Voz en off: Si descubres un defecto después de la compra a una persona particular, hay dos soluciones. Vamos a verlo con unos ejemplos.
Escena 1. Un chico ha comprado una mochila a una chica, pero pasado un tiempo descubre que tiene un defecto.
Comprador: Oye, la mochila que me vendiste el mes pasado tiene la cremallera rota y no cierra bien. No me di cuenta cuando la compré, solo cuando he ido a usarla. Creo que tengo derecho a reclamar.
Vendedora particular: Sí, como han pasado menos de 6 meses desde que te la vendí, puedes elegir entre una rebaja del precio o que anulemos la compra y te devuelva el dinero. Lo que tú prefieras.
Comprador: Pues prefiero que me devuelvas el dinero, aquí tienes la mochila.
Voz en off: Si sabes que hay un defecto en la cosa que compras porque el vendedor te ha avisado antes de la compra, puedes pedir una rebaja, aunque el vendedor no está obligado a dártela.
Escena 2. Una chica ha quedado con otra persona para comprarle una mochila y el vendedor le advierte de que la mochila tiene un defecto.
Vendedora particular: Como viste en la foto del anuncio, la mochila tiene un cierre roto.
Compradora: Aunque tenga un defecto, yo, de todos modos, la quiero comprar, pero ¿me haces una rebaja?
Vendedora particular: Vale. La mochila eran 30 euros, pero como tiene ese defecto, te la dejo en 25 euros. ¿Te parece bien?
Compradora: Sí, muy bien, gracias.
¡RECUERDA! Si compras algo y descubres que tiene algún defecto, no tienes que conformarte, puedes reclamar. Si te lo quieres quedar, tienes derecho a una rebaja, y si no te lo quieres quedar, lo puedes devolver y recuperas tu dinero.
Voz en off: Cuidado, asegúrate de que quien te vende una cosa es su dueño.
Escena 3: Una chica va a comprar una bici a otra, pero se descubre que la vendedora, en realidad, no es la dueña de la bici.
Compradora: Hola, he visto el anuncio de que vendes la bici. ¿Es esta?
Vendedora particular: Sí, la vendo por 200 euros. ¿Te parece bien?
Compradora: Sí, muy bien, me la quedo.
Vendedora particular: Vamos a firmar el contrato, ¿de acuerdo?
Otra chica: Eh, eh, pero si esa bici que has vendido es mía. No se la puedes vender a nadie porque no es tuya.
Voz en off: Por ley, la persona que ha vendido la bici que no era suya tiene que devolvérsela a su verdadero dueño e indemnizar al comprador por haberle vendido una cosa que no era suya.