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La nutrición es uno de los determinantes de la calidad de vida y sobrevida de los pacientes con fibrosis quística. Existe una estrecha relación entre la buena salud pulmonar y la buena nutrición. Una dieta completa y adecuada a la edad aporta al cuerpo todos los nutrientes que necesita para crecer sano y fuerte.
Las personas con fibrosis quística necesitan recibir una ingesta de alimentos nutritivos al igual que cualquier otra persona. La diferencia es que los requerimientos energéticos están aumentados en comparación con personas sanas, y van a depender del estado de la enfermedad pulmonar, la actividad física y el grado de malabsorción que presente cada uno.
Una alimentación adecuada en los primeros años de vida, es fundamental para el desarrollo del potencial genético del niño. Los lactantes con fibrosis quística pueden recibir el mismo esquema dietético que recibe un lactante sano con la correspondiente administración de enzimas (si presenta insuficiencia pancreática) y con la adecuada suplementación de sal según indicación. En aquellos lactantes con bajo peso ponderal, se evaluará el uso de fórmulas especiales.
A partir del sexto mes de vida, comienza la alimentación complementaria, los alimentos comienzan a tomar un rol fundamental en la incorporación de nutrientes.El lactante pasará en forma gradual a una alimentación mixta, comenzando un proceso paulatino de incorporación de alimentos. El contacto con nuevas consistencias, texturas, sabores y temperaturas harán que el bebe vaya desarrollando nuevos gustos, por eso es importante ofrecer de a un alimento por vez, e insistir varias veces aun si el mismo es rechazado.Para una buena nutrición y salud, es clave un dieta balanceada, que incluya las calorías adecuadas y los suplementos apropiados de vitaminas y minerales, contemplando el agregado de sal y adecuada toma de enzimas que serán indicados de manera individualizada en cada control médico.
De los 2 a 5 años es una etapa crítica en lo que se refiere a selectividad de comidas y conductas individuales frente a ellas. Asimismo aparecen conductas negativas frente a la ingesta de las enzimas (en pacientes con insuficiencia pancreática).A partir de los 6 años, en la etapa escolar y de eventos sociales (cumpleaños, competencias deportivas, etc.) pueden comenzar las dificultades de sentirse diferente al requerir enzimas cada vez que se alimentan. El equipo de salud deberá informar a los docentes y apoyar a la familia, como así mismo hablar con el niño sobre estas posibles dificultades. Es muy importante trabajar con el equipo de atención para asegurase que el niñ@ gane la cantidad de correcta de peso, una buena ingesta es clave para cubrir las necesidades energéticas altas que caracterizan esta enfermedad.
La adolescencia es una etapa de alto requerimiento energético debido a la alta velocidad de crecimiento y desarrollo. En esta etapa se producen cambios importantes en la composición corporal, aparecen fenómenos madurativos que afectan al tamaño, la forma y la composición corporal, procesos en los que la nutrición juega un papel determinante.Es una etapa de especial vulnerabilidad en la que acontecen cambios importantes, tanto a nivel físico, hormonal y sexual (pubertad), como social y psicoemocional, en el que la adhesión al tratamiento es fundamental para poder sustentar todos estos cambios por los que está pasando. Una buena nutrición, adecuada, completa y suficientes, ayudara al adolescente con fibrosis quística a iniciar la pubertad y crecer de manera apropiada.
Recomendaciones:
Recomendaciones:
Es aconsejable ser pacientes frente a los problemas de alimentación, hacer el tiempo de las comidas tan calmo como sea posible.
Armonizar el tiempo de las comidas.
Es conveniente no forzar al niño a comer, ofrecer pequeñas porciones de lo que más le gusta y de lo más nutritivo.
Estructurar el horario de las comidas, por ej: Decirles: “Es hora de desayunar”, en vez de preguntarle “¿Querés desayunar ahora?”.
Aumentar el número de comidas a través de colaciones.
Preparar alimentos de alto aporte calórico a través del agregado de: aceite, queso, palta, frutos secos (nueces, almendras, avellanas, castañas, maní, pistachos, etc.), frutas desecadas (ciruela, pasa de uva, hijos, damasco, durazno, etc), huevo, leche, manteca, margarina, fiambres, aceitunas, chocolate, etc.
suplementos vitamínicos
suplementos vitamínicos
¿Qué vitaminas son indispensables y como deben tomarse?
Los suplementos vitamínicos y una alimentación adecuada colaboran a satisfacer las necesidades nutricionales. Los suplementos de vitaminas ayudan a prevenir los niveles bajos de las vitaminas liposolubles (solubles en grasas), como las vitaminas A, D, E y K.
La administración de suplementos vitamínicos será indicada por el equipo médico de acuerdo a la edad de cada individuo.
En aquellos personas con fibrosis quística que presentan insuficiencia pancreática es fundamental el aporte de vitaminas liposolubles (A, D, E y K) para contrarrestar la malabsorción de estos micronutrientes. Sin suplementos, los niveles en sangre de estas vitaminas pueden ser bajos y así ocasionar una deficiencia de las mismas.
Es importante saber que las vitaminas liposolubles deben ser administradas en las comidas junto a las enzimas pancreáticas para mejorar su absorción.
Existen suplementos vitamínicos formulados especialmente para personas con FQ así como también, están disponibles en el mercado otras vitaminas aisladas y multivitamínicos comunes.
Los pacientes con fibrosis quística pueden tener requisitos más altos de lo normal para sodio, calcio, hierro, zinc y selenio como consecuencia del aumento de la sudoración, malabsorción intestinal e inflamación crónica que son comunes en la fibrosis quística, de ser necesario el equipo médico indicará la suplementación necesaria.
Lic. Florencia Bernatene
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