Título: Jesús, un maestro y un ejemplo de vida
Introducción:
Cuando hablamos de Jesús, a menudo pensamos en alguien que enseñaba a la gente con palabras sencillas y ejemplos cercanos. Sin embargo, Jesús no era solo un “profesor” que transmitía información: era un maestro que enseñaba con su forma de vivir, con sus acciones, su manera de tratar a los demás y su compromiso con la justicia y la dignidad de cada persona. Sus enseñanzas iban más allá de las palabras escritas, ya que buscaban llegar al corazón de todos.
Jesús como Maestro:
I. Enseñanza clara y cercana: Jesús utilizaba un lenguaje sencillo y ejemplos de la vida cotidiana para que todos, sin importar su edad, nivel cultural o situación económica, pudieran entender su mensaje. Por ejemplo, contaba parábolas: historias breves como la del “Buen Samaritano” o la del “Hijo Pródigo”, que ayudaban a descubrir la importancia de la compasión, el perdón o la solidaridad.
Parábolas: https://www.youtube.com/watch?v=jZinwS_2jsQ (ver vídeo).
El Buen Samaritano: Lucas 10:25-37
El Hijo Pródigo: Lucas 15:11-32
Estas historias sencillas transmiten enseñanzas morales y espirituales de manera comprensible para todas las personas.
II. Atención a cada persona: Jesús prestaba atención a todos, sin excluir a nadie. Hablaba con personas de distintos orígenes, nacionalidades y religiones, mostrando que todas merecen respeto y amor. De esta forma, aprendemos el valor de la diversidad: cada uno puede aportar algo valioso y, a la vez, todos merecemos el mismo trato justo y digno.
Diálogo con la mujer samaritana: Juan 4:1-26
Aquí Jesús conversa con una mujer de otro grupo étnico y religioso, mostrando respeto y abriendo el diálogo, sin discriminar a nadie por su origen o su pasado.
III. Enseñar con el ejemplo: Lo más importante en la figura de Jesús es que no se limitaba a decir lo que había que hacer, sino que lo ponía en práctica. Cuidaba de los más débiles, se acercaba a los enfermos, compartía con los necesitados y hablaba con los que eran rechazados. Esto nos muestra que la mejor forma de enseñar es actuar con coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos.
Lavado de pies: Juan 13:1-15
Jesús lava los pies a sus discípulos, una tarea normalmente reservada a los sirvientes. Así demuestra con acciones concretas la humildad y el servicio a los demás, enseñando que sus seguidores deben actuar con la misma actitud servicial.
IV. Valores universales: respeto, empatía, justicia, perdón, generosidad:
Perdonar a quienes le dañan: Lucas 23:34 (“Padre, perdónalos…”), en la cruz Jesús pide perdón por los que le hacen daño.
Compasión con los necesitados: Mateo 9:35-36, donde Jesús siente compasión por las multitudes cansadas y abatidas.
Amor al prójimo: Mateo 22:37-39, Jesús enseña que el segundo mandamiento más importante es amar al prójimo como a uno mismo.
V. Jesús inspira a ser mejores compañeros y a promover la inclusión:
Llamamiento de discípulos sencillos, como pescadores: Marcos 1:16-20. Escogiendo a personas humildes, Jesús muestra que todos pueden ser parte de su misión, promoviendo la inclusión y el reconocimiento del valor de cada individuo.
Atención a marginados: Mateo 8:1-4 (curación de un leproso), mostrando que nadie está fuera de su compasión ni de su cuidado.
Actividades sencillas:
Reflexión en grupo:
Forma grupos de cuatro o cinco alumnos.
Cada grupo elige una parábola de Jesús (por ejemplo, el Buen Samaritano) y resume la enseñanza principal que transmite.
Después, deben proponer una situación cotidiana del colegio (como ayudar a un compañero que se siente solo) y explicar cómo aplicar el valor de esa parábola en la vida diaria.
Dibujo o póster colaborativo:
Entre toda la clase, crear un póster que represente a Jesús como maestro.
Cada alumno aporta un pequeño dibujo o una palabra que asocie con los valores que Jesús enseñaba (amor, perdón, ayuda, respeto, escucha...).
Al final, se analiza el póster y se comenta en voz alta cómo esos valores pueden mejorar la convivencia escolar.
Pequeño proyecto solidario:
Elige una actividad que beneficie a la clase o al colegio (recoger material escolar para los alumnos que lo necesitan, cuidar el huerto escolar, ayudar a mantener el aula limpia).
La clase se organiza en pequeños equipos para llevar a cabo la actividad, valorando el trabajo de todos por igual.
Al finalizar, compartid las sensaciones: ¿Cómo se sintieron ayudando? ¿Qué aprendieron sobre el trabajo en equipo y la importancia de actuar con valores?