El documento disponible a través del siguiente enlace ofrece un amplio conjunto bibliográfico que sirve de apoyo al trabajo dentro de los espacios curriculares y las líneas de investigación. Dicha bibliografía se actualiza y nutre constantemente en función de las perspectivas, conocimientos y cuestionamientos que los estudiantes y académicos aportan desde sus propios proyectos de investigación.
La Maestría en Conservación de Acervos Documentales (MCAD) propone revisar y replantear perspectivas de conocimiento en torno a la conservación de los acervos documentales. Contempla que, a través del trabajo colectivo entre profesionales de distintas áreas, los conocimientos se nutran y aporten una mirada transdisciplinaria que considere a los acervos en su diversidad.
El objetivo del Programa es que el profesional adquiera competencias de investigación-intervención en temas y problemas relacionados con la conservación de acervos documentales, sostenidas por un aparato crítico riguroso. Para ello, la MCAD ha implementado líneas de formación (LF) e investigación (LGAC) integradas por académicos y estudiantes, donde concurren diversas disciplinas para generar nuevas prácticas y saberes relacionados con el campo.
A través de las LF es que se organiza el mapa con los espacios curriculares, los cuales orientan la concurrencia de distintas disciplinas, ámbitos y tipos de profesionales vinculados con la conservación de acervos documentales. Dichos espacios albergan saberes mínimos que van desde herramientas prefiguradas que los estudiantes deben conocer, explorar e indagar, hasta recursos para pensar e imaginar nuevos abordajes desde los proyectos que cada uno desarrolla a lo largo de la Maestría.
La Maestría en Conservación de Acervos Documentales (MCAD) tiene por objetivo indagar, problematizar, profundizar y replantear las perspectivas de conocimiento en torno a la conservación de acervos documentales, a través de espacios de formación e investigación transdisciplinarios. De esta manera, se acompañará al estudiante en su proceso de desarrollo y adquisición de las competencias de investigación-intervención necesarias que le permitan generar nuevas comprensiones y acercamientos al campo.
La Maestría en Conservación de Acervos Documentales (MCAD) está dirigida a profesionales cuyas tareas e intereses estén vinculados con el uso, difusión, configuración, investigación, gestión, preservación, manejo y un sinúmero de aspectos más relacionados con los acervos documentales.
Pueden por tanto postular historiadores, comunicólogos, archivónomos, educadores, artistas, politólogos, bibliotecarios, curadores, profesionales de la imagen, científicos sociales, humanistas digitales, gestores culturales, restauradores, filósofos, entre otras disciplinas.
El trabajo que se desarrolla dentro de la MCAD está orientado a indagar, problematizar, profundizar y proponer, analizando y conceptualizando temas y problemáticas relacionados con la conservación de acervos documentales. Por lo tanto, los aspirantes deben tener profundo interés y disposición a desmontar los saberes propios, revisarlos y reconfigurarlos a partir del análisis crítico y abierto a otros ángulos de observación, manifestando en todo momento una actitud creativa y colaborativa.
Los egresados de la Maestría en Conservación de Acervos Documentales (MCAD) se desarrollan como conservadores a través de trayectorias de formación particulares y en función de sus propias profesiones e intereses académicos.
Los distintos perfiles de egreso se consolidan a través de competencias de investigación y de profesionalización que los estudiantes ponen en acción al formular proposiciones de conservación de los acervos documentales con un sentido ético-político.
Las competencias de los distintos perfiles de egreso de nuestros estudiantes pueden orientarse a través de los siguientes horizontes de conocimiento:
Trabaja de forma retrospectiva las convenciones sobre la conservación de los acervos. Es el punto de partida desde donde se reconoce la dimensión de sistema o de estructura que fija pautas de acción y formas de comprensión que se consideran necesarias e insustituibles, tales como: manejo de nociones básicas, acceso y conocimiento de tradiciones teóricas fundamentales, uso de metodologías, entrenamiento en técnicas de conservación y otros.
