CARACTERÍSTICAS DEL MÉTODO CAYCEDO: LA VIVENCIA FRÓNICA
La sofrología no puede comprenderse sobre la base de las teorías, únicamente. De acuerdo a la epistemología sofrológica, la experiencia es la mejor forma de aprender. El proceso de aprendizaje en sofrología está basado en la experiencia o vivencia frónica.
La vivencia frónica es el reencuentro consciente entre la mente y el cuerpo durante la práctica de las técnicas sofrológicas. Este encuentro va adquiriendo un significado cada vez más profundo a medida que se avanza en la práctica de la Relajación Dinámica de Caycedo. Gracias a la vivencia frónica la persona aprende a conocerse mejor, a relacionarse mejor consigo misma, a descubrir sus propias estructuras y a desarrollar sus propias capacidades.
Cualquier acción positiva sobre una parte de la consciencia tiene un efecto positivo sobre la totalidad del ser. Todas las técnicas de la Sofrología Caycediana respetan este principio, así que podemos decir que es la escuela del positivo del ser. Las técnicas fortalecen y dinamizan las estructuras positivas de la consciencia a través de sensaciones, sentimientos, recuerdos y actitudes positivas hacia uno mismo y hacia su propia existencia. La repetición de lo positivo ayuda al desarrollo de hábitos y valores que mejoran la armonía de la consciencia.
De la misma manera que una experiencia emocionalmente negativa puede afectar de forma negativa a nuestro equilibrio psicofísico (somatización), una experiencia positiva afecta también a toda la persona. La sofrología activa el positivo tanto en la práctica del método Caycedo como en la vida cotidiana. La persona aprende a experimentar el positivo en sí misma (somatización positiva) y a tomar conciencia de los pequeños momentos positivos de cada día.
El cuerpo, a menudo menospreciado o utilizado banalmente, es considerado de gran importancia por la sofrología. Es la base de la comunicación con el mundo exterior y con el mundo interior, es reflejo de la expresión afectiva y emocional.
El método Caycedo desarrolla la toma de conciencia de la forma del cuerpo, de la percepción del movimiento, de la postura, de los sentidos, del equilibrio de los sistemas, de los órganos internos, de la importancia de la célula, de su material genético, de todo su valor. La toma de conciencia del esquema corporal, su entrenamiento y su desarrollo, favorece la conquista de la mente, de la concentración, de la fuerza de voluntad, de la disciplina.
Este concepto es la base del trabajo sofrológico. En Sofrología Caycediana el esquema corporal representa mucho más que la idea de que cada uno es su propio cuerpo. En cuanto a su formación en los doce grados del método Alfonso Caycedo, la persona percibe su cuerpo poco a poco en los niveles más profundos: desde un primer momento, aprende a percibir la forma y el movimiento de sí mismo; más adelante, se va a desarrollar una consciencia de las sensaciones y percepciones. La percepción del cuerpo se transforma en experiencia de corporalidad en la cual se manifiestan las emociones, los sentimientos y los valores que se proyectarán durante la existencia. La integración de este nuevo esquema corporal lleva a la consolidación del equilibrio mente-cuerpo, mejorando la relación con uno mismo y aportando una mayor confianza en la vida.
Este principio se refiere a dos aspectos fundamentales:
El sofrólogo caycediano debe continuar practicando las técnicas sofrológicas para mantener un estado de consciencia equilibrado y sereno y seguir descubriendo su propia conciencia; puede transmitir así constantemente todo lo que recomienda a sus pacientes y estudiantes. El sofrólogo enseñará Sofrología Caycediana, de acuerdo con su formación y las cualificaciones profesionales; que de ninguna manera le habilita para realizar terapias sin la capacitación y la supervisión adecuada por parte de un terapeuta calificado.
Todas las técnicas y teorías que componen el método Alfonso Caycedo deben adaptarse a la realidad de los clientes, pacientes o estudiantes que lo practican, y no al revés.
"Toda acción positiva dirigida hacia una parte de la conciencia repercute positivamente sobre todo el ser"
Dr. Caycedo
Hoy en cuanto a teoría, toca informarte sobre:
TEORÍA DE LAS POSIBILIDADES EXISTENCIALES DEL SER
La primera hipótesis formulada por el Dr. Caycedo trata los estados y los niveles de consciencia. Según Caycedo existen cuatro niveles y tres estados de consciencia o posibilidades existenciales del ser. Son los siguientes:
Niveles de consciencia: la vigilia, el nivel sofroliminal, el sueño, el coma.
Estados de consciencia:
La posibilidad de existencia patológica.
La posibilidad de existencia ordinaria.
La posibilidad de existencia sofrónica.
1 Los niveles de consciencia, representan las variaciones cuantitativas de la vigilia. Son cuantitativos puesto que pueden experimentarse de forma progresiva desde la hipervigilancia, pasando por la vigilia hasta el sueño profundo.
El nivel sofroliminal constituye una zona que separa la vigilia del sueño. El acceso y el control de este nivel se realiza por medio de la sofronización. Durante el nivel sofroliminal el sujeto, conscientemente, establece una relación con su propia corporalidad.
