Agustín Labrada, poeta cubano.

Agustín Labrada

SON ESAS OLAS

un piano que descubre

mi lejanía.

Dibujan un oasis

para oír cómo muero.

PARA UNA FOTO SEPIA

Desgarra un vals

las farolas del muelle

donde imagino:

mi madre en la pradera,

tras la línea del éxodo.

Bailando el vals,

sonríen a color

cinco italianas

para una foto sepia,

como son mis recuerdos.

Viví profundo

cuando todo soñaba,

sin sumergirme

en el rumor de estelas

que izan los alcatraces.

Me abismo así

bajo ese remolino,

en que se alía

con el remo y su espuma

la pasión del ancla.

Pudiera estar

ahora en Jerusalén

o en el Danubio,

seguro arrastraría

esta misma tristeza.

ESPADAS INSACIABLES

Flotan sobre Ítaca

toda mi oscuridad

y mi fulgor:

espadas insaciables

que me vencen y cantan.

Tras sus gaviotas,

la madrugada exilia

mi corazón

y alcanzarlo no logro

ni en un eco de alba.

Tres mil navíos

se ahogan en sus barrancos,

en los recuerdos,

y me toca en la fiesta

una cifra de olvido.

Di qué serpientes

anudaron el cielo

del pueblo mío,

fragmentado en la mar,

desterrado en el tiempo.

Di qué oraciones

desgarraron su mapa,

qué proas confusas

partieron su arcoíris

en un duelo infinito.

CON EL VIENTO Y LA SUERTE

Se extiende mi voz,

alfanje hacia su noche,

hiere las máscaras,

se anilla entre los libros

y alumbra como tigre.

Libertad mía

de diálogo sin rostros,

¿me escucharás

como yo escucho al orbe

ahogarse en un naranjo?

Dibujo el fin

y agradezco al maizal

con sus espigas,

si los peces y el canto

viajan hasta mi mesa.

Ya vi borrarse

la sombra de aquel bote

rumbo a mi infancia

y no trocó el regreso

ninguna melodía.

Madero soy

a la deriva o en el humo,

sin esa luz

de una boda secreta

con el viento y la suerte.

NO ESTABA DIOS,

tampoco Dulcinea,

y la llanura

nos ató al cristal

de sus mil laberintos.

TERCER POEMA DEL VIAJE

En casa esperaron las noticias del viaje.

Mis cartas eran un falso testimonio

cuando dejé escaparse el aguacero,

sin retener sus gotas en los párpados.

Entre duda y acción: toda la agonía,

y en ella he tejido los fragmentos

que una vez alegraron nuestro estar en el mundo.

Este año es el Apocalipsis

y la pesa declina hacia el punto más negro.

Una culpa tan magna nos ha empañado el viaje,

las cosas más queridas son formas desterradas

y espanta esa sirena,

próxima a una estación que no es la gloria.

En mi ausencia de casa, qué ha pasado,

a quién se han de rendir las alabanzas.

Nadie me reconoce,

ni me creerían

si dijera la fecha en que partí.

Me avergüenza volver como un extraño

y confirmar que la esperanza

es tan sólo sumar la tradición proscrita.

Después del horizonte no hay otra dinastía,

lo nombrado en sus lindes aún perdura

tras la remota pesadumbre con que arriba el olvido.

Nadie va a perdonar que fui a morir

y en el lado más negro descubrí las dos almas.

No he entendido a los hombres,

mi honor es conocer cuánto sufre el desnudo,

viajar ha sido un sueño y en el sueño no existo.

NO VINE DE LA GUERRA

No vine de la guerra,

nadie lloró por mí al conjurar los actos

del aciago linaje con que se van los héroes.

No me hice a los océanos

ni volví con un farol a hipnotizar las aves.

Eso no importa.

Toqué la rueca que me concedió el tiempo,

pude hilar sus luces y sus sombras,

sin aprender las claves de la inmortalidad.

Eso tampoco importa.

Hoy no es fácil discernir

en el tapiz donde convergen todas las ceremonias

y no se puede precisar si alguna muchedumbre

sellará sobre el caos la justicia.

¿Qué vamos a decirles

a quienes tocan altares que jamás existieron,

qué vamos decirles de las grandes hogueras

si no hemos conocido aún su lumbre?

Qué no daría yo por otro reino,

zurcir los precipicios que me ignoran,

recorrer las praderas sin flechas a la espalda

ni misteriosos límites que recorten mis pies.

Qué no daría yo por otra lluvia,

cuyo laurel no sea una elegía,

aunque se borre el puente

y sienta que la antigua leyenda nunca llegará.

CÍRCULO Y UTOPÍA

De falda en falda se trenza nuestra huida,

porque la libertad

se alisa con el miedo,

y muy contados hombres

podrían sostenerla entre sus cardos.

De la madre a la novia,

de la esposa a la amante,

de la amiga a la muerte,

buscamos esa hoguera que nos ata

todo un enorme siglo hasta el otro derrumbe.

Círculo y utopía,

¿dónde hay mayor oscuridad,

en la mesa sagrada o en la ciega aventura?

Ninguna flor nos gusta,

añoramos una seda inaccesible.

Nostálgicos, ansiosos,

no encontraremos nunca la caverna

—con su llama feliz—

ni un prado que nos baste

para saciar los sueños y morirnos.

LA NEGRA MELODÍA

No volveré

hasta mi calle azul,

mi antigua novia,

la negra melodía

que recompone el alma.

Nunca podré

rehacer una sonata

que en su incendio

rescate aquella tarde,

tus piernas y mi asombro.

Estos dibujos

son ya polvo pasado

y tú: la nada

perdida en un aullido

sobre los pastizales.

Todo se borra

y mentimos cantando

que nuestras huellas

de países y amores

armaban el estío.

He dicho adiós

y aunque cifre el regreso,

no será igual:

otras máscaras pueblan

los minutos y el aire.

Agustín Labrada (Holguín, Cuba, 1964). Reside en Cancún, México, y es autor de los poemarios La soledad se hizo relámpago, Viajero del asombro y La vasta lejanía; la antología poética (con el tema del amor) de la Generación de los Ochenta en Cuba Jugando a juegos prohibidos; los libros de periodismo cultural Palabra de la frontera, Más se perdió en la guerra, Un paseo por el Paraíso, Seis caminos y Ellas están de paso; y los conjuntos de ensayos críticos Teje sus voces la memoria, y Padura y el Nuevo Periodismo.

En Cuba, dirigió la Sección de Literatura en la sede nacional de la Asociación Hermanos Saíz de Jóvenes Escritores y Artistas; en México, la revista Río Hondo, el programa radiofónico Una puerta al mar y el Premio Internacional de Poesía Nicolás Guillén. Ha obtenido reconocimientos como el Premio de Creación de la Editorial Dante (México) y el Premio Internacional de Poesía de la Arena (Perú), y ha leído su obra en ciudades del mundo. En 2013 fue nombrado escritor latino en la Feria del Libro Hispano de Houston, Estados Unidos.