Caracterización del Espacio Comunitario Barrial

Si bien les estudiantes del Aula de Aceleración provienen de distintos barrios de Berisso, nos parece significativo mencionar las características que presenta en Barrio Obrero donde se encuentra la Escuela, como así también caracterizar los asentamientos aledaños, cuyas características atraviesan la vida de la comunidad educativa de la Escuela 10 del Barrio Obrero.

En cuanto a la localización del barrio, éste se encuentra situado en la localidad de Berisso, su acceso se genera por la avenida montevideo, a la altura de la calle 32 (aproximadamente). El colectivo que llega hasta el barrio es el N°202, letra G, H, talas x 60.

Por otra parte, la idea de comunidad[1] es una construcción que no se mantiene constante y podemos decir que ésta supone identificar un tipo particular de vínculo social. A partir de los años 60 se piensan las intervenciones en las comunidades como forma de facilitar la integración de los “pobres” a la sociedad en el marco de procesos de desarrollo, reforzando la presencia del Estado; construyendo a la comunidad como un ámbito de trabajo.

Berisso comienza a conformarse por la gran proyección industrial de la zona, donde los frigoríficos como Swift y Armour sumado a la presencia de el puerto, la destilería de YPF y Astilleros Río Santiago se convirtieron en un gran atractivo para los trabajadores inmigrantes.

El Barrio Obrero en Berisso fue el primer Barrio Obrero creado por un Plan de Obras Públicas del gobernador Mercante en el año 1946, por lo cual las casas tienen en general la misma fachada; son de material y cuentan con luz, gas natural, cloacas y agua potable, siendo este el primer barrio de Berisso en contar con agua corriente en la época. Las calles son angostas y están asfaltadas, también se pueden observar algunos espacios verdes en los cuales hay bancos y juegos para les niñes, como por ejemplo hamacas, toboganes.

Está conformado por manzanas, las cuales tienen diferentes números para poder identificarlas. Si bien se pueden observar algunos comercios como almacenes, panaderías, tiendas de ropa, la gran mayoría de éstos se encuentran sobre la calle Montevideo, entre ellos supermercados, carnicerías, verdulería, panadería, Kiosco, tiendas de ropa.

El centro de prácticas se encuentra en los límites del Barrio Obrero, para acceder a la Escuela, se debe atravesar primero todo el barrio. Esa manzana es un predio estatal, en la misma se encuentra la escuela primaria, jardín de infantes, centro de jubilados, club deportivo y un espacio verde, el cual cuenta con un pequeño skatepark.

Se pueden observar distintos subterritorios, que en general no tienen relación ni sentido de pertenencia unos con otros. Se encuentran a pocos metros de la Escuela y están delimitados por el Centro de Atención Primaria de la Salud[2], para un lado lo que denominan como “San José” y para el otro “Juan B Justo”, ambos son asentamientos, las casas en general están construidas con chapas y o maderas; las calles son de tierra, muy angostas y no cuentan con ningún servicio. Los alumnos del aula de aceleración que asisten a la escuela N°10 no pertenecen a los mismos y manifestaron en sus relatos que hay disputas territoriales “de barrio a barrio”, ya que ellos no pueden entrar a los asentamientos ni los jóvenes de ahí entrar a sus barrios. Estos relatos surgen durante la realización de la cartografía social.

Esta subdivisión simbólicamente construida es la misma que analiza el autor Ramiro Segura en su texto “Distancias sociales, límites espaciales y efectos de lugar en un barrio segregado del gran Buenos Aires”. De la misma forma que relata Segura, en el barrio pueden distinguirse tres ejes metafóricos respecto del espacio barrial y su entorno:

  • El primero se refiere a la oposición “adentro/afuera”, para definir en base a elementos específicos la frontera del barrio; en el caso de este barrio un elemento fundamental que delimita el territorio es el asfalto.

  • El segundo eje corresponde a la oposición “delante/detrás”, en la parte de “adelante” hay calles de asfalto, si bien las viviendas son heterogéneas, son todas de ladrillos y cuentan con todos los servicios; mientras que el “detrás”, se caracteriza por tener calles de tierra, que no se encuentran señalizadas y su trazado es irregular, hay una carencia de servicios, las casas son precarias.

  • El tercer eje comprende la oposición "arriba/abajo", el cual es utilizado para hacer referencia sobre algún lugar, utilizando el “arriba” como “adelante” aludiendo a la población con mejores condiciones de vida y el “abajo” como el “fondo”, haciendo referencia a la población que más marginada y estigmatizada por el resto de la sociedad.