Trabaja con miradas que convergen hacia el interior del quehacer de la conservación de acervos, problematizando los aspectos que permiten hacer visibles y hacer posibles esquemas estratégicos de indagación y proposición en el doble sentido de la MCAD: formativo y profesionalizante.
Dirige la mirada a pensar en escenarios de proposición con base en los ejercicios de problematización e indagación que el estudiante ha desarrollado a través de sus proyectos. Se enfoca en las relaciones entre los acervos y las demandas sociales al tiempo que se hacen explícitas las configuraciones conceptuales que dan sustento teórico al carácter propositivo de los proyectos.
Se constituye como la culminación del proceso de formación-investigación. Los estudiantes deberán poner en práctica saberes y habilidades adquiridas a lo largo de la Maestría, tanto en los espacios modulares y de seminario de todas las líneas de formación, razón por la cual en este espacio curricular converge toda la estructura del Posgrado.
El proceso de titulación de la Maestría en Conservación de Acervos Documentales (MCAD) se sostiene en el trabajo narrativo que el estudiante desarrolla como producto terminal del proyecto de investigación-intervención trabajado a lo largo de los distintos espacios curriculares, el cual se consolida en el Seminario de Autoría y Presentación Pública del último semestre. El proceso de titulación culmina con el examen de grado.
Las características del producto terminal son:
Modalidades de formatos narrativos:
La Maestría en Conservación de Acervos Documentales (MCAD) establece la orientación y propósito de las evaluaciones para el desarrollo y aprendizaje de los estudiantes, a través del Modelo de Investigación-Formación de la MCAD, así como de la Norma Escolar Específica sobre la Selección y las Evaluaciones de los Estudiantes de la MCAD, cuyos extractos se muestran a continuación:
Modelo de Investigación-Formación de la MCAD
El propósito de la evaluación es comprender y emitir juicios sobre el desarrollo en el aprendizaje de los estudiantes a través de la situación que esté revisándose, mediante las interpretaciones, intereses y aspiraciones de quienes participen del proceso de evaluación. De ahí que hacer visible el grado de alcance, el error o la limitante en el desempeño también es un registro relevante para dar cuenta de los progresos y de los procesos de dominio alcanzados. Por ende, se emitirán los juicios en un marco de desarrollo. En estricto sentido, se trata de no enjuiciar como éxito o fracaso el quehacer del estudiante, sino cómo se producen los progresos, palpables en el dominio que adquiere aquél.
Por consiguiente es fundamental reconocer que el trabajo de la evaluación se constituye por tres tipos de aspectos que dan sentido a su carácter axiológico:
Bajo estas premisas el proceso de evaluación del aprendizaje en la Maestría se sustentará con los siguientes preceptos:
a. La valoración del dominio no podría darse a priori, sino que pone en foco la exploración de aquello que aconteció desde: lo previsible en la trama de cada espacio curricular y en las expectativas del académico o grupo de académicos; lo realizado durante el desarrollo de un espacio curricular; y lo que fue posible hacer ante las circunstancias específicas. La evaluación estará precisamente centrada en los procesos, e incluso, la propia evaluación se modifica ante el modo en que transcurre el aprendizaje ya que cambian aspectos que se preveían a ser focalizados y se reconocen elementos no considerados o bien, aparecen otras formas de registro y de evidencias.
b. A partir de las experiencias y trabajos producidos desde las situaciones de aprendizaje, se buscará identificar y convenir aspectos cognitivos e interacciones psicosociales relevantes en cuanto a:
c. Con base en lo que van haciendo los estudiantes, se conviene entre éstos y los académicos la realización de cortes de evaluación que marcan el cierre de cada ciclo de formación para identificar y estipular alcances. Con ello se especifica el tipo o modalidad de instrumentos para recabar esta información, que podrían ser: productos de diversa índole, la formulación de respuestas trabajadas a lo largo del ciclo, resolución de problemas, construcción de artefactos o experimentaciones logradas a través de las experiencias de aprendizaje que sirven de evidencia para indagar el desempeño.
d. Este referente común, construido y acordado por los involucrados en el proceso de evaluación, configura las bases para contar con un consenso y aceptación respecto de lo que se evalúa, los juicios que se emiten sobre lo evaluado y el uso que se da a sus resultados con miras a establecer una calificación.
