Integrantes: Maranka, Daniela Santos Rojas, Manuela Rivero, Milagros Martinez y Rachele Arciulo
Moderadora: Agustina Vetere
¿Por qué creemos que faltan estos datos? ¿Qué se está silenciando?
Se silencian formas de hacer y pensar la política. Se excluyen perspectivas e intereses de un sector de la población para el diseño de políticas públicas, legislación, y acciones políticas. Se reproduce el estigma en el que la mujer debe mantenerse en el ámbito privado y doméstico.
Se silencian personas: Las defensoras de DDHH que hacen política en espacios de la sociedad civil u otros diferentes a los espacios de la política electoral e institucional.
Los casos de mujeres Exiliadas y Refugiadas por razones políticas. Tanto en el monitoreo de los casos de exilio, como qué pasa con su participación cuando se exilian.
La violencia política por defensa o participación de la defensa o la pertenencia a grupos minoritarios como la población LGBT o migrante, especialmente en ciertas olas o contextos políticos en los que se habilitan y promueven mensajes de odio.
La violencia ejercida dentro de los mismos espacios políticos por pares, haciendo un especial énfasis en los casos de agresiones sexuales por causas políticas.
Cómo se distribuyen las cargas de cuidado dentro de los espacios de participación política y cómo se ejerce violencia política y se ponen barreras de género en los espacios de participación.
Propuestas: ¿Qué habría que registrar y cómo?
Fijar un punto de partida: Es indispensable poder medir el nivel de participación política de las mujeres, no sólo en partidos políticos en instituciones estatales (que, a pesar de que haya datas faltantes, es dónde más información se dispone) sino en otros organismos políticos como sindicatos, ONGs, centros estudiantiles, cargos funcionarios, etc. Medir el nivel de participación política puede ser un indicador “termómetro” al que podemos hacer seguimiento y pueda mostrar síntomas del contexto político: Si la participación política de las mujeres cae, ¿Qué está sucediendo para que esa participación caiga? ¿Hay una situación hostil que desmotive u obstaculice la participación de las mujeres? ¿Hubo situaciones concretas de hostigamiento o agresión contra mujeres políticas?
Teniendo en cuenta que las agresiones verbales, y especialmente las que se dan por canales digitales son las más visibles y recuperables, pensamos la posibilidad de automatizar registros de violencia política que circulan en prensa digital y redes sociales, para robustecer, sistematizar y visibilizar la existencia de violencia política de las mujeres en el mundo digital.
Reconocemos que la encuesta y el cuestionario cerrado es una herramienta de medición valiosa, pero tampoco debe descuidarse el estudio cualitativo de estos fenómenos para no perder las percepciones de las mujeres frente a los recintos que habitan o buscan habitar. Sus frustraciones, sus esfuerzos, y su construcción de identidad política.
Valoramos el trabajo dirigido por Maria Rodó-Zárate (Universidad Pompeu Fabra, Barcelona) de INTERMAPS, un modelo teórico y metodológico que conceptualiza las desigualdades interseccionales desde una perspectiva espacial y emocional y la integración de enfoques cualitativos, cuantitativos, digitales y espaciales (SIG), que derivó en el desarrollo de Relief Maps+, una herramienta de recogida, análisis y visualización de datos en el ámbito de las dinámicas interseccionales de la desigualdad social y las discriminaciones en la vida cotidiana, que incorpora una perspectiva emocional y espacial. Herramientas como estas permitirían tener un registro tanto en instituciones estatales como otros espacios de la política no gubernamentales.
A partir de ello nos preguntamos, ¿Qué nuevas herramientas y técnicas podemos pensar para producir datos feministas que muestren la experiencia concreta de las mujeres en espacios de la política y cómo se sienten respecto a su identidad?
Preguntas sin respuestas por falta de datos:
Reconocemos el trabajo realizado por el Instituto Nacional Electoral de México en el que se lleva un Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género (RNPS). Sin embargo, en el resto de la información consultada observamos que no se lleva adelante un registro sostenido en el tiempo y actualizado, ¿Por qué los proyectos de recolección de datos sobre la violencia política no perduran en el tiempo? ¿Qué o quiénes imposibilitan que un proyecto (muchas veces de origen público) se sostenga en pié? ¿Por qué otras cámaras electorales no abren la información para consultar las denuncias o sanciones de violencia política, siendo este el espacio oficial para canalizar denuncias de mujeres políticas?
¿Qué pasa después de que una mujer denuncia haber sufrido violencia política? ¿Sigue participando en el ámbito político? ¿La denuncia obstaculiza su trayectoria política?
Los datos disponibles refieren principalmente a violencia verbal y/o simbólica dirigida a mujeres en ámbitos de participación política, pero estas no son las únicas formas de ejercer violencia política. ¿Qué pasa con otro tipo de violencias políticas como la desaparición forzada de activistas, el femicidio o casos de law fare en los que la víctima es denunciada para obstaculizar su actividad política? ¿Son reconocidos estos casos de violencia en su dimensión política y tratados como tal?
La encuesta es un instrumento privilegiado para medir este fenómeno al tiempo que permite que las propias mujeres puedan describir sus experiencias personales ¿Los datasets resultantes de estos relevamientos son insumos útiles para construir política pública? ¿Permiten identificar contextos más o menos favorables para la participación de las mujeres? ¿O permiten identificar si hay mayor ejercicio de la violencia en años de elecciones que durante periodos de ejercicio o de mandato?
Se corre el riesgo de pensar que la violencia política por razones de género siempre es ejercida por el oponente de la mujer atacada. ¿Las agresiones ejercidas por compañeros de organización se registran? ¿Cómo se registran? ¿Qué deber tiene el Estado para reconocerlas como tal? ¿Cómo se le da seguimiento a un hecho de violencia política al interior de un partido, un sindicato o cualquier otra organización social?
¿Los protocolos internos y estatales para prevenir y actuar hechos de violencia política tienen alguna efectividad? ¿Se usan en hechos concretos? ¿En qué casos se aplicó el protocolo? ¿Deben ser ajustados o mejorados?
¿Hay contextos / ciclos de la política en el que se habilitan (más) actos de violencia política? ¿En qué contextos tiende a haber más violencia?
¿Cómo llevar este tipo de violencias al dato?
¿Cómo interactúan las interseccionalidades?
¿Cómo registrar las microviolencias en la política?
¿Cómo se distribuyen las cargas de cuidado dentro de los espacios de participación política?¿Cómo se ejerce violencia política y se ponen barreras de género en los espacios de participación?