir a clase debido a pasos de tierra o fuertes lluvias que les impedían caminar hasta la escuela. Como maestro, tuve que buscar alternativas para poderles explicar y ayudarles a comprender, a pesar de las adversidades. También presencié situaciones en las que los estudiantes no podían asistir a clase porque sus madres debían salir y dejar a sus hijos pequeños a cargo de los hermanos mayores.
En el lugar en el que me encontraba, muchos estudiantes preadolescentes optaban por no asistir a una clase, y este patrón de ausentismo se replicaba en sus hermanos menores. Algunos padres expresaron su decisión de que sus hijos terminarían la primaria y luego trabajarían con familiares, debido en parte a las largas distancias que debían recorrer un pie para llegar a la escuela. Otros padres temían que sus hijos fueran influenciados negativamente por compañeros en la escuela y preferían que se quedaran en casa. Además, algunos adolescentes expresan su deseo de trabajar con sus padres y no continuar estudiando debido al tiempo y la distancia que debían recorrer para llegar a la escuela. En estos casos, sus padres entendían sus razones y respetaban su decisión de no continuar con la educación formal.
La ruralidad también revela la importancia de la comunidad en la vida de los estudiantes. Las comunidades rurales se unen para apoyar la educación de sus hijos, participando en actividades para recaudar fondos y garantizar celebraciones para los estudiantes. Es un recordatorio de cómo la solidaridad y la colaboración son fundamentales en estos entornos.
A pesar de los obstáculos, los niños que crecen en zonas rurales a menudo mantienen su inocencia y disfrutan de la belleza simple de la vida. Las experiencias en la naturaleza, como correr por los campos, pueden llenar sus vidas de alegría y risas, incluso en medio de las dificultades. Esta es una lección valiosa que la ruralidad nos enseña: que la infancia es un tesoro que debe ser protegido y valorado, sin importar el contexto en el que se desarrolla. La belleza y la inocencia de la ruralidad radican en la capacidad de los niños para encontrar alegría y felicidad en las cosas más simples de la vida.
Sin embargo, poner atención en los estudiantes preadolescentes y adolescentes de las zonas rurales quienes a menudo se encuentran en posiciones de influencia. Es esencial diseñar un plan de educación sexual integral que aborde la prevención de embarazos no deseados y la toma de decisiones informadas sobre la sexualidad. Este plan debe ser accesible y comprensible para estos jóvenes, de manera que puedan seguir estudiando y no se vean limitados por las responsabilidades familiares tempranas.
Además, es fundamental desarrollar proyectos que eduquen a los estudiantes sobre los peligros de las drogas psicoactivas y fortalezcan su capacidad para resistir la presión de sus compañeros y el poder de decir no porque saben lo que son las drogas y lo que pueden ocasionarles si deciden tomarlas, el tener opciones ya que muchos de estos jóvenes no sabían lo que estaban haciendo cuando la tomaron por primera vez, Y que alternativas va a tener aquellos estudiantes que viven bastante lejos y se les dificulta el acceso todos los días a las instituciones o aquellos que a pesar de ser tan jóvenes tiene la responsabilidad de responder por su familia, pero igual desean estudiar o también algunos que por días deben ayudar a sus padres porque no tienen suficientes trabajadores, darles alternativas esto podría incluir programas de educación a distancia, horarios flexibles o incluso clases específicas. Las instituciones rurales deben adaptar su plan de estudios para atender las necesidades de estos estudiantes y garantizar que tengan acceso a una educación de calidad.
Es crucial reavivar la motivación de aquellos estudiantes que han perdido la fe en la educación, estudiantes que les han dicho que la escuela no sirve para nada, mostrarles que no es una pérdida de tiempo sino un camino hacia oportunidades y desarrollo personal. Se deben implementar estrategias de apoyo y mentoría para guiar a estos estudiantes y ayudarles a descubrir el valor de la educación.
Es hora de pagarle a la educación rural todo aquello que se le ha negado décadas antes, que la violencia les quito y el gobierno no ha logrado regresar, es hora como futuros maestros es momento de no pensar solo en los estudiantes que gracias a la vida no tienen que pasar por estas dificultades, sino de considerar a aquellos que a menudo son pasados por alto y como nuestro deber moral y ético al escoger esta carrera, no pensar en la vida rural como “ que pereza el campo” o “ No quiero ser maestra rural porque es muy duro” si aceptamos la docencia la aceptamos con rosas y espinas, implica aceptar los desafíos, las adversidades y las oportunidades que se presentan. Es hora de comprometernos a brindar una educación de calidad a todos los estudiantes, sin importar su ubicación o circunstancias personales.
La dinámica en el aula tiene como principal las "actividades de conjunto", que se realiza todos los días por un estudiante diferente; contiene: oración católica (una oración que incluye agradecimientos, peticiones y concluye con jaculatorias), día lunes personaje de la semana (Se destaca a un miembro del aula por sus características), martes correo (Los estudiantes escriben mensajes positivos entre ellos, fomentando la amabilidad y la comunicación), miércoles cuadro de estímulos (Se reconocen logros en áreas como escritura, matemáticas y comportamiento, valorando las habilidades individuales), jueves sugerencias y compromisos (Los estudiantes intercambian sugerencias respetuosas o se comprometen a mejorar en alguna área), viernes cuaderno viajero (Un cuaderno que viaja semanalmente a las casas de los estudiantes, donde las familias comparten historias, canciones o chistes de la infancia). Además, el estudiante encargado del día puede decidir una actividad adicional, como juegos o ejercicios académicos. Estas actividades promueven la interacción, los valores positivos y el compromiso en la comunidad escolar.
Al inicio, se percibe la calidez del ambiente escolar. A medida que avanza el tiempo, los voluntarios establecen relaciones amigables con los estudiantes. Sin embargo, observan interacciones poco amigables entre los alumnos, y deciden abordar el problema gradualmente, promoviendo el respeto entre ellos. Con el tiempo, se nota un cambio positivo en la manera en que los estudiantes se tratan mutuamente. Durante el acompañamiento de los voluntarios hubo diferentes eventos y actividades realizadas en la escuela, como el Día del Niño, una caminata educativa hacia una bocatoma, el Festival del Agua, entre otros. Estos eventos involucraron a toda la comunidad escolar, promoviendo la conciencia ambiental y el trabajo en equipo entre estudiantes, voluntarios y maestros.
Finalmente, se destaca cómo estas experiencias enriquecieron la formación de la maestra y voluntaria, resaltando la importancia de fomentar valores, la colaboración y la conciencia ambiental desde una edad temprana, y la relevancia de una educación integral que forme ciudadanos responsables y comprometidos con su entorno. Estas vivencias dejaron una huella duradera y reafirmaron el compromiso con la educación y el bienestar de los estudiantes la sede escolar se convirtió en un espacio donde se promovieron valores, la colaboración y la conciencia ambiental. Estas experiencias enriquecedoras, tanto como maestra en formación y voluntaria, brindaron aprendizajes invaluables. Aprendimos la importancia de fomentar el respeto, la empatía y el cuidado del entorno desde una edad temprana. La comunidad escolar demostró cómo la educación va más allá de las materias académicas y aborda la formación de ciudadanos responsables y comprometidos con su entorno y su comunidad. Estas vivencias resaltan la importancia de involucrarse activamente en la educación y en el desarrollo integral de los estudiantes, contribuyendo a un ambiente escolar enriquecedor y positivo. Estas experiencias han dejado una huella imborrable en los voluntarios y han fortalecido su compromiso con la educación y el bienestar de los estudiantes.