La filosofía en la segunda mitad del siglo XX se ocupa de la infancia. La estudia, la define y propone maneras de intervención sobre la misma. En el año 2007 el informe de la UNESCO, la filosofía una escuela de libertad, reconoce su importancia y el sitio clave y estratégico de la filosofía en la formación de los sujetos desde la infancia. En el informe aparece reconocida y validada, por los investigadores del ente multilateral, la filosofía y su enseñanza desde las edades más tempranas; situación que en otro momento de la historia era prácticamente impensable e inimaginable. El informe reconoce cómo alrededor del mundo se ha generado todo un movimiento denominado genéricamente Filosofía para/con niños que involucra la introducción de herramientas para el desarrollo del pensamiento, la ética y la política desde los primeros años de escolarización hasta la terminación de los estudios de educación media. De igual forma la relación filosofía e infancia es en sí misma un campo de estudio novedoso para la filosofía y la educación, pues produce descentramientos académicos, angustias y rechazos, dada su «peligrosidad» y su desenvolvimiento: la filosofía que deviene infancia y la infancia que deviene filosofía. De otra parte, pensar la infancia en y desde la filosofía ha sido un trabajo que se ha llevado a cabo en propuestas y escenarios diversos, que permiten la apropiación de saberes, discursos, territorios y posibilidades de consolidación de propuestas propias, tales como: comunidades marginales, educación rural, propuestas en diversidad, discapacidad, etnicidad, identidades sexuales y de género, escuelas formales, proyectos barriales, migraciones y desplazamientos, en contextos latinoamericanos y del caribe. La mesa pretende mostrar a manera de mapa general las relaciones filosofía e infancia como forma histórica. Se asume la perspectiva decolonial, enfoque teórico-práctico, donde se problematizan las injustas y discriminatorias relaciones etarias, étnico-raciales, de género, económico-sociales, ideológicas, educativas; en la apropiación y circulación de los saberes culturales. Este enfoque lucha por construir un nuevo lenguaje, es un giro en el orden epistemológico, además es planetario e incluye los diversos movimientos sociales, es la generación de reflexiones, discursos, prácticas y subjetividades “otras”, para el caso concreto de esta mesa en la relación filosofía e infancia.