A mi parecer el tema de los deberes es uno de los más controvertidos en la educación primaria y secundaria, e incluso ha sido discutido múltiples veces en los medios de comunicación. En esta clase hemos tenido un pequeño debate virtual en el que por grupos hemos hecho comentarios positivos y negativos sobre los deberes. Si pusiéramos en una balanza los argumentos a favor de los deberes y los argumentos en contra, estoy bastante seguro de que ganaría el "no", simplemente porque estos son más numerosos.
En mi experiencia personal he tenido muchos malos momentos con los deberes, ya prácticamente todas las tardes tenía dos o tres horas de actividades extraescolares, por lo que fueron muchas las veces que me vi haciendo tarea hasta más de las doce de la noche. Debido a esto mi posición con respecto a este tema era totalmente en contra, es decir, cuantos menos deberes mejor.
Sin embargo, tras leer algunos de los comentarios positivos sobre los deberes que publicaron mis compañeros me he parado a pensar un poco más detenidamente sobre ello.
Mi posición actual es un poco más conciliadora, ya que pienso que de forma general deberíamos mandar muy poca o directamente nada de tarea, pero si decidimos hacerlo podemos utilizarla como una actividad para desarrollar la creatividad, la investigación, experimentación, etc. Dicho de otro modo, si mandamos deberes tenemos que intentar que estos sean cortos y motivadores para nuestros estudiantes.