Maruja Mallo

(Lugo 1902 - Madrid 1995)

La cuarta de 14 hermanos, a Maruja Mallo siempre le apasionó pintar. A sus 20 años consiguió entrar en la Escuela de Bellas Artes, aunque la terminó abandonando por su encorsetado sistema. 

Su pintura siempre tuvo una influencia claramente surrealista. Dijo de ella Andy Warhol que sus retratos eran un claro precedente del Pop Art norteamericano. 

Compartió muchos momentos con Dalí, Lorca o Alberti, y Pablo Neruda y Miguel Hernández fueron algunas de sus conquistas. 

Durante la II República viajó por España en Misiones Pedagógicas hasta que empezó la Guerra Civil, que la llevó hasta París, Chile y Nueva York donde se instaló y recibió un rápido reconocimiento. 

Regresó del exilio en 1965 y se instaló en Madrid, donde siguió pintando hasta su muerte en 1995.

«En caso de llevar sombrero, llevaría un globo atadito a la muñeca con el sombrero puesto, y así cuando me encontrara con alguien conocido, le quitaría el globo al sombrero para saludar».