Trabajo Social en espacios Comunitarios


En la actualidad el trabajo comunitario se constituye en una estrategia de intervención fundamental para aportar a la construcción y reconstrucción de acciones colectivas y de propuestas en la constitución de la agenda pública del Estado en relación a la sociedad.

Consideramos que la singularidad que adquiere la intervención profesional en Trabajo Social, y tomando como referencia a Cazzaniga[1], es la puesta en acto de un trabajo o acciones a partir de una demanda social en el marco de una especificidad profesional. La autora sostiene que la intervención profesional presenta un aspecto necesario a destacar, “la construcción histórico social” ya que su origen está atravesado por el lugar que esa profesión tiene asignado en el imaginario social. La intervención no es un episodio natural, sino una construcción artificial de un espacio y tiempo determinado.

Existen dos dimensiones relevantes de la intervención; la primera es que la demanda está atravesada por la construcción imaginaria de la profesión y necesidades de los sujetos que la solicitan, y la segunda, toma a la intervención como un proceso artificial, reconociendo las consecuencias que sobre el otre produce la intervención; se expresa en una construcción metodológica, como una mediación entre teoría y realidad.

Pensando en el abordaje desde la singularidad, se concibe al sujeto como sujeto pleno con potencialidades y condicionantes, productor de la historia y a su vez producto de ella. Pensar en la misma es comprender la posibilidad instituyente de todo sujeto, tanto particular, como por ejemplo la historia familiar, y singular que da cuenta de los aspectos de la individualización del sujeto como ser único e irrepetible, es decir, su configuración subjetiva.

Por otro lado y de acuerdo a lo propuesto por Carballeda[2], la intervención comunitaria se vincula con la capacidad de trabajar la problemática de la integración que se expresa en el plano local en forma de “fragmentación social”; en cuanto al trabajo comunitario se debe intervenir en fenómenos de fragmentación a partir de su expresión local, buscando reparar lo que las condiciones sociales, económicas y políticas fragmentaron. Por lo tanto la intervención comunitaria se relaciona con elementos integradores, organizadores, simbólicos que pueden servir para la reconstrucción de identidades; el acceso a la singularidad permite incorporar historicidad a la intervención.

Margarita Rozas[3] analiza el trabajo comunitario como un conjunto de procedimientos metodológicos vinculado a categorías conceptuales que apuntan a la construcción del campo problemático en relación a la cuestión social. Por campo problemático la autora entiende los lazos que se entrecruzan respecto a las formas de enfrentamiento en la supervivencia de los sujetos en su vida cotidiana respecto a sus necesidades en el contexto de una comunidad, es la respuesta al sobre qué se interviene en trabajo social. La determinación del objeto de intervención se construye como un proceso teórico práctico en el sentido de que toda intervención tiene una matriz teórica que la sustenta y un instrumental metodológico que le permite recrear conceptos en la realidad social. En relación a esto podemos decir que, el objeto de intervención se construye desde la reproducción cotidiana de la vida social de los sujetos, explicitada a partir de múltiples necesidades, que se expresan como demandas y carencias, y que de esta forma, llegan a las instituciones para ser o no canalizadas.

Para comprender la trama de la vida cotidiana se postulan aportes teóricos y metodológicos a partir de tres racionalidades; la del sujeto, el profesional y la institución.

En cuanto a la investigación y la evaluación en la intervención profesional, ésta se encuentra referida a un proceso de construcción histórico - social, que da cuenta del sobre qué, para qué y cómo en la dinámica de interrelación de los actores sociales con los cuales se trabaja. En este sentido la evaluación se refiere a los resultados que se obtienen en el desarrollo de la metodología de intervención; ésta atraviesa el proceso de intervención con la finalidad de orientar la intervención, la valoración de la información, y el sentido de las acciones.


[1] Susana Cazaniga; El abordaje desde la singularidad.

[2] Alfredo J, Carballeda. La intervención en espacios microsociales. Cap 5

[3] Margarita Rozas Pagazza. Ficha de Cátedra. Trabajo Comunitario en Trabajo Social.