De esta forma, las características de cada sector territorial, constituye un sistema de sentidos con respecto al espacio barrial, que lo segmenta y carga de significados.

La forma en la cual el contexto barrial es vivido, condiciona, dificulta, limita o amplía el despliegue de estrategias cotidianas de supervivencia; estos espacios son socialmente producidos, desde distintas lógicas, en la acción de múltiples actores sociales como estatales, económicos y comunitarios.[3]

En cuanto a los asentamientos, muchas veces se convierten en zonas inmersas en una trama urbana de la que muchas veces los separan barreras simbólicas más que materiales. Estos procesos en los que la estigmatización y el aislamiento se refuerzan mutuamente, afectando las condiciones de vida de las familias y las estrategias que éstas pueden desplegar, marcando fuertemente el territorio.

En estos subterritorios encontramos cinco merenderos, los cuales pertenecen a diferentes organizaciones sociales y barriales.

También encontramos el Centro Integral Comunitario (CIC) del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, donde se llevan a cabo diversas actividades; hasta el año pasado funcionaba en el lugar el “Plan Fines”, ahora funciona el programa Envión y la Orquesta Escuela. El lugar cuenta con un salón de usos múltiples muy amplio, donde en algunas ocasiones se encuentran resguardadas familias por casos particulares como por ejemplo, inundación o incendio de sus vivencias, violencia, entre otras causas.

El CAPS N°16, es un lugar muy amplio, la mayor demanda se da en el horario matutino, ya que es cuando atienden tanto los médicos (clínicos, generalistas, pediatras, ginecólogos) como también Trabajadora Social, Enfermeras, Nutricionistas, Psicólogas. Cuenta con servicio de enfermería hasta las 22hs. Cada 15 días, los sábados la nutricionista junto a otres profesionales realizan una copa de leche y también llevan a cabo actividades recreativas, como por ejemplo, talleres de lectura. Cuentan también con un “roperito”, y el plan más vida, con el cual se hace entrega a las familias de leche fortificada.

Los programas asistenciales, como el mencionado anteriormente fueron desplegados como acción y reacción al crecimiento de la conflictividad social con creciente despliegue en los territorios; por lo tanto, la comunidad es también definida como un espacio central para la intervención con fines de integración social

Algunas de las problemáticas identificadas en la comunidad son “los basurales”, que se encuentran en las esquinas, donde los mismos vecinos las prenden fuego, en algunas oportunidades, lo cual genera una gran contaminación, tanto ambiental, como para la comunidad que transita los alrededores.

Les niñes desde muy pequeños revuelven las bolsas de basura buscando algo para comer, debido a esto en algunas oportunidades se lastiman, se cortan. Así lo expresaba la enfermera del CAPS: “(...) cuando los veo que están ahí revolviendo, yo los llamo, los hago pasar, los desinfecto y les doy lo que está a mi alcance… Pero cómo les decís que no revuelvan la basura, si lo hacen por necesidad, porque tienen hambre”.

Otras de las problemáticas son el consumo problemático, el hambre, la violencia. El consumo problemático es otra de las problemáticas manifestadas por los actores de la comunidad, los cuales expresan que les jóvenes desde muy temprana edad comienzan a consumir y a vender drogas, y que muchos de los conflictos barriales se deben a estas cuestiones. No existen dentro del barrio políticas públicas y/o sociales que prevengan, aborden y/ o actúen en estos conflictos, ya que los profesionales pertinentes para abordar la problemática, deberían conformar el cuerpo de profesionales de la salita, el CIC y/o la Institución educativa.

Conocer las subjetividades[4] de les sujetos, sus pensares y su cotidianeidad, implica una aproximación que considera a le otre como sujeto y no como solamente un objeto de conocimiento. Este pensar se manifiesta desde matrices culturales y deviene en la forma en que les sujetos interpretan, reflexionan y actúan sobre su propia realidad existencial. Se debe crear un conocimiento junto con les sujetos, donde los mismos, poseen la capacidad de conocer y de generar un pensamiento desde su posicionamiento social y situacionalidad existencial.


[1] Ana Arias, “la construcción de lo comunitario en las políticas sociales dirigidas hacia la pobreza”

[2] Centro de atención primaria de la salud.

[3] Andrea Echevarría. El barrio como parte de la solución y como problema.

[4] Aldo Amegeiras. El pensar popular: Entre la memoria popular y el imaginario colectivo en la cotidianeidad del ámbito barrial.