PRUEBA DE ESFUERZO

La prueba de esfuerzo también denominada ergometría o electrocardiograma de esfuerzo o de resistencia física, mide la capacidad del corazón para responder al estrés externo en un entorno clínico controlado. La respuesta al estrés es inducida por el ejercicio, donde se compara mediante electrocardiograma el comportamiento del corazón, desde el reposo hasta la actividad física máxima (acorde a edad del paciente), con la finalidad de detectar problemas con el flujo de la sangre dentro de las arterias que oxigenan al propio corazón, mismas que predisponen a infartos, evaluar la respuesta de la frecuencia cardiaca y la presión arterial, así como la capacidad física de cada persona. Suele ser la parte inicial de un reconocimiento médico deportivo.

Aunque generalmente la prueba de esfuerzo es segura, puede provocar mareo, falta de aire, sudor frío, dolor en el pecho o náuseas.

En general, se utiliza para poner de manifiesto una enfermedad que no presentan síntomas cuando el paciente se encuentra en reposo, pero que pasan a ser sintomáticas cuando realiza ejercicio físico. Algunas de ellas:

Diagnosticar la enfermedad de las arterias coronarias

Diagnosticar problemas en el ritmo cardíaco (arritmias)

Guiar el tratamiento de trastornos cardíacos

Antes de la cirugía, hazte un control del corazón

Ayuno mínimo de 4 horas (ingerir previo al estudio un yogurt con barra de cereal o medio sándwich con jugo)

Conocer los medicamentos que está tomando, sobre todo si toma medicamentos para el corazón

El paciente deberá presentarse con tenis, ropa cómoda y con acompañante

La prueba de esfuerzo consiste en someter al paciente al mayor esfuerzo posible, alcanzando el umbral del cansancio o máximo nivel de resistencia.

Para realizar la prueba, se colocarán sensores o electrodos en el pecho, los cuales registrarán la actividad eléctrica del corazón, monitoreando las modificaciones electrocardiográficas de reposo a esfuerzo, además de la frecuencia del pulso, la tensión arterial, el consumo de oxígeno, así como la respuesta clínica al esfuerzo (dolor, fatiga, etc).

La persona realizará caminata en una caminadora de grado médico, donde cada tres minutos se incrementará el nivel de esfuerzo de forma automática para que el corazón se vaya acelerando de manera gradual.

Una vez alcanzado el objetivo de la prueba se pasará a la fase de recuperación.

Es importante que el paciente realice el máximo esfuerzo posible para que los resultados sean fiables.

30 minutos

Preparado por asistente médico o enfermería. Realizado por especialista en cardiología