En este apartado, exploraremos las reflexiones de tres grupos distintos del 2° año del profesorado de ingles que hablaron sobre la trágica historia de la dictadura militar en Argentina. A través de sus escritos, buscaremos comprender el impacto de este oscuro período en la sociedad argentina. Finalmente, incluiremos una reflexión en inglés para ampliar el alcance de nuestro análisis y fomentar un diálogo más amplio sobre los derechos humanos y la memoria histórica.
A través de estas reflexiones, esperamos contribuir a un entendimiento más profundo de la historia argentina y fomentar un compromiso continuo con la defensa de los derechos humanos.
En el contexto del Golpe de Estado del ‘76 al ‘83 nuestro país sufrió un plan sistemático de violación de derechos humanos. Desde el marco del Seminario de Sujetos de la Educación del Profesorado de Inglés podemos destacar el reflejo entre la tensión entre dos grandes paradigmas que construyen social, cultural e históricamente a las infancias y juventudes de nuestro país. El paradigma tutelar enmarcado en el adulto-centrismo posiciona a los niños, niñas y adolescentes como carentes de poseer un aporte significativo para la sociedad, contextualizado por el sistema económico- cultural, que los desestima por no contribuir significativamente en el sistema laboral. Simbólicamente, y no tanto, las infancias y las adolescencias ocuparon un lugar desfavorecido y desprotegido legitimado desde lo social, pero a su vez, existían leyes que lo establecían. Con la vuelta de la Democracia, comienza a instalarse en un proceso gradual un nuevo paradigma que posiciona a los niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos. Este paradigma de derechos comienza con La Declaración Universal De Los Derechos Del Niño declarada por la ONU en 1989, que luego nuestro país incorporó con la Ley 23849 un año después. En 2005 se sanciona la Ley 26061 de Protección Integral de NNyA. Esta ley promueve la protección de los derechos de las infancias y adolescencias y busca así garantizar su integridad. Esta ley, aunque actualmente en vigencia, sigue generando controversia en el ámbito socio – cultural y puntualmente en el educativo. ¿Será, tal vez, que el discurso del paradigma tutelar logró infiltrarse en las ranuras del tiempo y enraizarse en las instituciones que deberían fomentar lo opuesto? ¿Tendremos, como futuros docentes, la responsabilidad política de habitar de forma crítica las aulas? ¿La aceptación social de un plan de violación sistemática de derechos humanos donde la práctica de la tortura y la desaparición forzada se convirtió en una política de estado deviene de un paradigma tutelar que construye al otro como sujeto que puede ser arrebatado de sus derechos?
Un punto clave de relación con el área curricular “Sujetxs de Derechos” y la salida educativa al ex centro clandestino de detención, tortura y exterminio “La Perla” es la vulneración de derechos por parte del estado para con los ciudadanos argentinos. Si bien toda la población se vió afectada, las características de quienes mayormente fueron desaparecidos eran: jóvenes, estudiantes y trabajadores, lo que nos lleva a reflexionar cuál era y es el rol de los jóvenes en la construcción de la sociedad y el futuro. Esto nos invita a repensar, qué significa violar estos mismos derechos en la actualidad dentro de las aulas al no escuchar las voces de los estudiantes, desvalorizando y minimizando el propósito de estos sujetos de derechos.
Esta salida educativa nos confrontó con el deber ético de repensar nuestro rol como futuros docentes en la defensa y promoción de los derechos humanos dentro de las aulas. Al visitar La Perla y El Campo de la Ribera, pudimos no solo visibilizar las historias de jóvenes, estudiantes y trabajadores que fueron silenciados, sino también reconocer la importancia de no repetir esos errores en la actualidad. Como sujetos de la educación, nuestra responsabilidad es fomentar espacios educativos que respeten y amplifiquen las voces de nuestros estudiantes, garantizando que todos sean escuchados y valorados. De esta manera, seguimos construyendo un presente más justo y un futuro donde los derechos humanos sean el pilar fundamental de nuestra labor educativa.
Durante la última dictadura en Argentina se pudo ver un choque entre el paradigma de derechos y el paradigma tutelar. En las juventudes en especial, se estaba dando una nueva concepción de las personas como sujetos de derechos. Se despertaron y fomentaron ideales respecto a una sociedad más justa, libre, donde hubiera más igualdad y equidad, lo que contrastaba con la concepción de un paradigma tutelar y autoritario en el que estaban inmersos aquellos jóvenes que lo querían transformar. Primaba una concepción donde se los consideraba sin voz, sin capacidad de pensar adecuadamente hasta llegar a una edad adulta, donde socialmente estaba establecido lo que era bueno o malo, por más que en eso, considerado adecuado, hubiera injusticia.
