Aleisa Ribalta
Había que verte hablar de la sal
Tú hablabas de la sal y de sus muertos calcinados
Del dolor del grano impregnado de sangre en la salina
De que había montañas enteras blancas y lejanas como el mar
Y de que el mundo se había ido fundando alrededor de ellas
Que su comercio abrió rutas nunca soñadas por el hombre
Y de que se habían escrito toneladas de historias
sobre un mineral tan nuestro y tan de nadie
Yo miraba tu boca y pensaba: ¡Cuánta sal me he perdido!
Mientras soñaba la sal de tus labios, la sal de tu lengua
y la sal de tu sexo que ya nunca sabré
Tu boca hablaba de la sal
y la mía soñaba con triturarse allí dentro y ser sal para ti
Exploración
Atravesar tu cuerpo, atraversarlo
como en un viaje de exploración
rastrear, recolectar, clasificar,
documentar
las tres pecas del cuello
el olor de la nuca
el surco de la bífida cubierto de lanugo
En un punto llegados
a lo más profundo ambos
descubrir a especie desvalida
tremulante
por extravío de ruta
y ritmo de evolución
Seres mutantes por abandono
sobreviviendo a la catástrofe
de toda colonización erógena
el encuentro tardío, el rastro
de la huella de una conquista jamás
acontecida y con todo explorador
vencido y de regreso hacia sí mismo.
(Des)mito
No estaba atado al mástil
ni era sordomudo ni urdidor
nigromante ni cuerdo alucinado
tampoco yo cantaba
especialmente bien
movía(me) sinuosa
mecida por las olas
y puede que el vaivén
de mí misma sin más
incitara un cuerpo calcinado por el mar
las noches a la deriva
la soledad (en)cubierta
por faro intermitente
(en)sordecida era tal vez su forma de desear(me)
algo hizo que viera colas garras alas serpenteantes
cantos hubo pero nada les juro que
entre graznidos y por puro espejismo
pudo haber(me) confundido con gaviotas
sin embargo hoy que todo es historia
iba a contarles que ese día
fui la mujer más fuego
que todavía llevo frescas
las huellas de manos y lengua
con que dio forma a este mito
donde el mar fue a lo sumo
attrezzo para llenar de azul falso relato
Aleisa Ribalta. (La Habana, 1971). Nacida en Cuba. Reside en Suecia desde 1998. Es poeta, traductora y coordinadora cultural. Ingeniera de profesión, se desempeña como docente de asignaturas técnicas y no directamente relacionadas con la literatura como: Diseño de Interfaces Gráficas, Diseño Web y Programación de Aplicaciones. Ha publicado Talud (Ekelecuá Ediciones, 2018), un primer poemario que apareció ese mismo año traducido al catalán en edición bilingüe Talús / Talud (bokeh, 2018) y Tablero (Verbo(des)Nudo, Chile, 2019). Tiene en preparación los poemarios Cuaderna, bao y regala y Poemas Intersexuales.
Colabora asiduamente en revistas como Animal Sospechoso(España), Conexos(USA) y Verbo(des)nudo (Chile), con artículos y traducciones. También han aparecido publicados poemas suyos en Revista Humo(México), Le folie (Argentina), Mimeógrafo (México) Kokoro (España) y Nagari(USA). Ha participado en las antologías Poesía escrita por mujeres (Verbo(des)nudo, 2018) y Todas las mujeres (de fulanas y menganas) (Fundacionarte, 2018). Coordina La libélula Vaga, un cuaderno digital donde se promocionan autores de todo el mundo. www.lalibelulavaga.com