Planificar, organizar, regular y resolver para aprender mejor.
Estrategias para potenciarla
Educación Infantil
Educación Primaria
Juegos de reglas simples: “Simón dice”, “El pañuelo” o “Semáforo” para practicar inhibición y autocontrol.
Secuencias y clasificaciones: ordenar imágenes por tamaño, color o forma para trabajar organización y flexibilidad.
Construcciones guiadas: seguir modelos con bloques o piezas para ejercitar planificación y memoria de trabajo.
Cuentos interactivos: detenerse para predecir lo que pasará y proponer finales alternativos.
Rutinas con imágenes: paneles visuales para que el alumnado organice su día y anticipe acciones.
Escape rooms educativos: resolver pistas en orden para completar un reto (planificación, flexibilidad y memoria).
Retos matemáticos por pasos: descomponer un problema en subtareas y ordenarlas antes de resolverlo.
Debates guiados: defender una postura y luego argumentar la contraria (flexibilidad cognitiva).
Proyectos cooperativos: distribuir roles y tiempos para lograr un producto final.
Planificadores visuales: uso de agendas y checklists para organizar tareas semanales.
PBS Kids – Juegos para niños pequeños – incluye actividades interactivas para atención y memoria de trabajo.
GoNoodle – rutinas de movimiento que integran instrucciones y cambios de ritmo.
Mindful Powers – app de mindfulness para autorregulación emocional.
Educaplay – crear juegos de asociación, orden y memoria.
Quizlet – tarjetas de memoria con repetición espaciada.
Kahoot! – cuestionarios interactivos para repaso y práctica.
Juegos de control inhibitorio: “Simón dice”, “Estatuas musicales”, “Semáforo de colores” → entrenan la capacidad de frenar impulsos y seguir normas.
Actividades de memoria de trabajo: repetir secuencias de sonidos, movimientos o palabras, cada vez más largas.
Clasificaciones cambiantes: pedir que agrupen objetos por color y luego por tamaño → fomenta la flexibilidad cognitiva.
Rutinas visuales: panel de imágenes para organizar el día, anticipar y planificar acciones.
Movimiento + Cognición: circuitos motores donde deben seguir instrucciones (ej. saltar en un color, gatear hasta una forma).
Resolución de problemas por pasos: dividir un reto en subtareas y planificarlas antes de resolverlo (ej. problemas matemáticos o proyectos de ciencias).
Debates con cambio de roles: defender primero una postura y luego la contraria → favorece la flexibilidad cognitiva.
Uso de agendas y checklists: entrenar la planificación mediante listas de tareas semanales.
Proyectos cooperativos con roles definidos: cada miembro tiene una responsabilidad (planificador, ejecutor, evaluador).
Autorreflexión guiada: al final de una tarea, los alumnos responden: “¿Qué hice bien?”, “¿Qué mejoraría?”, “¿Qué haré distinto la próxima vez?”.
Gamificación de la autorregulación: recompensas simbólicas al usar estrategias ejecutivas en clase (ej. terminar en orden, revisar el trabajo antes de entregarlo).