Carta abierta a la Red de Adoptados Internacionales en Francia (RAIF)
125 AVENUE BERTHELOT
69007 LYON
contact@associationraif.com
25/02/2025
Señora, señor,
No me sorprende saber que la señora Johanna Lamboley se ha tomado la libertad de transmitir información sin mi consentimiento, lo cual me gustaría poner en perspectiva.
A finales de noviembre de 2023, tuve la oportunidad de charlar con Laetitia Bourgier quien el día 22 me dio los datos de contacto de la página de RAIF en Facebook.
Luego nos reunimos el 5 de diciembre para tomar un plato de tapas en un bar de Toulouse. Al día siguiente de nuestra reunión, Laetitia me dio los datos de contacto de Madame Lamboley.
Luego intercambiamos el 13/12/2023 por primera vez. Le di a la Sra. Lamboley acceso a un Google Drive que contiene todos los documentos relacionados con mi adopción. La señora Lamboley nos invitó a mi marido y a mí a una cena-aperitivo en Quint Fonsegrives, donde vivía a finales de 2023. Esto dio lugar a un intercambio muy emotivo por el que le estoy profundamente agradecida. De hecho, hablamos del tema de la adopción, de la historia de la señora Lamboley, que también nos mostró un folleto escrito a mano que contenía información que los adoptantes podían pasarse entre sí.
El 15 de diciembre envié mi correo electrónico al Juzgado de Santiago a la señora Lamboley para nota. De hecho, he estado en contacto con ellos desde julio de 2022. Si bien mis primeros contactos con “Hijos y Madres del Silencio” datan del 2020, conocí a “Nos Buscamos” en 2020, el servicio de adopción internacional en Francia y a Sename en 2012. Etc etc…
A partir de este primer intercambio con la señora Lamboley, me ofrecieron compartir mi número de teléfono para poder unirme al Grupo de WhatsApp que veo hoy en día llamado “Chilenos adoptados en Francia gratis blabla” el cual si creo la aplicación fue creada el 13/01/2023 a las 16:45 horas, cuya administradora es la señora Lamboley.
Nunca he pagado ninguna cuota para formar parte de la Asociación RAIF ni he dado ningún consentimiento; pero aún así encontré la invitación…apreciable.
El 9 de marzo de 2024, “Emma por Raif” respondió a una copia de un correo electrónico que había enviado al Consejo Departamental de Lot y lo había reenviado, para información, a la Sra. Lamboley.
En el grupo de WhatsApp no me sentí cómoda con ciertas discusiones y lo compartí con la señora Lamboley. Pasaré en silencio los pocos desacuerdos a los que la señora Lamboley y un tal Aurélien, a quien no conozco, pudieron responder, entre otras cosas a propósito de la organización "Chilean Adoptees Worldwide", o un llamado a una acción legal en la que la señora Lamboley no pudo participar, estando casada y trabajando, no podía verse expuesta; ¡Aunque esté en los medios!
El 27 de septiembre de 2024 la Corte de Apelaciones de Santiago me informó de los resultados de las pruebas de ADN que había aceptado realizar en el Servicio Forense de Santiago, y de su correspondencia con mi madre biológica, con quien me reuniría esa misma tarde en casa de doña Marisol Rodríguez, quien generosamente me había ofrecido unos días antes ser la anfitriona de esta reunión en su casa.
Ese día alrededor del mediodía, recibí una llamada de la señora Lamboley, informada por “Hijos y Madres del Silencio”. Una llamada que odié al máximo, la señora Lamboley diciéndome que ese reencuentro sólo había sido posible gracias a su trabajo.
No cuestiono la legitimidad de ciertas acciones llevadas a cabo por la RAIF. Repito, nunca he dado ningún consentimiento, ni verbal ni escrito, de ninguna forma.
Valoro el trabajo de RAIF en su verdadero valor. Sin embargo, tomé nota de las declaraciones de la señora Lamboley y las confié tanto al Juzgado de Santiago como a "Hijos y Madres del Silencio" para averiguar qué papel real pudo haber jugado la señora Lamboley en el reencuentro con mi familia. ¡Ambos me respondieron “ninguno”!
El reencuentro con mi familia biológica me llevó tiempo después a escribir un libro, “Puzzle”. Tras la autopublicación y promoción de su versión en francés, recibí el 9 de diciembre de 2024 a las 10:12 horas y durante 16 minutos 41 una llamada de la señora Lamboley que me dejó atónito, por decir lo menos. ¡Este último, con palabras apenas veladas, me advirtió que no utilizara su obra con fines comerciales personales! …
Decidí inmediatamente cortar definitivamente todo vínculo con la señora Lamboley, a quien bloqueé en todas mis redes sociales y medios de contacto.
Me gustaría poner estos pocos hechos en perspectiva.
Me gustaría que al recibir esto, cesaran todos los comentarios realizados por la Sra. Lamboley.
Por qué afirmar,
Hasta la fecha
Arnaud Brice