Ernesto Fundora

ESTOCÁSTICA

a José Lezama Lima, siempre genitor.

Pasó fugaz

como quien evita la mínima rapiña.

Atentamente insultante pasó

y su postura recordaba a los cometas calcinados

antes de besar la tierra.

Pasó con la altivez invencible de un suspiro

nuestras soledades tangenciaron impecables

iba presto, no quiso estorbar.

Un soplo de inmanencia dejó en el rastro.

Su anonimato rayaba en cortesía con el ademán de los fantasmas.

Pasó y supe de aquel tránsito por un rumor de flechas

por la sin piedad del acto

la inminente estocada del roedor ante la trampa.

Pasó y hubo que torearlo

como alguien que consigue seducir lo permanente

y se desliza por la escurridiza inercia del intervalo.

Mariposeando pasó y nada lo retuvo

nada conquistó el pragma y los afectos.

Un anacrónico aire resolló en la retaguardia.

Invulnerable, mañoso, dispuesto a dejarnos con sed,

pasó clavando el espinazo.

Quizás no vuelva en años y cunda el desencanto

o herede yo como castigo la añoranza.

Hay un gusto que lo fugaz resuelve

con el leve ondular de las cortinas.

La telaraña apenas perdona al tímido

a quien penetra huérfano de manotazos

y deambula custodiando suspicacias.

FRENTE A LOS DADOS

He sentido la infinita crueldad del silencio

los pasos de la noche en la azotea

el mísero esplendor de una caricia.

He colmado de salud lo irremediable

y bebido con las huestes enemigas

evitando el desbocar de las metrallas.

No tuve el valor de desechar mis ojos

ni de igualar tamaño con el griego

pero encendí hogueras donde la palabra

acantilaba océanos de fabulación y otros remedios.

Acaso por capricho, apenas sin remilgos,

no dejo de azotarme y profanar candados,

pateo la acústica del miedo y desagravio

la esdrújula sinceridad con que nos habla la muerte.

He sido víctima a la vez del arañazo de un arrullo

y de la ternura de un cuchillo.

Yo pude ser un niño amedrentado por el canibalismo de los sueños

pero preferí tejer con la ira que provee el fracaso

una prenda que arropase los caprichos de mi imaginación.

De la felicidad, que siempre enaltece, probé una rebanada

suficiente para reverenciar la colosal furia de un instante.

Traté de soñar el absoluto y mostrar misericordia por lo imperfecto.

Desobediente he sido frente a los designios del cielo,

frente a los dados y el riguroso cifrado de mis células.

A veces me recuesto en el diván de los espejismos

y escapo hacia una hembra en busca del auxilio primigenio

del confort donde se agrieta mi cordura.

Tengan piedad de mi, si acaso en verdad

somos convocados a un juicio en la hora última.

Habré de confesar con pulcritud mis fechorías

y un caudal de espléndidas heridas

que nunca consiguieron desnortar

el curso libertino de mi impenitente alegría.

TESTIGO NULO

a Jorge Luís Borges.

El miedo sinuoso de un equilibrista.

Dos venados en pugna.

El vaso de cristal al borde de la mesa.

Un niño aprendiendo a montar bicicleta.

La hormiga herniada que carga una hojuela.

Un campo de trigo arrullado por el aire.

Sobre la marea brava, una boya que persiste.

El rostro de una mujer abanicosa.

Un beso derrochando almíbar.

La vara arqueada por la tenacidad de un pez.

La mano suspendida en el desaire.

Dios pertinaz, las desoídas.

Vi todas esas cosas.

No soy inocente

menos aún, domador de azares.

Ernesto Fundora Hernández. Nace en La Habana, Cuba 1967. Vive desde 1994 en Ciudad de México.

Estudió Cine y TV en el Instituto Superior de Arte de la habana. (ISA) (1989-1994)

Estudió Música y guitarra en el conservatorio Ignacio Cervantes. (1989-1991)

Estudió 3 años de Ingeniería Civil Hidráulica en ISPJAE. Cuba. (1984-1987)

Es Director de cine, escritor y autor de guiones cinematográficos.

Ha dirigido 3 cortometrajes , 20 documentales, más de 90 Music Videos para importantes artista de la música hispana, varias campañas publicitarias y videoartes.

Ha realizado las Series documentales Cuba Transition, de 5 capítulos y Cuba Suena, de 17 capítulos.

Ha publicado el libro de cuentos El perpetuo envés. 1996, primera edición y 2012 segunda edición.

Su poemario Amago fue premiado y publicado por el Instituto Leonés de Cultura en España en 2002. En el 2013 salió en segunda edición bajo el sello mexicano Tenaz.

Su poemario La acrobacia del salmón fue publicado en Amazon en el 2020 por Dmcpherson Editorial.

Escribe como colaborador para revistas de arte, literatura y cultura.

Ha sido premiado como cineasta con los premios Billboard, Emi Latino, Grammy Latino, MTV Latino, MI gente, Ases de New York, Pantalla de Cristal, entre otros.

Sus cortometrajes Oblivion y Apócrifo ,han sido premiados y selección oficial en varios festivales internacionales, entre ellos, Baja california, Roxbury Boston, Ciudad Juárez, Montreal, Colorado, Vladivostok, Guadalajara, Hoboken New Jersey, Georgia, Mill Valley, Short Shorts, Brownfish, NYC Indie, Bahamas, Miami Short Film, Pantalla de cristal, México DF, Bangalore, entre otros.

Ha impartido cursos y talleres en más de 50 universidades de México, Latinoamérica y EUA.

Actualmente trabaja en la producción de su primer largometraje titulado Baches y en su novela literaria inédita Propulsión a chorro.

Desde 1996 tiene en CDMX una empresa Productora audiovisual, Video Vueltas Producciones SA de CV, desde donde ofrece servicios transmedia a una diversa cartera de clientes de las industrias culturales.

www.efundora.com

fundorae@hotmail.com