Todo individuo sano experimenta todos los días varios niveles de consciencia. Es bien sabido que el nivel de consciencia depende también del equilibrio bioquímico. Una persona bajo influencia de barbitúricos presentara un descenso en el nivel de consciencia. Una persona afecta de una patología hepática o renal, puede presentar variaciones en el nivel de consciencia hasta llegar al coma o inclusive la muerte. Una persona que ingiere anfetaminas ó psicotónicos, presentará un aumento de la vigilancia. Utilizando las técnicas sofrológicas, el sujeto experimenta un nivel de consciencia que se sitúa entre la vigilancia y el sueño. Es lo que en Sofrología se llama el nivel Sofroliminal. El acceso y el control de este nivel se realiza por medio de la sofronización. Durante el nivel sofroliminal, disminuye la atención hacia el mundo exterior y se favorece una atención consciente hacia la propia corporalidad. El individuo experimenta el contacto consigo mismo, con su cuerpo, con su estado mental, con sus emociones. De esta manera, siendo más consciente de su estado actual, puede producir los cambios que considere convenientes para adquirir una consciencia más serena
2. Los estados de consciencia representan las posibilidades existenciales del ser. El ser humano puede habitar en un estado de consciencia patológico, en un estado de consciencia ordinario o en un estado de consciencia sofrónico
El estado de consciencia patológico se refiere a la consciencia alterada por la enfermedad. Incluye todo tipo de patología psiquiatrita.
La consciencia ordinaria representa lo que en fenomenología se llama “actitud natural”. Es la consciencia del individuo promedio, la forma de consciencia de la mayoría de las personas.
La consciencia sofrónica representa al individuo que habita en un estado de consciencia opuesto a la consciencia patológica. Mejor que la consciencia ordinaria, la consciencia sofrónica representa al individuo que voluntariamente ha ido adquiriendo más valores y muestra una actitud serena ante sí mismo y el mundo que lo rodea. La investigación y la adquisición de una consciencia positiva es el objetivo de la Sofrología. Para lograr este objetivo, se propone la práctica repetitiva del entrenamiento sofrológico. En este sentido la repetición es indispensable para producir un cambio.
La sofrología es una disciplina científica que investiga cómo potenciar las dimensiones positivas de las capacidades de la conciencia humana: memoria, anticipación, sensaciones, sentimientos, conocimiento corporal, concentración, aprendizaje, superación, entendimiento, voluntad, creatividad, control emocional,. Ello permite reconstruir una dimensión desarrollada de la consciencia para que el ser humano no siga desequilibrándose, al potenciar, consciente o inconscientemente, las dimensiones negativas de tales capacidades, y permanezca en situaciones de conflicto (recrearse con recuerdos negativos, agitarse con interpretaciones inadecuadas de sensaciones corporales o pensamientos, desesperarse con temores irracionales proyectados al presente o al futuro etc.) El proceso reconstructivo se fundamenta en el principio de que toda acción biológica, física o mental, es susceptible de ajustarse a la ley de entrenamiento y por tanto desarrollarse por su ejercitación adecuada.
El primer grado de la RDC representa en si mismo una pedagogía vivencial de la concentración. Aprendemos a concentrarnos en nuestro propio cuerpo. De forma metódica se toma consciencia de la forma y del movimiento de cada uno de los cinco sistemas isocay.
RESUMEN DE LA 3ª SESIÓN
Descripción del método - (La práctica de hoy): Sofronización de base de pie. Primer sistema
1) Vivencia frónica concentrativa del primer sistema
a) La forma
Se sitúan las manos en la cabeza: región frontal, parietal, occipital.
Utilizamos nuestra respiración desde que nacemos hasta el momento de nuestra muerte.
A diferencia de otros sistemas (digestivo, cardiovascular, inmunitario) el sistema respiratorio tiene una característica sui generis: además de trabajar de forma involuntaria, funciona también voluntariamente.
De forma voluntaria podemos, cuando queremos, cambiar la frecuencia de nuestra respiración, su ritmo, volverla más superficial o más profunda e inclusive, podemos pararla durante un periodo de tiempo (retención).
De forma automática se adapta a nuestras necesidades físicas, como en el trabajo físico, el deporte etc.
La respiración está también relacionada con nuestras emociones. La alegría, la tristeza, la ira y la angustia están generalmente acompañadas de un cambio en el nivel, el ritmo y la frecuencia respiratoria.
En la respiración Diafragmática, al inspirar el aire se contrae el diafragma de forma correcta y se dilatan las paredes abdominales; al expulsar el aire, el diafragma y las paredes abdominales vuelven a su posición inicial. De esta manera, al inspirar el aire (dilatando el abdomen), se consigue un aumento de la presión negativa a nivel intrapulmonar, lo que produce un mejor llenado de aire a nivel pulmonar (a diferencia de la respiración de tendencia torácica).
Con la respiración abdominal o diafragmática los pulmones se ventilan mejor, disminuye la frecuencia respiratoria y el cuerpo alcanza proporcionalmente un mayor intercambio de oxígeno y de CO2.
Durante las técnicas sofrológicas intentamos tomar consciencia de nuestra respiración y de ir, progresivamente, acostumbrándonos a la respiración diafragmática. Poco a poco, esta forma de respirar se va volviendo habitual y forma un gran soporte en momentos de tensión o de estrés.
En esos momentos, recomendamos tomar consciencia de la respiración diafragmática de forma pausada y serena.
Aprender a dominar la respiración diafragmática por medio de las técnicas sofrológicas nos ofrece herramientas importantes para poder controlar estados emocionales como el enfado, la ansiedad, el estado de nerviosismo etc. Facilita armonizar la relación cuerpo mente, reduciendo el impacto emocional que puede tener una vivencia negativa sobre la unidad cuerpo-mente.