Gota Fría vs DANA
El primer gran desafío al que nos enfrentamos en el desarrollo de este proyecto fue la distinción entre “Gota Fría” y “DANA”. ¿Se trataba del mismo fenómeno o, por el contrario, eran fenómenos completamente distintos?
Tras realizar una búsqueda de información decidimos tomar como referencia el trabajo del meteorólogo Francisco Martín León: “Las gotas frías/DANAs. Ideas y conceptos básicos”.
Las dos acepciones sobre gota fría
Según Martín León, existen dos acepciones sobre el concepto de gota fría. La primera se fundamenta en la simplicidad y el fácil uso de este término como un “comodín”, sin base científica alguna, que sirve para explicar ciertas situaciones meteorológicas de fuerte impacto social.
Es decir, la gota fría se asocia vulgarmente con inestabilidad atmosférica. La presencia de aire muy frío en niveles medios, unido al aire cálido del Mediterráneo, bastaría para explicar los acontecimientos de fuerte inestabilidad y de carácter tormentoso.
En cambio, la definición técnica de gota fría, del alemán kaltlufttropfen (gota de aire frío), se la debemos a la escuela alemana: “una marcada depresión en altura, sin reflejo en superficie, en cuya parte central se encuentra el aire más frío”.
Aunque esta definición de la ciencia meteorológica se centra en los aspectos dinámicos (depresión en altura) y térmicos (aire muy frío en altura), no lo hace directamente en su génesis. A mediados del siglo XX, la escuela anglosajona acuñó un vocablo más preciso cut-off low, que en castellano se ha denominado Depresión Aislada de Niveles Altos (DANA).
El origen de las DANAs: Aislamiento de las corrientes en chorro
Se denomina corrientes en chorro a intensas corrientes canalizadas que circunvalan la Tierra en niveles altos (aproximadamente 9 km), siendo el más conocido el llamado chorro polar.
En la península Ibérica y Baleares, las DANAs más significativas e intensas suelen provenir de ondulaciones y aislamientos de aire en niveles altos asociados a dicho chorro polar.
Pero, ¿qué es una DANA? Una depresión cerrada en altura que se ha aislado y separado completamente de la circulación asociada al chorro, y que se mueve independientemente de tal flujo llegando, a veces, a ser estacionaria o, incluso, retrograda (su desplazamiento es, en estos casos, de dirección este-oeste).
¿Cómo se genera una DANA?
En primer lugar, se produce una ondulación de la circulación en chorro (a). A continuación, tiene lugar el estiramiento meridional norte-sur (b), que ocasiona un aislamiento inicial (c). Por último, la circulación propia e independiente de la DANA se aleja de la circulación madre, hasta que se produce el aislamiento total (d).
En los apartados (e) y (f) de la figura adaptada de Smigelelski y Ellrod (NOAA, sin referencia bibliográfica concreta) se muestra el proceso de absorción y captura de la DANA, L.
Conclusiones
Algunas de las conclusiones que se extraen del trabajo de Martín León son:
- El término de gota fría es un concepto relativamente antiguo. Al mismo tiempo, también es poco preciso e incompleto.
- El concepto de DANA es más efectivo a la hora de explicar la formación y evolución de las perturbaciones de altura de forma simple y que se ajusta a la realidad observacional.
- Como resultado, se propone que, a nivel técnico, el nombre de dichas perturbaciones sea el de DANA en vez de gota fría.
Por tanto, DANA es la acepción correcta para este tipo de fenómeno y el que utilizaremos a partir de ahora, desistiendo del uso del término “Gota Fría”.
Bibliografía
· Francisco Martín León, “Las gotas frías/DANAs. Ideas y conceptos básicos”, Nota Técnica STAP Nº 38, Ministerio de Medio Ambiente, 2003. https://repositorio.aemet.es/bitstream/20.500.11765/5117/1/Stap38.pdf
· Reproducción del trabajo divulgativo de Francisco Martín León: https://aemetblog.es/2018/10/17/las-gotas-frias-danas-ideas-y-conceptos-basicos/#:~:text=La%20gota%20fr%C3%ADa%20es%20uno,de%20situaciones%20meteorol%C3%B3gicas%20altamente%20peligrosas