Norma Escolar Específica sobre la Selección y las Evaluaciones de los Estudiantes de la MCAD
Artículo 6º
La evaluación es el proceso mediante el cual se comprende y emite juicios sobre el desarrollo en el aprendizaje del estudiante.
Artículo 7º
El proceso de evaluación por competencias establecido en el Modelo de Investigación-Formación de la MCAD, constituye la base para la calificación y acreditación de los espacios curriculares señaladas en los apartados correspondientes de la presente norma.
Artículo 8º
Las competencias establecidas en cada espacio curricular en ningún caso podrán ser objeto de modificación dado que son elementos centrales del programa de la MCAD. Única y exclusivamente los resultados de la evaluación y seguimiento del plan de estudios del Programa, realizados por las instancias correspondientes de la ENCRyM y avalados por la Junta Académica de la MCAD, podrán aportar información precisa para llevar a cabo los ajustes necesarios.
Artículo 9º
Al inicio del semestre, los académicos deberán establecer con los estudiantes que todas las actividades desarrolladas en los espacios curriculares serán sujetas de evaluación y darán soporte a la calificación de los mismos. De igual forma, señalarán el eventual establecimiento de cortes temporales en donde ambas partes convengan en qué medida cada una de las actividades se haya constituido en evidencia del proceso en el aprendizaje esperado de las competencias, cuáles son los criterios para identificar y estipular los alcances de dicho corte, así como los compromisos para cumplir durante las siguientes fases.
Artículo 10º
Para la evaluación de las competencias logradas por el estudiante en los distintos espacios curriculares, los académicos podrán aplicar diferentes mecanismos e instrumentos de evaluación del desarrollo en el aprendizaje.
Artículo 11º
Las actividades, criterios, compromisos, mecanismos e instrumentos de evaluación antes mencionados, deberán ser congruentes con las competencias del espacio curricular, con la trama curricular registrada en la Coordinación Académica de la MCAD, así como con el cuerpo conceptual señalado en el Modelo de Investigación-Formación de la MCAD.
Artículo 12º
Las evaluaciones se realizarán de acuerdo al calendario y horarios que establezca la ENCRyM a través de la Coordinación Académica de la MCAD.
Artículo 13º
Las evaluaciones se entenderán como:
I. Ordinarias: cuando los procesos de comprensión y emisión de juicios sobre el desarrollo en el aprendizaje del estudiante se instrumenten dentro del tiempo regular del espacio curricular estipulado en el Programa.
II. Extraordinarias: cuando los procesos de comprensión y emisión de juicios sobre el desarrollo en el aprendizaje del estudiante se instrumenten fuera del tiempo regular del espacio curricular estipulado en el Programa como efecto de una evaluación ordinaria no aprobatoria.
Artículo 14º
En caso de que, a través de las evaluaciones ordinarias, se valore que el estudiante aún no ha desarrollado las competencias esperadas para dar por concluido y acreditado el ciclo del espacio curricular, deberá presentarse ante una evaluación extraordinaria según lo estipulado en los artículos 18º, 19º, 20º, 21º y 22º de la presente norma específica. De ser así, y en caso de que las instancias administrativas de la ENCRyM requieran asentar una clave en los documentos de reconocimiento oficial de estudios, dicha clave se asentará bajo el término PENDIENTE (PE) sin que ello represente alguna cifra numérica que participe del cálculo del promedio numérico que para el momento lleve el estudiante.
Artículo 15º
Los procedimientos, formas y tiempos de toda evaluación bajo estatus PENDIENTE (PE), deberán quedar asentados en un acuerdo avalado por la Coordinación Académica de la MCAD, según lo estipulado en el documento procedimental correspondiente, y antes de iniciar el siguiente ciclo de formación que le corresponda al estudiante.