Estoy bastante seguro que todas las personas que hemos estudiado ciencias estaremos de acuerdo en que las clases de experimentos son las más disfrutables y posiblemente en las que más se aprende. Por lo que... ¿por qué no llevar experimentos a nuestras clases de secundaria?
Desde el punto de vista de una persona que ha estudiado química, tuve sentimientos encontrados en esta clase. Por un lado me gustaría saber mucha más física y conocer el fundamento teórico de los fenómenos que Santiago nos presentó. Sin embargo, creo que eso hubiese hecho que estos perdiesen un poco su "magia", y tal vez no me hubiese permitido quedarme totalmente fascinado con cada uno de ellos.
A pesar de que Santiago comentó que nunca debemos relacionar la ciencia con la magia, creo que el efecto que se produce en los espectadores es bastante similar. Me refiero a la sensación de curiosidad que tenemos después de ver un truco de magia, y al deseo de saber como se ha hecho e incluso al deseo de hacerlo nosotros mismos. Creo que este sentimiento de curiosidad producido por los experimentos lo podemos aprovechar en nuestras clases para mantener a los alumnos motivados y deseosos de que "revelemos el truco".
Por último me gustaría mencionar algunos de los experimentos que más me han impactado:
La dilatación de sólidos líquidos y gases. Este experimento me pareció muy visual y útil para explicar el concepto de dilatación.
El pistón de fuego. Sin duda el mejor experimento, aunque probablemente con un fundamento teórico más complejo que el resto.