Esos jóvenes comenzaron a pensar de una manera diferente, eran personas con sensibilidad social, empatía, voluntad de trabajar con y por el otro. Muchos de ellos se habían comprometido y estaban implicados en causas que produjeran el bien común. No sólo en el ámbito de su escuela, sino que empezaron a pensarlo y trasladarlo a un nivel nacional, y latinoamericano porque lo que se buscaba era un mundo mejor. Muchos de ellos comenzaron a interactuar, a intervenir, a generar vínculos diferentes ya que buscaban canales de diálogo más democráticos y participativos. Por ejemplo, desde los centros de estudiantes comenzó a trabajarse y elaborarse lo que hoy conocemos como acuerdos de convivencia,construcciones sociales que se realizan en democracia. El gobierno de facto realizó un abuso de autoridad y de poder desde un momento previo a su constitución el 24 de marzo de 1976, ya que se encontraban funcionando los Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Muerte, y durante todo el período. Cometieron delitos de lesa humanidad y se violaron todos los derechos humanos contra una gran cantidad de personas de entre 17 y 23 años en su mayoría, estudiantes, obreros, trabajadores y profesionales. Siendo un período en el que no se permitía ni la libertad de pensamiento, ni de acción.
Es importante la reconstrucción de la Memoria, para no olvidar, para la búsqueda de la Justicia y la Verdad, ya que es un pasado que aún sigue vivo entre nosotros, que nos atraviesa como sociedad y como individuos, para que nunca más vuelva a suceder y para entender el devenir de nuestras economías,siendo lo sucedido en Argentina parte de una “ola” de dictaduras que atravesó no sólo a latinoamérica sino muchos otros países en la misma década.
Nos queda honrar sus vidas con las nuestras, con nuestra cotidianeidad, construyéndonos como sujetos de derechos,resignificando mucho de aquello que se intentó callar, apagar e ignorar, a través del diálogo, de la educación, de la escucha, la empatía y la fraternidad en búsqueda del bien común. Con una mirada atenta, poniendo nuestra voz, y velando por el cumplimiento de los derechos y de las leyes.
Some thoughts
Argentina’s last military dictatorship (1976-1983) reminds us of the devastating consequences of silencing voices, especially those of young people, students, and workers who dared to envision a fairer and democratic society. This period represents a profound clash between an authoritarian approach that viewed youth as subordinate and voiceless and a growing belief in their role as rights-bearing individuals capable of shaping the future. Visiting places like La Perla compels us to confront the legacy of these violations and challenges us, as future educators, to foster classrooms that honor every student’s voice. In this commitment lies the hope for a society that learns from its past mistakes, ensuring that respect, empathy, and justice guide how we treat one another.
During the last dictatorship in Argentina a clash between the rights paradigm and the tutelary paradigm could be seen. In the youth, in particular, a new conception of people as subjects of rights was emerging. Ideas regarding a more just, free society, where there was more equality and equity, were awakened and fostered. This contrasted with the conception of a tutelary and authoritarian paradigm in which those young people were immersed, which they wanted to transform. There prevailed a conception where they were considered voiceless, without the ability to think adequately until they reached adulthood; where good or bad were socially established regardless of whether that -which was considered adequate- was unjust.
They began to think differently, they were people with social sensitivity, empathy, and willingness to work with and for others. Many of them had committed themselves and were involved in causes that produced the common good. Not only in the context of their school, but they began to think about it and transfer it to a national and Latin American level because what was sought was a better world. Many of them began to interact, intervene, and generate different links as they sought more democratic and participatory channels of dialogue. For example, from the student centers they began to work and elaborate what we know today as coexistence agreements, social constructions that are carried out in democracy. The de facto government committed an abuse of authority and power from a moment before its constitution on March 24, 1976, since the Clandestine Centers of Clandestine Detention, Torture and Extermination took place throughout the period. They committed crimes against humanity and all human rights were violated by a large number of people between 17 and 23 years old, mostly students, workers, laborers, and professionals. It was a period in which neither freedom of thought nor action was permitted.
It is important to reconstruct Memory, so as not to forget to search for Justice and Truth, since it is a past that is still alive among us, that runs through us as a society and as individuals, so that it never happens again. and to understand the future of our economies, with what happened in Argentina being part of a “wave” of dictatorships that swept through not only Latin America but many other countries in the same decade.
We must honor their lives with our own, in our daily routines, building ourselves as subjects of rights, redefining much of what we tried to silence, extinguish, and ignore, through dialogue, education, listening, empathy, and fraternity, searching for the common good with an attentive eye, using our voice, and ensuring compliance with rights and laws.
¡Brazos Jóvenes!
Abrazos fuertes!
Comprometidos,
levantaban sus manos,
creyendo en la posibilidad
del respeto a la diversidad.
Una generación de valientes
Una generación más de Humanidad brotando confiada
Algo que no te terminaba de nacer
Algo que no termina aún de morir.
Pesado y duro
Como un tren loco y sin frenos
cayó sobre ellos lo inimaginable.
Lo denso de lo denso.
De esa atroz resta de vidas, nació una nueva definición de MEMORIA
para que NUNCA MÁS.
Suelo de la entrada al Centro de Detención, Tortura y Exterminio de "La Perla".
Verdad, Memoria y Justicia
Truth, Memory and Justice