Mi práctica docente ha sido un viaje transformador, lleno de aprendizajes, desafíos y momentos que llevaré conmigo para siempre. Este "equipaje" que ahora tengo no está lleno de teorías, sino de experiencias vividas en el aula, de risas compartidas y, sobre todo, de un vínculo profundo con mis estudiantes. Uno de los aprendizajes más significativos que me llevo es la importancia de conectar con los niños desde la empatía y la creatividad. A través de la unidad "Guardianes del Planeta", pude ver cómo los más pequeños pueden convertirse en grandes defensores del medio ambiente cuando se sienten parte de algo importante.
Durante esta unidad, los niños aprendieron sobre la naturaleza, cómo el ser humano la impacta y cómo podemos protegerla. Esta experiencia me ayudó a desarrollar estrategias para guiar proyectos integrados, como la creación de carteles, canciones y libros, que no solo promovieron el aprendizaje académico, sino también valores fundamentales como el respeto, la responsabilidad y el amor por la vida. Acompañarlos en cada una de estas creaciones me permitió crecer como docente, aprendiendo a escuchar sus ideas, valorar sus opiniones y fomentar su participación activa.
Los dos viajes de campo que realicé con mis estudiantes fueron otra parte invaluable de mi equipaje. Me enseñaron la importancia de la planificación, la paciencia y la capacidad de adaptación, pero también me regalaron momentos de observación, descubrimiento y conexión auténtica con los niños fuera del aula. Estas experiencias me han preparado para futuros viajes, entendiendo cómo aprovechar cada instante como una oportunidad educativa.
También disfruté muchísimo la preparación para el Día de Juegos, donde pude compartir con ellos desde una dinámica más lúdica y espontánea, fortaleciendo la relación que ya habíamos construido. Además, las celebraciones del Día de San Valentín y la Pascua fueron claves para conectar emocionalmente con los niños. Me permitieron ver lo importante que es crear un ambiente de confianza y cariño, donde los estudiantes se sientan valorados y seguros. Mi práctica docente me ha dejado muchas herramientas, pero sobre todo me ha confirmado que educar va más allá de enseñar contenidos: es acompañar, es inspirar, es aprender junto a ellos. Este equipaje que llevo conmigo será la base sobre la cual seguiré construyendo mi identidad como maestra.