Odiamos ir al gimnasio, pero amamos salir a caminar sin rumbo, una de las ventajas de vivir en el centro es que cualquier rumbo te llevará a lugares increíbles... el 20 de enero de 2020 llegamos sin pensarlo a la colonia Santa María la Ribera y nos sorprendió mucho ver en la fachada un lugar hermoso completamente vacío.

Como nosotros salimos a caminar frecuentemente en las noches pues ya empezaba a darnos hambre... En cualquier restaurante (principalmente del Sur de la ciudad) si te ven andrajoso como nosotros íbamos ese día jaja seguro ni te pelarían, sin embargo, en el norte/centro todo cambia, la gente es menos pretenciosa jaja (se tenía que decir y se dijo) y en cuanto el hostess notó nuestro interés en el lugar acercó un menú para mostrárnoslo, y como no sabemos decirle que no a la gente y menos a la comida ¡pues nos metimos! y fue ¡La mejor decisión y descubrimiento culinario del año!