Mañana intensa

La primera parte de las jornadas Escuela rural en clave de futuro ha finalizado.

Más de 140 chicos y chicas de 14 centros educativos pertenecientes a las comarcas del Aranda, Campo de Daroca y Comunidad de Calatayud han compartido sus experiencias. Ellos y ellas construyen nuestra escuela rural haciendo del territorio su libro de texto, se educan en el arraigo con una comunidad educativa en la que es la tribu entera quien educa: además de las familias y la escuela, educa, las personas mayores, los pastores, la gente del campo, la tienda, la farmacia o el ayuntamiento, sólo por citar algunos de los agentes educativos.

También educa el territorio, el paisaje, los animales domésticos y salvajes, los árboles, las flores, los ríos, la meteorología, el cierzo, el habla y sus modismos, porque la tierra (el terreno, que  se dice por aquí) nos adopta como hijos e hijas y nos hace suyos: hijos e hijas del viento y de la tierra, de la lluvia y del sol.

Gracias a Toni Martínez (esta mañana, como casi siempre, ha sido Toni), Director General de Innovación y Formación profesional, por haber compartido esta mañana con estas jornadas; gracias a todas las personas de su departamento que le han acompañado.

Gracias a las comarcas del Aranda, Daroca y Comunidad de Calatayud que nos han facilitado los viajes del alumnado hasta Calatayud y a sus presidentes por acudir.

Gracias al Ayuntamiento de Calatayud que nos ha acompañado, representado por su Alcalde y varios de sus concejales.

Gracias, sobre todo, a todos los centros participantes: su alumnado, desde educación infantil a bachillerato, pasando por FP y educación especial, porque esos centros rurales son, precisamente, el futuro del medio rural, estén donde estén; niños y niñas que mañana serán bomberas, médicos, maestras, enfermeros, policías o lo que quiera que sean, pero que no tendrán ningún problema en ir a ejercer su oficio a un pueblo porque se han educado en el arraigo, porque uno sólo se arraiga con lo que ama, y van a ser los amantes del medio rural, sea el que sea.

Así pues, gracias a los centros Salvador Minguijón de Calatayud, Pablo Luna de Alhama, Francisco de Goya de Calatayud, Segeda y AMIBIL también de Calatayud, Santa Ana de Mainar, Aranda Isuela de Gotor y Jarque, El Mirador de Munébrega y Villalengua, Tres Riberas de Morata de Jiloca, Puerta de Aragón de Ariza y Cetina, Comunidad de Daroca, Leonardo de Chabacier y Emilio Jimeno de Calatayud, Sierra de la Virgen de Illueca, y Zaurín de Ateca. GRACIAS por compartir los que hacéis en vuestras escuelas.

Gracias muy especiales a Baltasar FM, del CEIP Baltasar Gracián de Calatayud que han ejercido de reporteros con su taller de radio.

Gracias a Judit y Marcos del Centro de Profesorado de La Almunia, que nos han ayudado en este evento, lo mismo que a nuestros vecinos de la Escuela de Idiomas.

Gracias al ATRIA de fruticultores de Calatayud que nos ha proporcionado rica fruta para almorzar, esa fruta que cultivan los padres y las madres de esos niños y niñas con tanto amor como sus maestros y maestras ayudamos en su educación.

Gracias, muchísimas gracias, a José Luis Murillo, el hoy ya jubilado maestro de Sahún, que nos ha acompañado desde primera hora de la mañana, porque simboliza el amor por la escuela rural que todos y todas tenemos.