María Zambrano
(Málaga, 1904 – Madrid, 1991)
Cuando estudió Bachillerato, ella y una compañera eran las únicas mujeres de la clase. Eso no la detuvo, y continuó su formación en la facultad de Filosofía y Letras, asistiendo a clases de José Ortega y Gasset o Julián Besteiro.
Reivindicó siempre de forma activa el rol de la mujer emancipada y su desarrollo intelectual y colaboró con diversos periódicos.
En su exilio, tras pasar por ciudades como París, Nueva York o La Habana, se instaló en México, donde fue profesora universitaria y escribió algunas de sus obras filosóficas más importantes: ‘El hombre y lo divino’, ‘Los sueños y el tiempo’ y ‘Persona y democracia’.
La pensadora fue una de las pocas mujeres plenamente reconocidas por la intelectualidad española después de la dictadura, y la primera en recibir los premios Príncipe de Asturias (1981) y Cervantes (1989)
“Si se hubiera de definir la democracia podría hacerse diciendo que es la sociedad en la cual no sólo es permitido, sino exigido, el ser persona.”